Ethan [Psycho #1] [EN EDICIÓN]

LIII: Emociones Caóticas.

POV Ethan.
Minutos antes.

—Hasta luego, Señora Celi, gracias por todo.—se despide Dylan de la Señora Maguire y le da un abrazo. De Kayla y de mí ya se despidió.

Cruza la puerta y se va.

Suelto un suspiro.

—Bueno, yo también ya debería irme.—comento, levantándome del sofá. Kayla asiente y se pone de pie.

—Está bien, te acompaño a la puerta.—responde, su voz suena triste.

Me despido de la Señora Maguire, le agradezco todo y me dirijo a la salida, Kayla caminando tras de mí. Al llegar a la puerta y cruzar al otro lado, me detengo un segundo dándole la espalda a Kayla y volteo para mirarla, ella baja la mirada.

—Hasta luego, Ethan.—se despide sin siquiera mirarme.

Sé que se siente mal por lo de anoche y lo entiendo, ahora lo entiendo. Realmente no tenía idea de lo que ella siente por mí, jamás consideré como una posibilidad que ella estuviera enamorada de mí, creí que sólo hacía y decía todas esas cosas para molestarme; sin embargo, ahora que sé lo que siente, no sé qué decirle o cómo actuar, no quiero lastimarla.

Mi rostro se contrae en una mueca de tristeza y me aproximo a ella para abrazarla, rodeando su cintura con mis brazos, ella se queda paralizada, pero luego de unos segundos me corresponde el abrazo. Aprieto un poco el agarre, profundizando el abrazo.

—Te quiero, Kayla...—le susurro al oído—Nunca te lo he dicho, pero te quiero y no era mi intención lastimarte, lo lamento mucho.

Ella me abraza fuerte.

—Está bien, Ethan, ya no importa.—sí, sí le importa, puedo escucharlo en su tono de voz—De todas formas sigo siendo tu amiga.

Suspiro y le doy un suave beso en su sien. Luego la miro a los ojos por varios segundos, recorro todo su rostro con mi mirada, es tan hermosa de verdad, su rostro se ve tan tierno e inocente, tan dulce. Me duele tener que romper su corazón, aún más sabiendo que ya alguien más lo hizo antes.

—No te preocupes, estaré bien.—me dice dándome una sonrisa forzada.

Hago una mueca de tristeza de nuevo, sé que no es cierto, sus ojos cristalinos y apagados me lo dicen.

—Mientes.—soy directo, ella suelta una leve carcajada.

—Ja, ¿ahora eres mentalista?—bromea aligerando la tensión que nos aborda.

Río levemente ante su broma.

—Talvez lo soy.—le sigo el juego y ella ríe. Nos detenemos mirándonos fijamente a los ojos, su mirada brilla de nuevo, pero ahora se siente diferente y no sé cómo describir la sensación que me provoca, pero me revuelve el estómago y las ganas de besarla comienzan a abrumarme.

Tengo que resistirme...

Por mí, por ella...

Y por Taylor...

Respiro profundo al ver que nuestros rostros se acercan.

No...

Me alejo de inmediato, ella baja la mirada lamiendo sus labios con nerviosismo.

—Oye, yo...—hago una pausa—Creo que es mejor que...

—Sí, sí, tienes razón.—me interrumpe.

—Que me vaya, sí.—termino la frase, la tensión es tan palpable que podría cortarse con una cuchilla.

Kayla ríe incómoda y yo rasco mi cabeza, sonriendo forzosamente.