Me pasó algo horrible podemos hablar??
Felix no esperaba recibir una respuesta a su mensaje, pero Jisung lo llamó inmediatamente.
—Sungie...
—Lix, ¿qué pasó? —La voz de Jisung sonaba bajito.
— ¿Por qué no me contestabas antes?
—Estaba... ocupado.
—Oh.
Felix escuchó movimiento del otro lado del teléfono y una puerta cerrándose. La voz de Jisung sonaba más clara cuando siguió hablando.
— ¿Qué pasó? ¿Estás bien?
—Mmm... sí. —Felix miró alrededor sin dejar de caminar—. Me... Un tipo me quiso tocar sin permiso.
— ¿Qué? ¿Dónde estás? —Jisung se preocupó.
—Vine a la fiesta de Innie y... Ahora estoy caminando hasta la avenida para volver a casa.
— ¿Estás sola?
—Sí.
— ¿Dónde está Jeongin? ¿Podés pedirle que te acompañe?
—Jeongin está ocupado.
—Lix... Perdón. —Jisung suspiró—. Pensé que no era importante cuando me escribiste para charlar, pero...
—No me pasan estas cosas cuando estoy con vos.
—Voy a buscarte. Esperame en la avenida, voy a pedirle a Minho que me lleve.
—No hace falta. Nada más... quedate charlando conmigo hasta que llegue a casa.
— ¿Y si pasa algo?
—Voy a estar bien, ya estoy llegando a la parada.
—Asegurate de que nadie te esté siguiendo, Lix. Porfa.
Felix miró alrededor una vez más. No había nadie, solo árboles y lámparas y las baldosas rotas de la vereda. Casas en silencio a los costados y las luces y el ruido de la avenida media cuadra más adelante.
—Estoy solo —Felix dijo.
—Bien. ¿Vas a tomar el micro?
—Sí.
—Avisame cuando te subas.
—Sí. —Felix se mordió el labio. Llegó a la parada y acomodó su pollera con una mano antes de sentarse en el banco de madera—. ¿Sungie? Creo que no voy a venir más a estas fiestas.
—No, no tenés que hacer eso. Vamos juntos la próxima. Puedo acompañarte para que no estés incómodo. Perdón... Debería haber estado ahí con vos.
—No puedo pedirte que estés todo el tiempo conmigo. —Felix sacudió la cabeza, jugando con el borde de su falda—. No es tu culpa. Yo debería poder defenderme sola.
— ¿Qué hiciste? —preguntó Jisung— ¿Le pegaste? ¿Lo escupiste?
— ¡No! —Felix soltó una risita.
—Escuchame, Lix. —Jisung se puso serio—. La próxima vez, dale una patada en el estómago.
—Espero que no haya una próxima vez.
—Yo también...
—Oh, está viniendo el micro. —Felix vio el cartel verde del vehículo acercándose a la esquina. Se puso de pie, estirando el brazo para pedirle que pare—. No cortes, porfi.
—Estoy acá —Jisung le aseguró.
Felix miró alrededor una última vez antes de subir al colectivo, aliviado de ver que nadie estaba subiendo detrás suyo. Habló por teléfono con Jisung hasta que bajó en su parada y caminó hasta su edificio. Cuando entró al departamento, puso la llamada en altavoz y escuchó a Jisung bostezar mientras se desvestía y se lavaba la cara para acostarse.
—Ya estoy en la cama —Felix avisó unos minutos después, con la cabeza sobre la almohada. Quitó el altavoz y dejó que el teléfono hiciera equilibrio sobre su mejilla. Escuchó a Jisung suspirar aliviado.
—Yo también voy a volver a la cama entonces.
— ¿A la cama con Minho? —Felix lo molestó y Jisung se rió bajito, moviéndose a algún lado.
—Sí —admitió—. Pero llamame si necesitás algo.
—No te preocupes.
—Prometeme que vas a llamarme mañana.
—Lo prometo. —Felix sonrió—. ¿Sungie?
— ¿Sí? —Jisung se había quedado quieto y estaba susurrando de nuevo.
— ¿Me das un besito?
Jisung dio besos contra el micrófono y se escucharon tan fuerte que Felix empezó a reírse y tuvo que alejar el teléfono de su oído.
—Buenas noches, Lix.
El sábado, Felix se distrajo y se olvidó de llamar a Jisung. Fue Jisung el que la llamó y la encontró en la computadora, dibujando y borrando y volviendo a dibujar una línea alrededor de la boca de su personaje, intentando decidir si debería tener una expresión asqueada o enojada.
— ¡Sungie! —Felix se quitó los auriculares, apretó el botón del altavoz en el teléfono y siguió dibujando en su tableta gráfica.
—Me tuviste preocupado todo el día... —dijo Jisung desde el teléfono— Me quedé esperando a que me llamaras.
—Estoy mejor, no te preocupes.
— ¿Qué estás haciendo? ¿Querés que vaya a verte?
—Estoy dibujando —contestó Felix. Agarró un caramelo de banana de la bolsa que tenía sobre el escritorio y quitó el envoltorio.
— ¿Collision?
—Sí, estoy terminando un nuevo capítulo. —Felix habló mientras masticaba, luchando con la manera en la que sus dientes se pegaban entre sí con el dulce—. ¿Viste que iban a ir a la feria? Bueno, al protagonista le tocan la cola y ¡adiviná qué hace!
— ¿Estás comiendo caramelos, Lee Felix?
— ¡Le da una patada en el estómago! ¿No es genial?
—Primero te robás el nombre de mi pintura y después te robás mis técnicas legendarias de defensa personal... —Jisung suspiró.
—No es mi culpa que tengas buenas ideas. —Felix abrió un caramelo de frutilla y lo comió mientras seguía dibujando.
—Portate bien, ¿querés? Mañana voy a almorzar a tu casa —Jisung dijo, y cortó sin despedirse.
Al día siguiente, Jisung llegó a su casa con una docena de canelones porque, según él, Felix no podía vivir de caramelos y necesitaba comer comida de verdad.
—Sungie, trajiste canelones como para seis personas —Felix avisó, pero a Jisung no le importó.
—Podés cenar los que sobren.
— ¿Por qué no vino Minho con vos? —preguntó Felix, porque tenía ganas de conocer al hombre que había robado a su mejor amigo, y mirarlo feo.
—No creo que Minho esté preparado para conocer a las personas importantes en mi vida.
— ¿Yo y quién más? —Felix lo molestó; Jisung le pegó una patadita en la pierna—. ¿Le preguntaste?
—No, no hablamos mucho —dijo Jisung. Felix largó una carcajada. Se disculpó cuando Jisung le pegó de nuevo—. No quiero asustarlo —Jisung explicó—. Es algo muy reciente y... no sé. No sé si vamos a llegar a ese nivel.
Después de almorzar, Felix se quedó solo. Usó el resto del domingo para terminar y publicar otro capítulo de su novela gráfica y se quedó jugando videojuegos hasta que le dio sueño.
El lunes a la mañana, cuando llegó a clase, se dio cuenta de que había estado equivocado.
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Bubblegum [Hyunlix] 🧁
FanfictionHyunjin y Felix intercambian cartitas con corazones. 😊 Parte 2 de "Ámbar" pero se puede leer suelta! "Dulce en sus manos que se colaban por debajo de la remera de Felix para tocar la piel de su espalda, algodón de azúcar." A Felix le gusta Hyunjin...