Thiago
Unos días más tarde del cumpleaños de mi hermana todo volvió a la normalidad.
Yo seguía cuidando de ella y Grace me ayudaba en lo que podía. Su relación con sus padres estaba fatal y la mía también, ni siquiera se preocuparon por enviarle una postal a mi hermana que pusiera Feliz cumpleaños. Cada vez me quedaba más claro que no les importábamos para nada.Quizás era un poco injusto, pero desde que cumplí dieciocho desaparecieron del día a la mañana y justo en ese momento me tuve que encargar yo de mi hermana. Puede que ellos me enviaran dinero para que pudiera vivir, pero eso no bastaba y por eso necesitaba empezar a jugar partidos de fútbol para ganar más dinero.
Mi mejor amigo hace unos días ya había empezado a jugar y yo necesitaba que me llamaran. Quería tocar el balón, quería correr por el campo, quería disfrutar del deporte que tanto me gustaba. Entonces como si los hubiera llamado me llamaron y respondí al instante.
—¿Eres Thiago Walker?—me preguntó un hombre
—Sí, soy yo
—Soy John Brown y me gustaría que vinieras a jugar un partido está noche. Te pagaríamos una buena cantidad de dinero, pero tendrías que venir en 1 hora para entrenar. ¿Aceptarías?
—Por supuesto
Después me envió la dirección y me la apunté en un papel.
—Princesa, hoy no voy a poder estar contigo porque tengo que jugar un partido importante, pero ¿qué te parece si te dejo con Daniela para que paséis el día juntas?
—Está bien
Salimos de casa y cuando llegué a la casa de Daniela para preguntarle si podía cuidar de mi hermana vi salir a Mateo enfadado. Estos días se suponía que habían arreglado las cosas, pero ahora mismo no lo parecía.
—¿Problemas de parejas?—le pregunté entrando a su casa
—Sí
—¿Por qué se ha enfadado?
—Estos días lo he notado distante y le he preguntado que si había estado con otra chica y se ha enfadado porque dice que no confío en él
—Uy, creo que le habrá dolido
—Sé le pasará. ¿Por qué estás aquí?
—Antes de que me eches de tu casa a patadas tengo que pedirte un favor
—¿Qué favor?
—Necesito que cuides a mi hermana porque tengo que ir a entrenar para un partido que tengo está noche
—¿En serio me estás pidiendo a mí que cuide de tu hermana?—me preguntó sonriendo
—Sí
—Acepto, seguro que preferirá jugar conmigo en vez que contigo—se burló
—Muy graciosa
Me agaché para estar a la altura de mi hermana. Enseguida me abrazó y yo le di un beso en la coronilla.
—¿Thiago, puedo ir a verte jugar?—me pidió mi hermana
—Sí
Después le di la dirección del campo de fútbol a Daniela y me fui a entrenar con el equipo. Cuando llegué me dieron la equipación, me presentaron a los demás jugadores y empezamos a entrenar.
Cuando se hizo de noche entramos al vestuario y nos pusimos la equipación de partido. Después salimos al campo y ya había mucha gente sentada en la grada. Nos adentramos en el campo para calentar antes de comenzar a jugar y localicé a mi hermana y a Daniela.
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Corazones en llamas ©
Teen Fiction"A veces el amor y la amistad se cruzan y a alguien le toca sufrir" Daniela Miller y Thiago Walker eran mejores amigos desde pequeños, pero todo eso cambió un día y empezaron a convertirse en dos completos desconocidos hasta el punto de detestarse...