TERCERA PARTE

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Para viajar cómodos debemos viajar ligeros. Una vieja historia oriental nos relata que dos monjes, uno viejo y uno joven, peregrinaban hacia un pueblo lejano. En el camino se encontraron frente a un río y a la orilla había una mujer completamente desnuda y evidentemente lastimada. Ella les dijo "me atacaron unos hombres, me robaron todo, me dejaron desnuda, ayúdenme a pasar el río y llegar al próximo pueblo, allí está mi familia". El monje joven ni siquiera se inmutó. Lo que sucede es que habían hecho un juramento de castidad que les prohibía tocar el cuerpo de una mujer desnuda, sin excepciones. El monje más viejo avanzó un poco, cargó a la mujer en brazos y comenzó a cruzar el río. El monje joven lo miró atónito y lo siguió a pocos pasos. En el siguiente pueblo, dejaron a la mujer y siguieron su camino. A unos kilómetros, se notaba que el monje joven estaba pesaroso, pensativo, con el cuerpo cansado, como si trajera una gran carga. Se detuvo de golpe.

- ¿Qué sucede?, ¿por qué estás tan cansado? Hemos caminado mucho más que esto y siempre te mantuviste fuerte para apoyar a un pobre anciano como yo.

- Lo que sucede es que sabes bien que no podemos tocar el cuerpo de una mujer, y hace unas horas no solo la tocaste, la cargaste hasta el pueblo y la despediste con un abrazo.

El monje viejo se echó a reír y dijo "Ahora sé por qué estás tan cansado". El monje joven no entendió. "Estás cansado porque mientras yo dejé a esa mujer hace unas horas en aquel pueblo, tú la trajiste cargando hasta aquí".

Deje el pasado en el pasado. No cargue con todo eso. Puede suceder que luego de leer este libro y a esta altura usted esté pensando que quizá haya pasado situaciones en las que actuó de una forma y que ahora piensa que quizá hubiera sido mejor actuar de otra forma. Basta. El pasado es pasado. Es una lección para la vida, no solamente en lo referido a la docencia. Nadie puede vivir en el pasado y no estar gravemente afectado. Cuando alguien se enfoca en el pasado está desgarrado entre lo que es y lo que fue. Usted está aquí y ahora. Es este el momento. No haga como el monje joven, porque cargar con pensamientos negativos durante cierto tiempo, enfermarán su cuerpo y su mente.

Ahora que ya está más ligero, vayamos juntos hacia la recta final.


El libro de oro del Docente ¡Conviértase en un docente extraordinario!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora