Be My Omega| ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ| OMEGAVERSE

❥︎Parte 19

Jimin cerró sus manos alrededor de la taza azul con té caliente que había en sus manos y suspiró audiblemente mientras volvía a mirar hacia la puerta de la cafetería.

Era preciosa, habían cristales colgando del techo que brillaban de múltiples colores y el olor a café y postres dulces le parecía simplemente exquisito, pero esperar no era de su agrado, incluso si era en un lugar tan bonito.

Taehyung ya llevaba por lo menos quince minutos de retraso y Jimin ya iba por su segundo té verde; era su favorito, podría beberlo por días, nada más por eso no se había parado e ido de allí en busca de un parque o algo así.

—No me mires así, lo siento.—Fue lo primero que dijo al sentarse frente al rubio.

Sí, rubio. Se había teñido el pelo ese mismo día por la mañana y estaba realmente emocionado por ello. Jamas había cambiado de color de cabello y tanto él como la peluquera habían amado en sobremanera como quedaba ese tono en él.

Era su día libre y lo había apartado exclusivamente para estar toda la tarde con Taehyung, empezando por tomar el té, comer algunos postres de su cafetería favorita y pasear un rato juntos.

El día siguiente tenía que trabajar en la tarde, así que pensaba darle una visita sorpresa a cierto alfa que vagaba por su mente de vez en cuanto, así tendría una auténtica reacción a su nuevo look.

—En serio no puedo confiar en ti con esto de las horas, tendré que decirte que nos vemos media hora antes a ver si llegas la misma vez que yo.—Se quejó en voz baja y Taehyung solo asentía.

—Es que... me metí a la ducha y saliendo me entretuve hablando con Yoonsik mientras me peinaba. Ni cuenta de que se me había ido la hora.—Hizo un pequeño puchero.—Lo siento.

—Sí sí, hablando.—Soltó el aire y el otro se sornojó.—Pero te perdono porque tienes dos días sin verlo.—Dijo finalmente y el mayor sonrió en grande.

—Gracias, en serio aún no sé como sobrevivo a las guaridas de cuarenta y ocho horas. Son mortales.—Se puso la mano en el pecho y aprovecho para pedir.

—¡Hola, mis niños!—Saludó Lauder en cuanto llego hasta ellos, dándoles su mejor sonrisa.

Una beta, amable, de mediana edad y que los apreciaba muchísimo por el contacto que han tenido en los años que ambos omegas llevan yendo al mismo sitio a merendar.

—Buenas tardes, Noona.—Saludaron ambos.—¿Nos traes tarta de queso, por favor?

—Y té de melocotón para mí.—Completó Taehyung y la señora asintió en seguida.

—¿Quieres que le habrá aquí?—Señaló la ventana.—hace un día precioso.

—Claro.—Ambos vieron como la mujer iba por detrás de ellos y subía la cortina hasta arriba, dándoles una vista genérica de parte del barrio por estar en una planta alta.—Perfecto.

La beta se retiró en busca de sus órdenes y ellos volvieron a hablar.

—Estaba pensando en... mudarme.—Dijo Taehyung, sorprendiendo bastante a Jimin.

—¿Qué? ¿Con Yoonsik?

—No, no. A penas llevamos seis meses, no creo que la relación este lo suficientemente avanzada para eso.—Miró la mesa, pensando.—Solo quiero irme de casa.

—Tus padres-

—Mi padres son los que deberían estar ahí cuidando de Nam.—Lo Interrumpió, moviendo sus manos nervioso sobre la mesa.—Ellos ya ni siquiera llaman, solo ingresan el dinero y es la única notificación que recibimos de su parte.