El libro de oro del Docente ¡Conviértase en un docente extraordinario!

Tres lecciones para toda la vida

William H. McRaven es un veterano héroe militar norteamericano que integró el equipo que capturó a Sadam Husseim en el 2003. Años después, lideró las acciones militares donde perdería la vida Osama Bin Laden. A los 58 años de edad decidió retirarse y un año después dio un discurso en la universidad de Texas del cual se desprenden varias lecciones. Las que están a continuación, sin duda, servirán para sembrar en sus estudiantes las semillas que cambiarán sus vidas y lo inmortalizarán a usted como docente.

Lección N°1: Tender la cama. Cuando capturaron a Sadam Husein, lo mantuvieron encerrado en una habitación durante un tiempo. McRaven se sorprendió de ver que Husein nunca tendía su cama. Era la actitud de un hombre derrotado. Al tender tu cama, dice McRaven, habrás tenido éxito en la primera tarea del día. Eso te fortalecerá para afrontar todas las demás tareas y empeñarse en tener éxito. En tiempos de guerra, luego de despertar, nada era seguro. Uno podía morir cualquier día. Tender la cama fue para este soldado, el momento que lo fortalecía, como un ritual durante el cual agradecía un día más para vivir y tomaba fuerzas para enfrentarse a la vida. Muchos estudiantes me han presentado una carpeta sin carátula. Textos tachados a los márgenes de las hojas. Títulos sin subrayar. Usted les hará un gran favor a esos estudiantes y les exigirá la carátula, les exigirá que subrayen los títulos, que sean prolijos y que tengan completa la carpeta. No solo porque es una exigencia pedagógica, sino porque, piénselo, la carpeta es una clara imagen de su autoestima y dedicación. Un grito a viva voz de lo que les parece importante y lo que no. Qué doloroso es que los alumnos no estudien para nuestra materia, pero nos pidan tiempo de clase para estudiar para otra. A muchos docentes les ha pasado. Vuelva al principio del libro y diga no. No. No. No. Usted les enseñará a superar cada tarea del día, una a la vez, y a desechar la actitud de un hombre derrotado. Una vez le preguntaron a Stephen King, ¿cómo hizo para escribir tantas novelas exitosas que finalmente lo convirtieron en un escritor superventas y en un multimillonario? Él contestó: "de una letra a la vez".

Lección N°2: Nunca lo lograrás solo. Un soldado en batalla debe estar completamente seguro de sus compañeros. Su vida puede depender de la acción rápida de otros y a su vez, él también es responsable de la vida de los demás. El trabajo en equipo es crucial para sobrevivir y ganar una batalla, ¿por qué creemos que una estrategia empleada a costo de perder la vida no puede servir para llevar adelante la menos peligrosa tarea de practicar la educación? Cuenta McRaven que, durante el duro entrenamiento, los marines son enviados en grupos dentro de una balsa de goma con pocas raciones de agua y comida. Es el momento cuando toman conciencia de que necesitan, sobre todas las cosas, organizarse para remar, para comer, para beber agua. No importa si uno de ellos es más fuerte y puede remar durante dos horas seguidas. Sus fuerzas en algún momento flaquearán y necesitará descansar para que otro lo reemplace. Esa balsa -dice McRaven- nos hizo darnos cuenta de que ninguno de nosotros sobreviviría sin ayuda en el campo de batalla y que en la vida debemos rodearnos de personas que nos apoyen en tiempos difíciles. John Maxwell agrega que nunca debemos pedir a un amigo que libre nuestra batalla si no estamos dispuestos a librar su batalla cuando nos lo pida.

Arnold Schwarzenegger en un discurso que dio en una universidad de Houston dijo que el concepto del hombre o mujer que se hace a sí mismo es un mito, "cuando llegué aquí no tenía nada. Tenía 20 dólares en el bolsillo y una bolsa con ropa sucia". Un día, sus compañeros del gimnasio llegaron con almohadones, platos, cucharas y todo lo que le hacía falta. Cuenta inclusive que le trajeron una televisión en blanco y negro y un radio que aún conserva. Este gigante les pidió a los estudiantes egresados de la universidad que se den cuenta de que nadie puede hacerlo solo y que ellos tampoco pudieron hacerlo solos, "y necesito que lo entiendan para que se den cuenta de que ahora es el momento de ayudar a otros".

Lección N° 3: La vida no es justa, pero debes seguir adelante. Durante su vida en la Armada, el oficial McRaven vio a excelentes hombres, jóvenes y fuertes, quedar paralíticos, amputados, perder uno de los ojos, perder la audición total o parcialmente, entre miles de otras consecuencias de la vida militar. Especialmente recuerda McRaven a un líder Seal tenaz y muy fuerte que quedó en silla de ruedas de por vida. Lo que reflexiona McRaven es que nunca oyó a ninguno quejarse, ni autocompadecerse, simplemente siguieron con sus vidas. En eso radica esta lección, la vida no siempre será justa con nosotros. No siempre tendremos lo que merecemos, pero lo que cambiará nuestra forma de vivir es la actitud que tengamos frente a las adversidades. Le aseguro que sus estudiantes también tienen miles de adversidades y problemas, como usted o yo y todo el mundo. Pero debe enseñarles que, como decía Shakespeare, "aunque tu corazón esté hecho pedazos, el mundo no se detiene para que lo arregles".

Marshal Matters, más conocido como Eminem, vivió una turbulenta batalla judicial para poder ver a su hija, Halie. Le escribió una canción en la cual encontramos una frase muy breve y lacónica y sin embargo llena de esperanza "Ok, sayonara, ya lo intentaré mañana". No le tema al fracaso. Edison había hecho 1000 intentos antes de crear la bombilla de luz, siempre decía que no había fracasado 999 veces, sino que había descubierto 999 formas de no hacer una bombilla. Viva de un día a la vez. No tiene sentido pensar en lo que sucedió ayer o hace media hora. No tiene sentido ocupar nuestro tiempo para pensar en el pasado, mucho menos lamentarnos por algo que no se puede cambiar. Tampoco tiene sentido vivir pensando en el futuro porque nunca llegará. Siempre vivimos en el presente. Enséñeles a sus estudiantes que nuestra mente puede enfocarse solo en uno de tres lugares distanciados enormemente: el pasado, el presente y el futuro. Si intenta estar en dos al mismo tiempo su cuerpo y su mente se desgarrarán. Si vive enfocado en el pasado, sufrirá angustia, nostalgia y constante remordimiento y frustración. Si vive enfocado en el futuro sufrirá ansiedad, depresión, tristeza, desapego, apatía y baja tolerancia a la frustración. Si en cambio, se enfoca en el presente, usted podrá equilibrar las enseñanzas que extraerá de sus acciones pasadas y los hechos pasados con la visión y la energía para lanzarse a un futuro prodigioso, siempre y cuando se ubique en el tiempo presente, viva el día a día y disfrute de tenerse consigo para cuidar de usted ¡Sé que puede lograrlo! Y lo sé porque sabrá realizar lo que le propongo a continuación.