Yoongi no logró que el omega se durmiera hasta haberlo anudado una vez más, casi llora diciendo que Yoongi no lo quería y por eso no le hacía el amor de nuevo. El alfa solo necesitaba que su omega descansara.
Al final lo complació, disfrutando enteramente de lo activo sexualmente que Jimin se volvía en el celo. En un día normal, el omega se habría negado a una tercera ronda, por dolores en cualquier parte de cuerpo y necesitado, más que de sexo, de mimos. Pero ahora, y con la líbido por las nubes, se había dormido en sus brazos proponiendo cada cuanto que lo volviera a anudar.
Le sorprendió incluso que Jimin lo marcó de todas las maneras, susurrando que era suyo unas miles de veces. Tenía el cuerpo plagado de pequeñas marcas rosas hechas por los dientes de su lindo omega. No le había dado tiempo a actuar y ya tenía a Jimin encima buscando excitarlo una vez más.
Y, ¿quién era él para negarse? Si solo era un pobre alfa que estaba completamente enamorado de su omega y la idea de tenerlo de esa manera, rogando por su nudo y toda su atención.
Entró con él al baño dos veces con la esperanza de darle un baño caliente que pueda tranquilizarlo y calmar el dolor de sus músculos, pero la primera vez terminó con Jimin sobre el lavamanos susurrando cuanto lo necesitaba en su oído, y la segunda, por fin, logró darle un baño, aún así, le dio otro nudo que terminó por agotarlo.
Yoongi se aseguró de que su novio estuviera bien dormido para bajarlo de su pecho lentamente, cuidando que la cabeza de Jimin estuviera bien acomodada sobre su almohada para correr a la mesa que estaba al lado de su puerta y tomar su teléfono.
Eran cerca de las cinco de la mañana y le daba lena despertar a su padre, pero había anudado a su omega tres veces, estaba más preocupado por eso que por quitarle el sueño a Yoonsik.
Marcó el teléfono y se dio la vuelta al escuchar al omega removerse. Jimin estaba llorando mientras se removía en la cama.
—Alfa, no me dejes.—Yoongi corrió a la cama para sentarse a su lado y acariciar su espalda.
Jamás había visto un omega en celo, no sabía cómo se comportaban ni por qué reaccionaba de esa manera, pero aprendería a tratar con Jimin para que no sucedan estas cosas.
Su lobo estaba más fuerte que nunca, arañando en su interior al escuchar el llanto de su omega y queriendo tomar su lugar para hacerse cargo. Y Yoongi, el alfa en cuestión, tenía ganas de llorar también por verlo de esa manera.
—Mi amor, ¿que pasa? Aquí estoy.—El omega estaba boca abajo y Yoongi le acarició la espalda.
—¿Yoongi, mi amor?—Escuchó a su padre en el teléfono. Tenía voz de recién levantado.
—Papi, tienes que hacerme un favor.—Le dijo, cayendo en los nervios.
Jimin seguía lagrimeando suavemente, pero se había calmado considerablemente desde que recostó la cabeza de la pierna de Yoongi y este le brindaba caricias en la espalda y cuello.
—Mi amor, ¿que pasó? —Se escucha preocupado.—Yoongi, no estoy en la casa.
—¿Cómo que no? ¿Dónde estás?—Ahora era él que hacía las preguntas. Yoonsik suspiró.
—Unos amigos me llamaron después de la cena y nos fuimos a tomar algo con ellos. Nos fuimos sin decirles porque pensamos que ya estaban durmiendo. Me quedé con Tae en la casa de la playa.—Explicó rápidamente.—Ahora dime tú, ¿Qué pasó?
—Pensé que estabas aquí, nos hubieras notado.—Metió los dedos en el cabello de Jimin y este se estremeció, volviendo a cerrar los ojos.—Es que...
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Be My Omega| ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ| OMEGAVERSE
FanfictionYoongi nunca había considerado la edad como un impedimento para mantener una relación con alguien, pensaba que ocho años de diferencia no era algo que debía de separar a una pareja. Y no porque se lo hayan enseñado sus padres o lo haya visto toda s...