Corazones en llamas ©

EXTRA 1

*Antes de leer el capítulo quería agradecerles por el apoyo que le siguen dando a la historia, a pesar de haber terminado. Lo he estado pensando y subiré algunos capítulos extras que me han pedido mucho y otros que son sorpresas, como este.*

EXTRA 1 

Thiago

—¿Cómo un hombre puede ser tan estúpido a veces y cometer el error de dejar escapar al amor de su vida?—le pregunté a Grace mientras leía su manuscrito de un libro llamado "Corazones en llamas".

—Digamos que a pesar de que la cabeza te advierte de la situación y quieres creer lo que te dicen tus pensamientos, el corazón siempre gana y es el causante que traiciona a la razón y destruye las pocas esperanzas que quedaban para no romper esa relación.—me respondió.

Esas palabras empezaron a dar vueltas por mi cabeza una y otra vez hasta que deduje lo obvio.

—¿Grace, estás insinuando que yo soy el estúpido que escuchó al corazón y por eso se jodió al completo mi relación con Daniela?—inquirí con una ceja alzada.

—Veo que lo has entendido.

Perfecto.

La vida me estaba dando más patadas que las que yo le daba a mi madre cuando estaba en su barriga. Entiendo el odio que me tiene Daniela por abandonarla, yo también me odio a mi mismo y no creo que nunca llegué el día en el que pueda perdonarme, pero de verdad que no estaría aquí si no necesitara ganarme su perdón. Lo necesitaba para seguir viviendo en paz, aunque nunca me sentiría así porque ella era quién me causaba esa sensación.

Ella era la persona que me mantenía en pie sin importar las circunstancias y yo quién la hirió por idiota, pero dicen que las segundas oportunidades son la ocasión perfecta para destruir de nuevo a esa persona, aunque yo era más fiel creyente en que era la ocasión perfecta para demostrar que habías cambiado para bien y que estabas dispuesto a recuperar lo que un día perdiste.

Es cierto que a veces las segundas oportunidades no funcionan para bien y lo único que consigues es dejar que te destroce más de lo que ya estabas, hasta al punto de dejarte vacía y desilusionada por creer que podía cambiar, pero otras es realmente todo lo contrario.  

A veces para darte cuenta de lo mucho que necesitas a esa persona a tu lado tienes que llegar a sentir su ausencia que poco a poco te va matando.

—¿Por qué me ocultasteis que ella estaba de novia con ese tal Kevin?

—¿Si hubieras sabido que estaba en una relación te habrías dignado a venir?

—Claro que no. Hubiera dejado que fuera feliz con él. Ya lo hice una vez con Mateo, no me dolería hacerlo con Kevin.  

—Ambos sabemos que no es verdad. Está vez te mataría verla ser feliz con otro. 

—¿Cómo estás tan segura?

—Porque cuando dos corazones se enamoran y después terminan distanciándose, nunca vuelven a ser los mismos, ni vuelven amar de la misma manera tan intensa que lo hicieron la primera vez. 

—Eso no importa. El caso es que ella ha conseguido rehacer su vida con otro y yo no. No he podido dejar de pensar en ella ni un solo jodido instante.

—Vais a volver a estar juntos. 

—¿Cómo lo sabes?

—Thiago vosotros sois como los protagonistas de mi libro, se separan un tiempo y aunque cuesta, vuelven a estar juntos porque estaban destinados. A veces las segundas oportunidades no son malas decisiones, sino todo lo contrario.