En el debate presidencial entre Donald Trump y Hilary Clinton, Hilary le dice a Trump la siguiente frase: "menos mal que una persona con el temperamento de Donald Trump no está a cargo de las leyes en nuestro país", y Donald le responde casi de inmediato "porque estarías en la cárcel", ¿Fue muy rápido? Cuando Hilary dice su frase, propone la premisa de que Donald Trump perjudicaría a mucha gente si fuera presidente, ese es el encuadre que le propone a Trump. Si él lo hubiera aceptado le hubiera respondido algo así como "¿Por qué? Yo haría leyes para mejorar la vida de la gente" y entonces ella controlaría la situación y podría contraatacar con "¿...y cómo piensa hacer eso?". Sin embargo, Donald Trump rechaza el encuadre de Hilary. Identifica lo que ella le propone negativo y lo revierte. La premisa que propone Trump es que Hilary está preocupada porque si él estuviera a cargo de las leyes, ella no podría ocultar su corrupción e iría a la cárcel. En una oración, la trató de corrupta, de criminal e inclusive de que quizá ella quiera ser presidente no para ayudar a la gente sino para evitarse la prisión.
Alguno recordará aquella escena del Chavo del 8 donde Doña Clotilde le dice a Don Ramón lo siguiente "Si yo fuera su mujer, el primer día de casados, pondría veneno en su café", a lo que Don Ramón contesta "si usted fuese mi mujer, me tomaría ese café", ¿lo ven otra vez? Don Ramón identifica la premisa de Doña Clotilde, "si estuviera casada con este hombre, sería capaz de matarlo", y la revierte "si estuviera casado con esta mujer, sería capaz de matarme".
A esta altura es muy conocido el caso del abogado Francisco Oneto y su cruce televisivo con el periodista Guillermo Lobo. En una oportunidad, durante la entrevista, Lobo ironiza diciendo "realmente tiene usted una brillantez que nos abruma", y el abogado le contesta "le agradezco el piropo". En este caso, el encuadre se da dentro de una premisa que es falsa "queremos elogiar con sinceridad al abogado", lo cual se remarca al emplear palabras que exageren ese elogio. Oneto identifica la premisa y logra cambiar el encuadre al agradecer el elogio, pero al usar la palabra piropo sugiere que Lobo, además, le está coqueteando.
¿Cómo rompe un encuadre? Proponiendo uno diferente. Identificando la premisa o idea con la que lo atacan y revirtiéndola.
Le voy a dar muchos ejemplos a continuación y después le voy a proponer un ejercicio.
Primero pensaremos en un Ataque verbal(AV)y luego un Cambio de encuadre(CdE)
AV: Tu auto es muy viejo.
Cde: Es cierto, ya no los hacen de esta calidad.
AV: Tus zapatillas son feas.
CdE: Tenés razón, harían más juego con tu ropa que con la mía.
AV: ¡Cuatro ojos!
CdE: Por eso veo el doble de cosas de las que ven los demás.
AV: No sé cómo te recibiste.
CdE: Si lo supieras serías casi tan bueno como yo.
AV: Te falta leer más sobre esos temas.
Cde: Totalmente de acuerdo, dos libros a la semana no son suficiente.
Vayamos al ejercicio: Pida a alguna persona que le diga cosas negativas con o sin fundamento, luego piense cómo cambiar el encuadre. Usted apreciará este mecanismo en este último y sencillo ejemplo. En la serie Sledge Hammer, el personaje del mismo nombre es citado por su jefe a su oficina. Una vez allí, el jefe le dice la siguiente frase "¡Hammer, eres un salvaje, sádico, sanguinario y desalmado!" Y Hammer le contesta "¿Para eso me hizo venir?, ¿para inundarme de cumplidos?"
Antes de cerrar este apartado, usted debe saber una cosa extremadamente importante. Usted nunca podrá ir más allá que la imagen que tenga de usted mismo. Si alcanza un logro que está más allá de su autoimagen, no lo disfrutará, y su baja autoestima se encargará de que así sea. Por eso, cuando tenga algún logro en su vida, festeje. Es muy sano y alimenta su autoestima, haga un festejo, de la forma que sea. Celébrese todos los días, usted es un milagro, está vivo y aprendiendo, mañana será más grande de lo que es hoy y no importa su altura o su peso, nunca olvide que dentro de usted habita un gigante.
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El libro de oro del Docente ¡Conviértase en un docente extraordinario!
No Ficción¿Te has preguntado alguna vez cómo mantener la atención de tus alumnos o qué hacer cuando parece que nadie valora tu esfuerzo como docente? Usted no está solo. En este libro, lo invito a un viaje donde no solo encontrará respuestas a esas preguntas...