Thiago
Por la mañana estuve jugando un rato con mi hermana y después Grace se quedó con ella porque yo me tenía que ir a entrenar para un partido que tenía en la noche. Estuve entrenando con los demás chicos del equipo y después cuando era la hora de comer quedé con Gabriel y comí con él.
—Thiago, sabes hoy vendremos todos a verte incluso Daniela
Cuando pronunció su nombre hubiera preferido que no lo hiciera porque no quería pensar en ella. Ya habían pasado dos días desde que me pidió que la besara y todavía no había aparecido ni por su casa ni había hablado con ella.
—Creo que deberías hablar, no podéis seguir sin hablaros por mucho tiempo
—Gabriel, no tengo nada que hablar con tu hermana
—Bueno, pues seguir sin hablaros y al final tu hermana va a notar que pasa algo entre vosotros
Después de haber estado comiendo con mi mejor amigo quedé con Grace y mi hermana para verlas antes de jugar el partido.
—¡Thiago!—me llamó mi hermana y vino corriendo hacia mí
—¿Cómo estás, princesa?
—Muy bien. He ido a comprar ropa con Grace y Daniela
Sin decir nada desvié la mirada hacia Grace y se encogió de brazos, volví a centrarme en mi hermana y seguí escuchándola mientras me hablaba.
—Me alegro de que te lo hayas pasado tan bien
—Thiago, tienes que ganar hoy
—Lo haré, no tengas duda de eso
Más tarde, me despedí de ellas y me junté con mi equipo para ir al estadio en el que jugábamos. El partido de hoy no era fácil, pero tampoco era difícil para que no pudiéramos ganarlo. Cuando anocheció la gente entró al estadio y nosotros acabamos de escuchar las jugadas que nos explicaba nuestro entrenador.
Antes de empezar el partido saludamos al equipo contrario y después nos colocamos en nuestras posiciones. En la primera parte tuvimos bastantes ocasiones y las aprovechamos, aunque ellos también tuvieron y no las desaparecieron. Faltaban 3 minutos para acabar la primera parte y Jacob, el interior derecho, se lesionó porque le dieron una entrada que, si me hubiera pasado a mí, estaría en el mismo estado que él. De momento íbamos 3-3 y cambiaron a Jacob por Dylan.
Después no tardamos mucho en volver al banquillo porque el árbitro pitó el final de la primera parte y descansamos un rato mientras escuchábamos a nuestro entrenador. Cuando se acabó el descanso volvimos al campo y yo me quedé en el banquillo descansando hasta que el entrenador hizo otro cambio y me tocó entrar. A pesar de que seguíamos yendo empate, cuando me pasaron el balón me regateé a 3 jugadores, pero antes de que me diera chutar un jugador vino corriendo hacia mí y me dio una entrada que me hizo caer al suelo.
—Nunca te vuelvas a meter con mi hermano, idiota—me dijo el jugador
—¿Quién es tu hermano?
—Santiago
¡Joder! Ese imbécil tenía que aparecer en todos lados. Rápidamente, dejé caer la cabeza en el césped y cuando vinieron los paramédicos me eché agua por la cabeza y me levanté para jugar. Aunque seguía un poco mareado, no iba a dejar ganar a ese imbécil.
Al final acabamos el partido y le ganamos a ese imbécil y a su equipo 4-3.
—Saluda a tu hermano de mi parte—le dije y antes de que se abalanzara hacia mi un jugador de su equipo se interpuso entre nosotros
A continuación, fuimos a una parte del campo donde había periodistas y fuimos pasando de uno en uno. El último en hablar fui yo, así que dé mientras bebí un poco de agua.
—Thiago—escuché esa voz y la reconocí al instante
—Daniela ¿se puede saber cómo te has colado en el campo?
—No vengo a darte explicaciones, pero sí que quiero que me escuches
—No quiero escucharte. Siguiente, por favor
Respondí preguntas de otros periodistas mientras ella me seguía llamando. La ignoré todas las veces que hizo falta, pero todavía no entendía por qué no la habían sacado del campo.
—Perdóname por esto
De repente me dio un puñetazo en la cara y me quedé sin palabras al igual que todos los demás. Me giré hacia ella rabioso y dio un paso hacia delante.
—¿Qué carajos te pasa?
—¡Ahora me vas a escuchar te guste o no!
—Más te vale tener una buena explicación, señorita
—Señorito, no he saltado un campo, ni he hablado con todos los guardias para que me mandes a la mierda y no me escuches
—¡Por dios, estás loca!
—¡Sí, lo estoy, pero por ti!—me quedé callado—Thiago, sé que estás enfadado conmigo porque te pedí que me besaras cuando vi a Nicole y a Mateo, pero no quería que pensarás que te quería utilizar. ¡Te quería besar porque estaba muerta de celos cuando estabas hablando con Lena! ¡Te quería besar porque eras el único que me podía hacer olvidar de todo lo que me rodea! ¡Te quería besar porque estoy jodidamente enamorada de ti!
Antes de que me diera tiempo de hablar o de procesar todo lo que me había confesado apareció Santiago y su hermano detrás de Daniela. Entonces Santiago tiró de ella hacia atrás y cuando Daniela lo vio supe que se iba a defender. Ella le lanzó un puñetazo en la cara y le dio una patada en la pierna que le hizo perder el equilibrio a Santiago, después se encargó de su hermano y se agachó para observarlos bien.
—Bienvenidos a la fiesta, me presentó soy Daniela Miller, boxeadora y vuestra peor pesadilla. Además, me encargó de dejarles un bonito recuerdo a capullos como vosotros, ahora si no os importa estaba teniendo una conversación y me gustaría acabarla
Daniela se levantó del suelo y volvió a acercarse a mí para terminar la conversación, pero antes de que diera un paso más me alejé porque sentía mi corazón acelerarse y debía mantener la calma.
—¿Thiago, vas a romper el escudo que te pusiste y me vas a volver a hablar o vas a seguir enfadado?
—¿Por qué te debería de creer?
—Joder, pero mira que eres idiota—me crucé de brazos—Escúchame he involucrado en mi plan a mis padres, a mi hermano, a Grace y a Lucas. Además, he sobornado a todos los guardias de este puñetero estadio, he saltado el campo, estoy hablando delante de ti enfrente de todas esas personas que están sentadas, te he abierto mi corazón y te he confesado lo que siento por ti y también me he encargado de Santiago y su hermano. ¿Qué más quieres que haga?
No respondí porque estaba muy sorprendido por todo lo que me había dicho y por todo lo que había hecho. De repente aparecieron todos en el campo incluso mi hermana y ellos se disculparon por lo que iban a hacer y al instante un video empezó a producirse en la pantalla del estadio y todos miramos hacia allí.
Vaya capítulo
Thiago siempre dejando a Santiago en rídiculo jaja, es el mejor
Daniela enfrentándose a ellos es muy divertido y en el fondo sabemos que Thiago esta orgullosa de ella.
Daniela me mantiene las expectativas en el amor altas
¿Les gustó este capítulo? ¿Qué creen que vaya a pasar en el próximo capítulo?
Para descubrirlo tendrán que leer el siguiente.
Los amo, espero que estén disfrutando mucho del libro
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Corazones en llamas ©
Teen Fiction"A veces el amor y la amistad se cruzan y a alguien le toca sufrir" Daniela Miller y Thiago Walker eran mejores amigos desde pequeños, pero todo eso cambió un día y empezaron a convertirse en dos completos desconocidos hasta el punto de detestarse...