Thiago
Está mañana me desperté en el sofá abrazado a mi hermana. Recuerdo que ayer cuando volví ella estaba viendo una película porque no podía dormir y me quedé a su lado. Al fin y al cabo, nos fuimos de la fiesta media hora más tarde al presenciar el suceso que pasó entre Daniela y Mateo.
Por mucho que yo la odie, ni siquiera sería capaz de hacerle daño o ridiculizarla enfrente de todos, pero él sí lo hizo y se tuvo que enfrentar a las consecuencias. Me divertí al ver la cara que puso cuando lo amenacé, aunque ahora me gustaría ver cómo quedó su pómulo después de recibir ese golpe por parte de Gabriel.
Mi hermana bostezó y al escucharla me centré en ella. Acababa de despertarse, se pasó sus pequeñas manos por sus ojos y estiró sus brazos en alto para que la cogiera en brazos. Lo hice y me rodeó el cuello como si fuera un koala solo para que no la soltará.
—Felicidades, princesa—le di un beso en la mejilla—Ya cumpliste 6 añitos
—Gracias Thiago, te quiero mucho. Eres el mejor hermano que existe
Me levanté del sofá y cogí a mi hermana en brazos para ir a la cocina.
—¿Princesa, que quieres que te cociné por tú cumpleaños?
—Tortitas
Hice la mezcla de la masa y después la vertí en la sartén. Le dejé las tortitas en la mesa y me senté enfrente de ella.
—¿Thiago hoy vendrán Daniela y Gabriel a la fiesta de pijamas?
—Princesa, me temo que va a ser un poco complicado que venga Daniela
—¿Por qué?
—Está un poco triste por cosas que pasaron ayer en la fiesta de Mateo
Me levanté y recogí los dos platos. Después nos vestimos y bajamos al salón.
—Grace, vamos a ir a ver a Daniela ¿quieres venir?
—Iré en cuanto pueda
Salimos de casa y mientras conducía llamé a mi mejor amigo para saber si estaba en su casa.
—¿Gabriel, estás en tu casa?
—Yo no, pero mi hermana sí ¿Por qué?
—Porque por alguna razón mi hermana quiere más a Daniela que a mí
—No me sorprende—dijo riéndose
—Estoy de camino a tu casa
—Intentaré volver lo más pronto que pueda
—Está bien, te veré allí
Cuando llegué a su casa vi a Mateo subirse al coche e irse. Entonces nosotros nos bajamos y Mar corrió a la puerta.
—Princesa, ten cuidado al subir corriendo las escaleras—ella asintió y picó al timbre
Pasaron unos cuantos segundos y Daniela abrió la puerta. Mi hermana entró corriendo a abrazarla y ella se agachó.
Mientras se abrazaban pude ver que tenía los ojos rojos de haber llorado y digamos que su aspecto no era el mejor. Fijé mi mirada en su rostro y vi que llevaba el cabello recogido, aunque estaba un poco despeinada y lo que más me sorprendió es que tenía un rasguño en la mejilla cerca del ojo.
—Hola Daniela
—Hola Thiago
Fuimos al salón y mi hermana se sentó al lado de ella y fijó su mirada en la pantalla. Esta vez no me atreví a decir nada. Daniela estaba en un estado de ánimo en el que nunca le había visto.
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Corazones en llamas ©
Teen Fiction"A veces el amor y la amistad se cruzan y a alguien le toca sufrir" Daniela Miller y Thiago Walker eran mejores amigos desde pequeños, pero todo eso cambió un día y empezaron a convertirse en dos completos desconocidos hasta el punto de detestarse...