Yoonsik era un excelente cocinero, cualquiera podría intuirlo si lo veía hacer un desayuno completo con dedicación a las ocho de la mañana, pero nadie dudaría en darle un puesto en buen restaurante al probar una de sus comidas.
—Me gusta mucho más cocinar comida coreana—Respondió con seguridad a la pregunta de Jimin.—, pero si tengo que elegir algún plato extranjero, definitivamente fuera el sushi típico japonés.
—Esho me encanta.—Comentó Yoongi, con su cubierto en la mano y la boca llena.
—Sep, es su comida favorita.—Siguió Yoonsik con una sonrisa.
—Pues a mí no me has cocinado nada de eso.—Sé quejó Taehyung, aunque realmente estaba sonriendo mientras seguía comiendo.
—Tenemos tiempo.—Concluyó el alfa mayor, dándole un beso en la mejilla antes de continuar.—Y hablando de tiempo, Jimin—Llamo la atención del chico.—, son las diez de la noche, podrías quedarte a dormir.
—No hace falta, hyung, vine en mi auto.—Señaló la ventana con una pequeña sonrisa agradecida, pero Yoonsik negaba.
La verdad es que Yoongi tenía ganas de insistir también, probablemente no dormía de aquella manera desde que tenía un par de meses de nacido. Fue de las experiencias más agradables que pudo experimentar; tenerlo así de cerca, respirando justo en su cuello y luciendo de lo más angelical.
Desearía volver a repetir aquella experiencia, mucho más si era todo en las mismas veinticuatro horas; su lobo podría explotar de la felicidad si seguía así.
—Anda, acepta.—Le dijo de nuevo.—¿No dijiste que estarías todo el día con Yoongi?
—Sí, mañana haremos varias cosas.—Vio al menor a su izquierda un momento, dándole una sonrisa. Yoongi ya lo estaba viendo, con esos ojos negros que brillaban tan lindo al conectarse con los suyos.
—Entonces, ¿No te quedas porque no quieres o porque no puedes?—Quiso saber Yoonsik y su novio el dio un golpecito en la pierna.
—La verdad es porque no quiero molestar.—Dijo en voz baja y los miró a todos algo nervioso.
Dormir con Yoongi había sido maravilloso, de eso no tenía duda, tampoco de que quería repetirlo, pero prefería invitarlo a su casa y que estuvieran allí sin ningún problema en vez de él sentir que sobraba en aquella casa gigante.
—Bueno, por mí no hay ningún problema, ¿Tú qué dices, amor?—Ambos, Taehyung y Yoongi lo miraron, pero Yoonsik miraba a su hijo; Jimin se tapó la boca mientras reía un poco al ver la cara de Taehyung cuando se dio cuenta que no era a él.
—Yo... lo que quieras.—Se encogió de hombros, sin poder mantener la mirada del omega más de un par de segundos. Jimin sonrió.
—Eso significa que le encantaría que te quedaras porque realmente le encantó dormir contigo en la tarde.—Señaló su padre, apuntando a Yoongi con el tenedor.
El pequeño alfa levantó la cabeza en seguida, con comida en la boca y el rostro tomando poco a poco color carmín.
—¡Papá, que no se te puede decir nada!—Se quejó. Ahora no podría mirar a Jimin a los cara.
—Ves, quiere que te quedes.—Señaló esta vez Taehyung, sin poder contenerse una carcajada al ver la cara de menor.—Puedes ducharte arriba.
—No traje ropa.—Dijo esta vez, recordando que tenía puesto un par de prendas de su alfa.
—Yoongi tiene mucha, seguro que no le molesta que la uses.—Yoonsik estaba disfrutando muchísimo la situación, se le notaba en la sonrisita que cargaba cada vez que hablaba.
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Be My Omega| ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ| OMEGAVERSE
FanfictionYoongi nunca había considerado la edad como un impedimento para mantener una relación con alguien, pensaba que ocho años de diferencia no era algo que debía de separar a una pareja. Y no porque se lo hayan enseñado sus padres o lo haya visto toda s...