CAPÍTULO XXXIV

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EMPIEZAN LOS PROBLEMAS

VICTORIA:

Me estoy alistando para la boda en la casa de mis padres.

Tengo alguien que me maquilla y me peina. 

Mi madre está vuelta loca. Y me vuelve más nerviosa a mí. 

Dice que su niña ya es toda una mujer.

Y mi padre no deja de llorar porque su niña pronto será esposa y madre. 

Ojalá mi hermano estuviera en mi boda. 

Es lo único que me falta para ser completamente feliz. 

Pero todo no se puede tener.

La maquilladora y la peluquera terminan su trabajo y me coloco el vestido. 

Mis padres me sacan fotografías. 

Y me abrazan y me dan besos empapados con lágrimas.

-¡Mamá!. Me vas a hacer que el maquillaje se me corra.

-¡Te ves hermosa!-. Dice mi madre.

-¡Mi niña ya es toda una mujer!-. Exclama mi padre .

-¡Papá mamá me van a hacer llorar!. Es mejor que nos vayamos a la iglesia.

-¡Esta bien hija!-. Dice mi padre.

Ellos se fueron en un auto y yo en el otro.

En el camino el auto de mis padres dobla en una calle y el mío sigue derecho.

-¡Va por el camino equivocado!.

-¡Es el camino correcto!-.Intento abrir las puertas pero están con seguro.-¡Déjeme bajar!.

-¡No puedo, son órdenes del señor!.

-¿Qué señor?-.El conductor se mantiene en silencio. Se coloca un tapabocas. Esto no me gusta nada. Vuelvo a intentar abrir las puertas. Empieza a salir vapor de la calefacción. Empiezo a sentirme cansada  y los ojos me pesan……..

AXEL:

Estoy alistándome para la boda ya estoy casi listo. Estoy en nuestro departamento. 

Golpean la puerta. Voy a abrir. 

-¡Hoy te casas!-. Dice Marcos entrando.

-¡Y con la mujer que amo!-. Nos damos un abrazo. Aprovecho y le arranco un cabello.

-¡Auch!.

-¡Lo siento es la emoción!.

-¡Vas a llegar tarde!, y el novio tiene que estar antes, no harás que ella te espere.

-¡Tomó mis cosas y vamos!.

Vuelvo a la isla buscó un papel y dejo el cabello ahí.

Ya saliendo juntos por la puerta. Me suena el móvil.

Atiendo.

Es Victoria. 

-¿Viky?.¿Pasó algo?.

-¡No volverás a ver a Viky nunca más!-. Una voz del otro lado.

-¿Quién habla?-. Cuelgan.

-¿Qué pasó?-. Dice Marcos. 

-¡Alguien dijo que no volveré a ver a Viky!.

-¿Que?.¡Hay que llamar a la Policía!.

-¡Primero llamaré a s

mis suegros!.

Marco el número de mi suegra.

-¿Está Viky con usted?.

-¡No!.¡Venía por atrás con nosotros y luego el auto desapareció!.

-¡Me llamaron desde su móvil y dijeron que no la volvería a ver!.Voy a ir con la Policía.

-¡Avisame cualquier cosa!.

Cuelgo. 

-¡Marcos acompañame a la estación de la Policía!.

-¡Si vamos!.

Ya en la estación.

-¡Venimos a denunciar la desaparición de mi prometida!.

-¿Cuándo desapareció?.

-¡Hace como una hora!.

-¡Tiene que esperar 72 horas para empezar con la búsqueda!.

-¡Hasta eso puede estar muerta ella y mi hijo!.

Salí directo de ahí con Marcos,  no sabía por donde empezar a buscar.



Pasaron 10 días.

Viky no aparece y esto me tiene mal, no duermo , no como, Marcos esta conmigo estos días.

No aguanto más.

-¿Viky?-. Se encuentra de espalda con mi hijo en brazos. -,¿Es mi hijo?.

Viene un hombre que no logró ver su rostro y con una navaja corta su cuello.-¿Qué hiciste?.

Agarró su cuerpo, tengo las manos con sangre.

-¡No te mueras!.

Logró despertar, no dormir me hace peor. Ese sueño fue el peor. Por eso no quiero dormir.

VICTORIA:

El día del secuestro:

Tengo los ojos pesados y tapados. Estoy atada a una cama  de pies y manos, estoy completamente desnuda solo me cubre una cobija. Me duele la entrepierna y siento que mis pechos fueron golpeados constantemente. 

Siento  unos pasos pesados. Me hago la dormida para que no me haga nada.

-¡Se que estas despiertas!-. Continuó haciéndome la dormida pero los ojos me tiemblan. El hombre se sienta a mi lado. Me quita la cobija abruptamente. Empieza a acariciar mis pechos. Mi cuerpo tiembla. Lo único que pido es salir de acá.

Empieza a acariciar mi entrepierna. 

No emitió ningún movimiento. Hasta que introduce un dedo, lo que provoca que emita un quejido. 

-¡Viste que estabas despierta!-. Quita su dedo. 

-¡Déjame ir!.

-¡Jamás!. Ahora eres de mi propiedad, y puedo hacer lo que sea contigo. 

-¡Tengo prometido!. Por favor , déjame ir. 

-¡Nunca!-. Aprieta mis pechos como pelota de tenis.  

-¡Por favor!. Déjame en paz.

-¿Te dijeron cuán sabrosa eres?.

-¡Por favor!.

-¡Si sigues con esa exigencia!. Te voy a amordazar -. Dice eso y luego se queda en silencio.¿Se habrá ido?. Siento un golpe, como una prenda de vestir que cae al suelo.  Luego siento sus labios sobre mi cuerpo. Se sienten como agujas en mi cuerpo. 

-¡Déjame por favor!-. Tapa mi boca con su mano. Y me penetra. Intento hablar pero no puedo.

Luego que pasará todo me duele tanto mi entrepierna, mis lágrimas son como ácido y no puedo dejar de llorar. No siento la presencia de nadie. Lo único que pido es que mi bebé este bien. No importa lo que pase conmigo. Ojalá Axel algún día me encuentre. Yo se que me está buscando.

Prohibido Enamorarme de mi primo [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora