Jesús
Veo como la chica que ha elegido mi hermano se sienta en el taburete y se pasa la mano por el pelo.
Me acerco a la mía-Varias lágrimas caen ya por sus mejillas, y ni siquiera ha empezado la canción-sonrio al pensarlo y le rodeo los hombros con mi brazo.
Mi hermano y yo nos miramos, asentimos, y se oye la música de fondo.–Al calor de tu mirada–Comenzamos los dos–Al abrigo de esa piel, que en tantos sueños recorrí–Puedo notar como le tiembla el pulso, y sonrío como un gilipollas pensando que eso se lo causamos nosotros–Yo me quedo si puedo elegir–Le suelto mi brazo de los hombros y me coloco a su derecha, me mira, y creo que ni siquiera me ve por culpa de todas esas lágrimas–Siempre contigo, bien cosido a tu perfil–Veo como sonríe y le paso la mano por la mejilla–A tu sombra y tu radiante luz–Cierra los ojos–A tus lágrimas también–Abre los ojos y le paro una que empezaba a caer por su mejilla–Y a tu manera de reír–Sonrie y yo la imito–Yo me quedaré, si puedo elegir, pegado a tus huesos; orgulloso y tan feliz. Porque no hay nadie como tú–Le giño un ojo y doy una vuelta al alrededor de ella–Nadie que ilumine mi universo de color, nadie que me ponga a bailar el corazón, nadie que me eleve hasta el mismo sol.
–Porque no hay nadie como tú, nadie que me llene cada día de ilusión–Canta Daniel, a la par que yo, pasando su mano libre por la mejilla de Marta y retirándole el pelo–Nadie que me cure las heridas y el dolor–Sonrie–No hay nadie que me explique la palabra amor–Le giña un ojo y otras cien lágrimas caen por su mejilla–Nadie me ha echo tocarme y temblar–Y sabe perfectamente, que por primera vez, esta canción es totalmente para ella. Porque sí, joder, de verdad que ha temblado–Nadie comprende mis sueños igual–Le agarra la mano y desvía un momento la mirada para intentar quitar de dentro lo que acaba de volver a sentir.
–Nadie sabe abrazarme–Le rodeo la cintura con mi brazo libre y joder–Como tan bien lo haces. Espantando al fin mi triste soledad–Se gira y me besa la mejilla la cual me deja húmeda por las lágrimas–Al vuelo de tu falda, al eco de tus pasos que vienen junto a mi–Sonrio, y rezo porque no me estén enfocando la cara, porque seguro que la tengo de gilipollas–Yo me quedaré, si puedo elegir; Bebiendo tus besos–Se muerde el labio inferior y desvío la mirada–Y muriéndome por ti.
–Porque no hay nadie como tú–Mira a los ojos a Marta–Nadie que ilumine mi universo de color, nadie que me ponga a bailar el corazón, nadie que me eleva hasta el mismo sol–Puede reconocer el color verde en sus ojos, mezclado con un marrón clarito, dios–Porque no hay nadie como tú, nadie que me llene cada día de ilusión–Me mira y le imito. Intercambiamos un mensaje telepático y se separa de Marta–Nadie que me cure las heridas y el dolor–Señala al público–No hay nadie que me explique la palabra amor–Ambos nos rozamos el hombro y me mira. Creo que los dos tenemos una sonrisa muy diferente a la de siempre–Nadie me ha echo tocarme y temblar–Se acerca a la chica que antes estaba conmigo y esta le sonríe–Nadie comprende mis sueños igual–Le da un beso rápido en la mejilla–Nadie sabe abrazarme, como tan bien lo haces.
–Espantando al fin mi triste soledad–Le sonrío a la niña y esta derrama alguna lágrima más–Dejame ser el bálsamo que cure bien cualquier dolor–Le paso la mano por la mejilla y vuelvo a mi lugar inicial, intercambiando una mirada de complicidad con mi gemelo–Rayo de sol que te ilumina en cada túnel sin salida–Me vuelvo a acercar a ella. A la mía–Dejame, dormirme en las orillas de tu voz–Se pasa la mano por la mejilla para limpiarse otra lágrima–Porque no hay nadie como tú–Me arrodillo y le cojo la mano. Mi hermano esta haciendo lo mismo con su niña–Nadie que ilumine mi universo de color–Canto solo yo, y se tapa la cara en señal de vergüenza, riéndose.
–Nadie que me ponga a bailar el corazón–Le acaricia la mano y sonríe–Nadie que me eleve hasta el mismo sol-Se levanta y le besa la mano–Porque no hay nadie como tú–Marta se penina el flequillo y mira a Raquel, que justo en ese instante le esta mirando. Se sonríen.
–Nadie que ilumine mi universo de color–Me coloco detrás de ella–Nadie que me ponga a bailar el corazón–Le beso la mejilla y se ríe un poco, joder, es tan bonita–Nadie que me eleve hasta el mismo sol.
Volvemos a cantar el estribillo, esta vez dirigiéndonos al público. Me doy la vuelta, segundos antes de que acabe la canción, me saco el collar y se lo coloco en el cuello.
–Gracias–Creo que dice y me sonríe.
Le giño un ojo. Se baja del taburete y me abraza.
Creo que nunca me habían abrazado así.
Le agarro de la cintura y la elevo un poco del suelo, sonrío al ver que le saco casi cabeza y media y me mira de arriba a abajo rodeando los ojos.–No me gusta los Danonino–Explica con mala cara, como si me estuviera leyendo la mente respecto a su altura.
No puedo articular palabra, asi que me limito a reírme. Corre hasta mi gemelo, y yo abrazo a la otra niña, quien me corresponde con un beso en la mejilla.
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Tu Sonrisa En Mis Pupilas.
Fanfiction¿Habéis visto La Ola? Pues no me da ni la mitad de miedo que despertarme un día y que no esté. *** -Apuesta por ella, tío -Me aconseja, y me paso la mano por el pelo nervioso. -¿Por qué debería hacerlo? -No sé -Suspira desganado-Tú sabrás porque c...