Epílogo.

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Narrador Omnisciente.

─Bien... Lydia, es bueno volver a verte.─ La mujer sonrió, pero la pelinegro no respondió. ─¿Cómo te sientes hoy? Un poco mejor ¿Cierto?

La pelinegra ni siquiera se dedicaba a mirarla, su mirada estaba en un punto fijo, perdida en sus pensamientos, y en las punzadas de su corazón cada vez que recordaba aquel traumático suceso.

Una semana...Una semana había pasado desde la muerte del chico, Jhon ahora era el responsable de su custodia, legalmente era su padre, en la actualidad estaba viviendo en una lujosa casa en Luxemburgo.

Tenía una escuela nueva, dónde nadie la acosaba, dónde nadie le gritaba, dónde podía ser ella misma sin ser tener que temer, se podía decir que ahora tenía la vida que tanto había deseado.

Pero le faltaba algo.. le faltaba aquel hombre peligroso, sarcástico, egocéntrico, aquel que demostro amarla hasta el último momento, aquel que tenía una semana de haber muerto.

Todavía dolía... Le dolía como nunca, aún podía sentirlo, una podía escuchar su tétrica voz por las noches, su perfume aún le inundaba sus narices, aún podía sentir sus fuertes brazos rodearle.

Después de la tragica muerte del mafioso más peligroso de Alemania, la noticia de que su rehén y el tenían una relación amorosa, y que este murió por ella, se extendió por todo el mundo, hasta el punto de que el FBI investigara y diera con su paradero.

Al ser menor de edad, y no estar involucrada en ningún crímen, se le dejo libre con las palabras de que "Ella fue manipulada por Kaulitz, seguramente era otra de sus víctimas, pobre niña".

Y siempre que las escuchaba la sangre comenzaba a hervir, la furia se apoderaba de ella, odiaba que toda la culpa fuera para Tom, que todas la tomarán como víctima.

Por ordenes de los mismos agentes, era obligatorio que fuera evaluada por una psicóloga, así que ahora, todos los días tenía que visitar a una mujer, que se dedicaba a hacerle preguntas, tratando de hacerla sentir mejor.

"Y volvemos a retocar el tema, Tom kaulitz ; el mafioso más temido y peligroso de Alemania, tiene una semana de haber perdido la vida, está es una noticia sumamente importante para todas las regiones, y se dice que fue por amor... Murió entregando su vida por salvar la de su enamorada, quien ahora se encuentra en las manos de las autoridades, dónde segu-" La voz del reportero fue silenciada, ya que la mujer apagó rápidamente la televisión.

─¿Por qué lo apagas? Quiero escuchar como hablan estupideces, quiero escuchar todas las mentiras que dicen sobre Tom. ─Soltó la menor, por primera vez en toda la sesión.

─Lydia... ¿Sabes lo que es el síndrome de Estocolmo? ─Pregunto la mujer de bata blanca, observando y analizando cada una de las expresiones de la chica, y al no recibir una respuesta, se dió la confianza de seguir. ─ Es un fenómeno paradójico en el cual la víctima desarrolla un vínculo positivo hacia su captor como respuesta al trauma del cautiverio..

─¿Que tratas de decir? Que soy una enfermera o afectada mental por enamorarme de mi secuestrador.

─Nunca dije eso... Porque Tom también se enamoro de ti, pero el de el es un caso diferente, se llama síndrome de lima... Se trata de una respuesta paradójica por la que la persona secuestradora empatiza con la víctima y se preocupa tanto por sus necesidades como por su bienestar.

─Tom está muerto..

─Si... Y fue exactamente por eso, porque ambos estaban loca y enfermamente enamorados... Tanto que uno de ustedes dió la vida por la del otro.

─Para....

─Tom si te llegó a amar.. pero de la manera incorrecta.

─Ni tu... ¡Ni tu, ni nadie de los estúpidos policías que están viendo esto tienen el derecho de querer hacerme cambiar la opinión que tengo hacia Tom!─ Musitó, molesta, cerro sus ojos, respirando profundamente, mientras sentia como algunas lágrimas bajan por sus mejillas.

𝗦𝘁𝗼𝗰𝗸𝗵𝗼𝗹𝗺 ; Tom Kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora