Estaba agotado, sus piernas en nada iban a dejar de responderle, pero ahí estaba, frente a la puerta de Yoongi esperando que alguien abriera.
—¡Jimin, hola!—Yoonsik le abrió la puerta encantado y Jimin le sonrió.—Te ves de la mierda.
—Oh, Hyung, muchísimas gracias.—Ironizó mientras entraba a la casa con el mayor, quien sólo rió.—Yo también estoy muy feliz de verlo de nuevo.
—A ver, no es en serio, pero luces algo...
—¿Cansado?—Completó.—es que acabo de salir de dos guardias de dieciséis horas con solo tres horas de descanso de por medio.—Explicó.
Luego de quitarse los zapatos entraron a salón y puso ver a Taehyung tirado en el sofá demorando un tarro de helado.
—¡Jiminnie!—Puso el helado sobre la mesa y se levantó para abrazarlo.—¿Qué haces aquí? Mira, te ves cansadito.
Acarició el pelo de su amigo con un puchero en sus labios que se le hizo tan tierno a ambos presentes.
Jimin no podía creer que Taehyung, siendo como es, así de tierno, atento y lindo fuera mayor que él. Definitivamente elegió al mejor hyung de todos.
—Es que ayer hable con Yoongi por teléfono —Comenzó, sentándose en sofá con la pareja, uno a cada lado, quienes lo escuchaban atento.—y fue lo peor del mundo, porque no puedo verlo, mucho menos olerlo. ¡Encima me dijo que me extrañaba!
Tenía el ceño fruncido, se veía molesto y triste en partes iguales, además de bástate cansado. Sus párrafos estaban algo caídos, así como sus ojos un poco rojos.
Y ni hablar de que ni siquiera se había quitado el uniforme.
—Ow, y has venido a verlo.—Completó Yoonsik, Jimin simplemente asintió y recibió sonidos de ternura de ambos. Ahora estaba avergonzado, no de estar allí, si no por el trato de los otros dos.—No podría pedir un compañero mejor para mi hijo.
Eso lo alagaba bastante viniendo de quien podría ser su suegro en un futuro. Sin darse cuenta, se lo había ganado incluso antes de ser la pareja de su hijo y cuando empezaron a salir, simplemente lo recibió con los brazos abiertos, sin preguntas ni nada.
Yoonsik era un hombre increíble, todo lo bueno concentrado en una persona; él tampoco podría pedir mejor compañero para su mejor amigo y estaba tan agradecido de que fuera la persona que ha criado a su novio.
¿Novio? Pensó inconsciente. Aún no lo eran, parecía pues cuando estaban juntos no se despegaban, iban por ahí con sus dedos entrelazados y se daban pequeños besos de vez en cuando, como si no supieran hacerlo.
—Yo no podría pedir un mejor suegro.—Chocó sus puños con Yoonsik, cosa que le hizo bastante gracia a los tres.—¿Dónde está el susodicho? Díganme que está aquí, por favor.
—Sep, esta arriba.—Dijo rápidamente Taehyung.
—Pero durmiendo.—Completó el alfa y Jimin suspiró.
—Sí, por favor.—Se levantó del sofá y tomó su bolso.—Me iré a dormir un rato con él.
—Cámbiate la ropa, es incómodo dormir con eso.—Le dijo su amigo antes de que se fuera por las escaleras.
—No tengo ropa limpia.—Negó.
—Coge algo de Yoongi; tiene sus pantalones y camisetas de pijama en los cajones que estaban en la parte de abajo de su armario.—Sugirió el alfa y Jimin asintió suavemente.
—Lo pensaré.
Así como lo de subir a su habitación, no veía bien tomar su ropa sin permiso, pero así como decía Taehyung, el uniforme del hospital no era lo las cómodo para acostarte, no le daba tanta movilidad como deseaba y definitivamente no descansaría bien.
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Be My Omega| ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ| OMEGAVERSE
FanfictionYoongi nunca había considerado la edad como un impedimento para mantener una relación con alguien, pensaba que ocho años de diferencia no era algo que debía de separar a una pareja. Y no porque se lo hayan enseñado sus padres o lo haya visto toda s...