❥︎Parte 18

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Estaba claro que debía dejar de bajar las escaleras con los ojos cerrados si no quería bajar de boca algún día, pero prácticamente toda su casa gozaba de grandes ventanales que mantenían cualquier espacio plagado de luz, y joder, recién levantado no veía bien tanta claridad.

Se encontró con su padre en la cocina, el lugar estaba algo cálido y olía mucho a café. Su estómago automáticamente rugió.

—Buenos días, niño.—Lo saludó con ánimo y Yoongi solo lo vio algo adormilado aún.—No creo que esté bien que sigas saliendo de tu habitación así.

El mayor lo señaló con los ojos y Yoongi se recostó de la meseta, viéndose a sí mismo como todos los días de verano en la mañana: con nada más que un bóxer encima.

Si decía la verdad, no le molestaba para nada mostrar sus músculos, no los estaba trabajando tanto para nada. Presumir con su padre de su cuerpo se había vuelto rutina de todos los días desde que empezó en gimnasio, principalmente porque Yoonsik era el que le daba las rutinas y las pautas alimentarias para lograr la misma definición que él tenía en algún momento.

—¿Por qué? ¿Te intimido?—Flexionó sus brazos y hizo una posición un tanto rara para mostrar sus brazos y su padre rió negando.—Mírame, he mejorado muchísimo desde que salí del colegio.

—Eso es verdad—Reconoció.—Veo esos bíceps más grandes.—Yoongi sonrió orgulloso.

—Voy a trabajar un poco mejor los gemelos.—Tomó asiento en la isla de la cocina y vio a su padre sacar dos tazas y buscar algunos panecillos.—¿Para mí?

—Nop, son para la razón por la que deberías ponerte ropa para bajar.—Ambos escucharon pasos en las escaleras y un sonriente Taehyung entró en la cocina a los pocos segundos.

—Buenos días.—Dijo y golpeó la espalda de Yoongi al pasar detrás de él.—Que rico huele.

—Es el café que trajo mi padre del caribe, lo van a amar.—Buscó otra taza para su hijo y mientras tanto Yoongi se fijó en cómo su padre seguía con la mirada a Taehyung hasta que este tomó asiento.

—¿Estás durmiendo aquí?—Preguntó, rompiendo el bonito silencio que tenía la pareja.

—Es la primera vez que me quedo aquí.—Contestó con tranquilidad.—¿Hay... hay algún problema?

No lo preguntaba en mal plan, de hecho, parecía preocupado mientras hablaba y Yoongi negó en seguida.

—No, no, solo quería saber.—Lo tranquilizó.—Me pone feliz que sea más formal.

Tarhyung suspiró, sonriendo bastante feliz de tener la aceptación al fin de Yoongi. Le era sumamente importante que el pelinegro le tomara algo de cariño y lo quisiera como la pareja de su padre.

La verdad es que no era con él con quien mantenía una relación, pero contrario a muchos que se juntaban con personas que tenían hijos, Taehyung quería llevarse bien con Yoongi y tener su visto bueno.

—No sé qué comen ustedes ahora, pero definitivamente eso no es normal.—Bromeó viendo de arriba a abajo a Yoongi.

Este se avergonzó un poco, pero su mirada no flaqueó.

—Hacía deporte para controlar a mi lobo en momentos de estrés—Comentó, tomando una taza, igual que el omega.—, pero luego alguien me dijo que a los omegas le gustan los alfas con buen cuerpo.

—La verdad es que mis parejas anteriores no eran muy cercanas al gimnasio, pero ahora—Señaló al hombre delante de él con una mirada rara.—, creo que ahora puedo opinar lo mismo.

—Gracias, mi amor.—El alfa levantó la taza frente a su cara y el menor hizo lo mismo, con los labios entre sus dientes, guardando una sonrisa preciosa.

Be My Omega| ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ| OMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora