Thiago
Estaba tranquilo hablando con Daniela y confesándole lo que sentía hasta que de repente me dieron un puñetazo y caí al suelo. Mis compañeros de equipo se acercaron y fueron directos a la persona que me había golpeado. Entonces me giré y lo vi delante nuestro, era Mateo, y ahora me había dado suficientes razones para matarlo.
Antes de que mis amigos fueran a por él aparecieron los guardias del estadio y Daniela les hizo unas señas para que lo dejaran y no se lo llevaran del campo. Los demás jugadores se alejaron y ella estaba muy cabreada con el imbécil de Mateo.
—¿Cuál es tu puto problema, imbécil?—le dijo Daniela enfadada
Se agachó y puso sus manos en mi rostro para ver el golpe que me había dado. Me ayudó a levantarme y sin pensármelo le devolví el puñetazo.
—Thiago, no le sigas el juego, por favor—me pidió alejándome de él
—Que te jodan—le insulté a Mateo
—Apártate de ella—me ordenó y solté una risa irónica
—Me das lástima, no sé cómo ella se pudo enamorar de ti
—¡Dejar de discutir!—gritó Daniela y los dos la miramos
Me aparté de ella y me alejé para irme del campo, pero ella me lo impidió porque me cogió del brazo y se puso delante de mí.
—Thiago, por favor no te vayas que tenemos una conversación pendiente
Después se alejó de mí y se acercó a Mateo, pero Gabriel se puso delante suyo y yo me quedé junto a mi mejor amiga y a mi hermana.
—¿Thiago, estás bien?—me preguntó mi hermana y me agaché
—Estoy bien, no te preocupes, princesa—le di un abrazo
—¿Mateo, no te quedó claro que nosotros ya no estamos juntos?—le dijo Daniela
—Solo quiero hablar contigo
—Pues yo no
Daniela apartó a su hermano que estaba entremedio de ella y Mateo.
—¿Por qué?
—¡No tienes derecho a pedirme nada después de tratarme como una mierda! Tampoco puedes pretender que hablemos como si nada porque me engañaste, me mentiste, me insultaste, también te metiste con Mar—avanzó hacia él—¡Mateo yo te quería y te lo demostré, pero a ti no te importó porque jodiste nuestra relación en un segundo! Nunca supe lo que era que te rompieran el corazón hasta que tú lo hiciste, pero no te preocupes que no me voy a quedar encerrada en mi casa como una idiota llorando por ti. También me parece muy hipócrita que vengas a hablar después de estar junto con Nicole en una discoteca y para colmo lo primero que haces es pegarle a Thiago
—Me equivoqué, pero te quiero—se cruzó de brazos y soltó una risa irónica
—Ya sé que te equivocaste, pero no fue una vez fueron muchas y yo como una estúpida te perdoné todas, pero ya no lo haré más. Y no digas que me quieres porque no te creo
—Pero es verdad te quiero. Solo dame una oportunidad, por favor
—Mateo, no quiero volver, no puedo. Hace un tiempo me di cuenta de que contigo no estaba bien, lo nuestro se terminó hace mucho, pero no nos dimos cuenta
—¿Te perdí?—asintió
—Estoy enamorada de Thiago y necesito arreglar las cosas con él porque él si me merece, en cambio, tú no
—¿Qué puedo hacer para que me perdones?—le preguntó
—Mateo, aceptó tus disculpas, pero no creas que te voy a perdonar en un segundo. Aunque si me puedes hacer un favor, haz lo que me escribiste en la carta, no vuelvas, no me busques nunca más
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Corazones en llamas ©
Teen Fiction"A veces el amor y la amistad se cruzan y a alguien le toca sufrir" Daniela Miller y Thiago Walker eran mejores amigos desde pequeños, pero todo eso cambió un día y empezaron a convertirse en dos completos desconocidos hasta el punto de detestarse...