Ananá

260 35 0
                                    

MANIAC era un bar. Uno de esos bares llenos de chicas bailando en ropa interior.

Bailaban el caño una al lado de la otra, sobre las plataformas contra las paredes laterales. El ritmo repetitivo de la música electrónica sonaba demasiado fuerte y se mezclaba con las voces de la gente en un murmullo constante que a Felix, por alguna extraña razón, le resultaba relajante.

Felix se acercó a la barra ajustando la capucha sobre su cabeza. La estaba usando porque no quería llamar demasiado la atención; revelaría fácilmente su identidad si resultara ser la única persona de pelo amarillo en todo el lugar.

— ¿Qué te sirvo? —le dijo el bartender.

—Algo dulce, por favor —pidió Felix.

Miró a las personas que rodeaban la barra. Ninguna era Hyunjin.

Felix no sabía cuál era la intención de Hyunjin; no sabía si Hyunjin lo había encontrado y estaba esperándolo en el bar. Tampoco sabía quién carajo era Sam y qué tenía que ver con Hyunjin y cómo iba a reconocerlo cuando lo viera.

El bartender dejó una bebida blanquecina frente a él y Felix sostuvo el vaso con las dos manos, humedeciendo sus palmas con la condensación que cubría el cristal. Olía a fruta.

—Estoy buscando a Sam —Felix dijo con la voz temblorosa.

—Por allá. —El bartender señaló el centro del bar—. Sale en un ratito.

El corazón de Felix se aceleró. Miró en esa dirección y encontró una plataforma redonda que todavía estaba desocupada. Probó un trago de su bebida y el frío del líquido bajando por su garganta ayudó a calmar un poco sus nervios. Era dulce como la había pedido, de ananá, y la leche de coco le daba una textura cremosa.

Las luces rojas llamaron su atención cuando se encendieron y empezaron a moverse alrededor de la plataforma en patrones irregulares. La luz blanca se prendió después, muy tenue e iluminando la plataforma desde arriba. Felix se lamió los labios; tuvo que estirarse para ver mejor.

Alguien estaba subiendo a la plataforma.

—Ah, ahí está —dijo el bartender, señalando con un movimiento de la cabeza—. Sammy.

Felix se puso de pie y caminó en esa dirección, sin despegar la vista del escenario. Sam debía ser el bailarín que había subido a la plataforma y estaba usando una toalla para limpiar el caño.

La música hizo silencio un instante. Era distinta cuando volvió a sonar. Más lenta, más grave, y el piano escondido entre los demás instrumentos tocaba una melodía de jazz que a Felix le daba vértigo.

Felix se metió por un sector oscuro cerca de la plataforma y ocupó un sillón individual que encontró libre. Tomó un poco más de su bebida, viendo al bailarín descartar la toalla a un lado y volver al centro del escenario. Cuando levantó la cabeza y miró al público...

Felix se ahogó con su trago. Era Hyunjin.

Felix se tapó la boca para no hacer ruido y se hundió un poco más en el sillón, esperando que Hyunjin no pudiera verla desde ahí arriba.

Hyunjin estaba descalzo. Las calzas negras que estaba usando apretaban solo la mitad de sus muslos y la remerita que tenía puesta dejaba todo su torso descubierto. Sus abdominales se tensaron cuando levantó los brazos para sostener el caño y el piercing en uno de sus pezones brilló plateado bajo la luz. Felix tosió contra su palma. Tomó otro sorbo para aliviar la picazón en su garganta y dejó el vaso a un lado.

Hyunjin empezó a moverse al ritmo de la música, de espaldas al caño. Apoyó los glúteos sobre el caño y alzó una mano, sosteniendo el caño por encima de su cabeza. Arqueó la espalda, deslizándose hacia abajo y doblando las rodillas como intentando sentarse en el aire.

Bubblegum [Hyunlix] 🧁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora