Capítulo 37. La niña de diez años.

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Raquel

Mi mente retrocede a hace cinco años. Diecinueve de Enero exactamente. Recuerdo que ese día hacía un frío de la hostia.
Entré con mamá en casa y me quité la bufanda rosa que me había comprado hace unas semanas.
En verdad odiaba esa bufanda pero me daba calorcito.
Puedo recordar a la perfección la cara pálida de mi madre cuando me acerqué al salón. Conocía esa expresión mejor que a mi misma.
Los gritos que mi padre le estaba pegando a la televisión se oían desde el pasillo.
También conocía ese tono de voz perfectamente.
No sabía muy bien porque mi padre hacía eso.
Con tan sólo diez años lo había visto tantas veces así que había perdido la cuenta. No entendía porque estaba así, no lo veía normal.
Cuando iba a casa de mis amigas su padre estaba en el sofá viendo un partido de fútbol, ayudando a su mujer a hacer unas patatas fritas o jugando con sus hijos pequeños.
Si embargo el mío estaba borracho gritándole a una televisión que estaba apagada.

Oí el sonoro suspiro de mi madre y me metí en la habitación. Porque aprendí que estaba mejor pasando de todo que aguantando a este tío.
Y sí, a mi también me da rabia haber cogido tanto asco a una de las dos únicas personas que me dieron la vida. Pero no sé si se da cuenta que aunque me la haya dado no es quién para arrebatármela.
Es lo que hizo durante diez jodidos años.
Y yo no entendía nada.
Y si no entendía porque mi propio padre aparecía cinco de cada siente noches a la semana borracho tampoco iba a entender lo que aquel diecinueve iba a suceder en escasas horas.

–Raquel...–Noto un movimiento en mi brazo que hace que la niña de diez años que se está mirando en el espejo se desvanezca poco a poco–Eh... ¿estás bien?–No abro los ojos porque creo que si lo hago voy a empezar a llorar. Los brazos de Jesús me rodean por completo. Creo que no hay ni una sola parte que no esté cubierta por su cuerpo–Joder, dime que estás despierta por lo menos...–Coloca su frente encima de la mía y su olor a desodorante masculino me gusta tantísimo que sonrío levemente–¿Y esa sonrisa ahora?–Me pasa el dedo pulgar por el labio y me revuelvo un poco al notar un escalofrío–¿Ya está?–Asiento y le miro a los ojos–Casi te tiro de la cama para que te despertases–Suelto una pequeña carcajada y me abraza. En verdad se está dando cuenta que todavía sigo temblando a pesar de que intento no asustarlo.
Se tumba a mi lado y se pasa la mano por el pelo suspirando. Sé que está nervioso, confuso y preocupado por mí.

Lo que no se imagina es lo feliz que soy ahora mismo.
Sé que mis pesadillas no se van a ir así como así. Pero es la primera vez que no la tengo entera a pesar de la de veces que Marta ha intentado despertarme en medio de una.
No sé como agradecerle a Jesús que esté ahora mismo a mi lado. No sé como cojones hacerlo porque ni se imagina la de veces que lo he necesitado. A él o a alguien y nunca había nadie. Y ahora, derrepente, está él calmándome y susurrándome que no pasa nada. Está él cumpliendo uno de mis sueños y haciendo que de verdad crea que todo pasa por algo; por el destino, por la suerte o porque simplemente tiene que suceder.

Está a menos de medio metro de mí sudando y mordiéndose el labio inferior.

Sonrío al girar la cara para mirarlo. Y como no sé muy bien como demostrarle que me acaba de juntar muchos trocitos que tenía rotos lo único que hago es incorporarme y dejarle un beso rápido en la mejilla.

 Y como no sé muy bien como demostrarle que me acaba de juntar muchos trocitos que tenía rotos lo único que hago es incorporarme y dejarle un beso rápido en la mejilla

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Oigo como se ríe levemente.

–Muy rápido te has ido, no me dejas ni saborearlo, morenita–Ruedo los ojos y se inclina para rodearme la cintura con su brazo derecho–Duerme un poco más.

–Tú también –Le riño y asiente. Me escondo en el hueco de su cuello y joder, me siento tan en el cielo que hasta yo misma me asusto.

–Hueles genial–Susurra besándome el pelo. Y le miro con el ceño fruncido y me doy cuenta que le falta medio segundo para dormirse. Pobrecito, no sé ni como no ha entrado en coma con lo cansado que está.

–Te quiero–Susurro, porque sé de sobra que no me oye.

***

3 de Julio, 2015.

–Eres un pesado con subir fotos de Sevilla, eh... –Le chincho y se encoje del hombros hundiendo una galleta en la leche.

–Estoy enamorado de mi tierra–Admite, y se levanta para mirar el  móvil por encima de mi hombro.

–Veo que como tú de mí –Sé que lo dice por el nombre con el que lo tengo agregado y me río

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–Veo que como tú de mí –Sé que lo dice por el nombre con el que lo tengo agregado y me río.  Me imita dejando la taza en el fregadero y miro a Daniel justo cuando su gemelo le da una colleja saliendo de la cocina.

–¿Qué?–Cuestiona aturdido mirándome.

–No estarás por una casualidad hablando con mí mejor amiga–Comento irónica recalcando el .

–Cincuenta por ciento de posibilidades de que sea ella–Le da un sorbo al zumo–Y cincuenta de que sea una fan loca–Se ríe bajito–Creo que sí,  es Marta al cien por cien–Niego sonriendo y suspira –Es súper mona.

–Lo sé –Digo riendo –No te la tires o te cortaré los huevitos poco a poco –Me mira con los ojos como platos y me encojo de hombros –Hablo totalmente enserio, morenito–Río vacilante revolviéndole el pelo.

***

–Tus fans me estresan,  Jesús –Bufo masajeandome las sienes y se ríe mirando por la ventana de camerino a la multitud que ha venido a que les firmen el disco.

–Pues tú eres una de ellas–Comenta dejándolo caer y ruedo los ojos.

–No estoy tan loca, chato–Me mira levantando las cejas dándome a entender que lo duda– Todas te empotrarian contra el taburete ese–Señalo el mueble y suelta una carcajada.

–Y tú no, claro–Niego y me dedica una sonrisa arrogante–Permíteme que lo dude, amor de mi vida–Sé que me está vacilando por lo del nombre de Snapchat. Pero que Jesús se dirija así a mí, aunque sea de vacile... me causa escalofríos, dolor de tripa y de todo, vaya–Ya me explicarás lo de ese nombre nena, pero ahora una legión de fans que me quieren empotrar contra el taburete me espera–Sonrío negando con la cabeza.
Ambos salen por la puerta y los observo hasta que cierran de un portazo por el aire.

Quien me iba a decir a mí que tendría a escasos metros a mis ídolos firmando y no iba a subir a que me echaran ese garabato en mi disco.

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El 11 de Junio estuve en el concierto de CALUM (es súper pochi vale) ¿alguna estuvo?

SIENTO NO HABER SUBIDO ANTES ( 😊) AHORA QUE LLEGA VERANO PROMETO SUBIR MAS A MENUDO (si no lo cumplo dejo que me arranquéis los pelos)

Os quieruu   😝😘

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