XI: Acontecimientos Insólitos.

38 9 4
                                    

Jueves, 2:05 pm.
Kayla.

—Hoy debemos conseguir los materiales para el proyecto, chicos. No lo olviden.—menciono caminando junto a ellos, en busca de Taylor.

—¿Por qué tan pronto? Aún nos queda una semana.—cuestiona Dylan.

—Sí, pero debemos practicar, memorizar las medidas correctas de cada recipiente para no hacer el ridículo.—explico.

—¡Ah! Es verdad, lo olvidé.

Llegamos al salón de Taylor, entro para buscarla, pero ya no hay nadie dentro.

—Ya se fue.—comento.

—No, estoy justo aquí.—aparece Taylor detrás de Dylan, todos volteamos a verla.

—¿En qué momento llegaste?—interroga Dylan.

Taylor se encoge de hombros, enseguida se concentra en Ethan.

Aún no deja de sorprenderme lo rápido que Ethan se adaptó a Taylor, a pesar de que igual que con nosotros, no es tan expresivo o hablador, puedo sentir un humor distinto cuando está con ella; ¿será que acaso...? No, lo creo, aunque podría ser posible.

¿Y si Ethan gusta de Taylor?

Pero aún mejor pregunta, ¿Ethan es capaz de enamorarse?

Realmente no sé nada de él, han pasado dos semanas y aún no sé tan siquiera dónde vive. No sé si alguna vez ha tenido pareja o tan siquiera algún amigo, no sé de dónde viene ni qué le gusta; ahora que lo pienso, es un completo desconocido para nosotros, mientras que nosotros le hemos dejado saber todo, ¿debería preocuparme por eso?

Nah...

Es sólo un chico como nosotros.

¡Qué cosas digo!

—¡Wow! ¡Eres demasiado bueno! ¿Cómo lo haces?—la voz emocionada de Taylor me saca de mis pensamientos, volteo a mirarla y noto que está con Ethan; él parece estar ¿jugando un videojuego?

Bueno, ahora sé una cosa sobre él, le gustan los videojuegos y según lo que dice Taylor, es bueno.

—¿Puedo intentarlo yo?—le pregunta ella.

Ethan sólo asiente y le entrega su celular. Taylor lo toma y lo coloca en posición horizontal para empezar la partida.

—Em...—voltea a mirarlo con duda, ambos están sentados en el suelo del pasillo, uno al lado del otro—¿Cómo se juega?

—Creí que sabías.

Taylor niega con la cabeza.

—Pero puedo aprender si me enseñas.

Ethan se queda en silencio unos segundos, como si lo pensara y al final accede.

—Claro.—responde con simpleza.

Taylor sonríe alegre y se acerca más a Ethan.

Ella es muy cariñosa, por lo que no me sorprende que se acerque tanto a Ethan. La sorpresa llega al verla recostarse al hombro de Ethan y que este, aunque no demostrara importarle, le permite hacerlo.

Dylan y yo tomamos asiento en el suelo, sólo viéndolos. Ethan le explica pacientemente cómo jugar, Taylor presta suma atención.

—Y con este botón te agachas y atacas al mismo tiempo.—termina de explicar.

—¿Qué están jugando?—pregunto con curiosidad.

—Un juego.—responde Ethan con obviedad.

—¿Eres tonto o qué?—me molesto.

Ethan [Psycho #1] [EN EDICIÓN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora