Capítulo 35

6.3K 249 27
                                    

Thiago

Unas semanas más tarde...

Estos días todos habían estado bastante cansados porque quedaban pocos días para año nuevo y habían estado preparando decoraciones y comidas. Yo había pasado los días con mi hermana, habíamos ido a un parque de atracciones, al cine, al parque, a casa de sus amigas y a centros comerciales.

No había estado con Daniela porque unos días después del campeonato se había vuelto distante a mí. Me estaba ocultando algo o quizás solo se sentía cansada y necesitaba descansar y espacio. Sea lo que fuera ya me lo acabaría contando.

Me levanté del sofá y dejé que mi hermana se subiera en mi espalda como a caballito. Cuando entramos a la cocina iba a dejar que se sentara en el taburete, pero no se quiso separar de mí y le preparé el desayuno mientras todavía estaba en mi espalda.

Me senté al lado de mi hermana mientras desayunábamos. Cuando estábamos por terminar, escuchamos unas voces que provenían del salón y vimos a Grace y Gabriel. Mi hermana fue corriendo hacia ellos y les abrazó mientras ellos se agachaban para estar a su altura.

—¿Vais a venir a cenar?—me preguntó Gabriel

—Supongo—le respondí

Mi hermana se alejó de nosotros para ir al salón a jugar con Grace y mi mejor amigo se quedó conmigo mirándome extrañado. Fue en ese momento que supo que le estaba ocultando algo y era verdad. Antes de irme a jugar contra Alemania ya me habían informado de una noticia que era muy buena, pero no había querido contar o más bien no había sido capaz de contárselo.

—¿Thiago, qué me estás ocultando?

—¿Tan mal miento?

—No, pero es que eres mi mejor amigo desde los tres años y te conozco

—Tengo demasiadas cosas en la cabeza

—Cuéntame

—Me han fichado junto a Jacob en un equipo de Francia

—¡Esa es una gran noticia!—me dijo emocionado—¿Cuál es el problema?

—Que me tengo que mudar a Francia y tendría que viajar mañana por la madrugada. No quiero alejar a mi hermana de toda la gente que ama y menos alejarme de Daniela

—Thiago no desperdicies esta oportunidad. Tu hermana lo entenderá y con Daniela podéis hablar por videollamada y reencontraros por vacaciones

—Me gustaría contarle esto en persona, pero está un poco rara y no sé qué le pasa. Ni siquiera me ha mandado ni un mensaje

—Yo también lo he notado. Venir hoy a celebrar fin de año y allí podréis hablar

Volvimos al salón con las chicas y después las acompañamos al centro comercial porque Grace quería comprar un vestido para esta noche y mi hermana se acabó apuntando porque dijo que quería ropa nueva. Llevábamos más de una hora en la tienda porque Grace no se decidía por el vestido que quería.

—¿Cuál os gusta más?—nos enseñó los dos vestidos

—No sé. Los dos te quedarán bien—le contesté y resopló

—Eso no es una gran ayuda—me dijo mirando las dos opciones—¿Tú que piensas, Gabri?

—Me gusta el rojo. Te quedará perfecto

Acabó eligiendo el vestido rojo y lo pagó junto al de mi hermana. Después fuimos a una cafetería y nos sentamos en una mesa. Mis amigos me estaban contando cosas que habían hecho estos días y de repente desvíe mi mirada hacia al lado y vi a Daniela hablando con Lucas.

Corazones en llamas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora