El hombre arrojó la bandeja por el aire cuando vio aquella pistola a tan solo unos milímetros de su cabeza.
Los brazos rígidos de Kendall seguían sosteniendo con fuerza la 9 milímetros.
¿Quién es usted? ¿Dónde está _______?
El intruso intentó balbucear algunas palabras pero estaba demasiado asustado como para decir algo.
—¡Hable, demonios! —Dio un paso hacia adelante—. ¿Dónde está _______?
—¡Kendall! ¡Por Dios! ¿Qué estás haciendo?
_______ entró como una tromba a la cocina y Kendall la observó ponerse de pie junto al intruso que, en cualquier momento, terminaría por mojarse los pantalones—. Brandon, ¿estás bien?
—¿Conoces a este tipo? —preguntó casi gritando.
—¡Por supuesto que lo conozco! —Ayudó a Brandon a sentarse. Estaba pálido y le temblaban las piernas—. Es Brandon Tanner, trabaja conmigo en la editorial.
Kendall escuchó su explicación pero todavía seguía apuntándole con su arma.
—¿Podrías...?
—Ah, sí, lo siento. —Guardó la pistola en la cartuchera que colgaba de su pecho y volvió a mirar al hombre que segundos antes había estado a punto de matar—. Lo siento, amigo.
Brandon apenas pudo asentir. _______ tenía una mano encima de su hombro y la otra le rodeaba un brazo.
—¡Casi lo matas del susto! —exclamó _______. Estaba a las claras reprochándole su actitud.
—Ya me he disculpado, pero debes entender que no estoy acostumbrado a llegar a mi casa y encontrarme con un desconocido que se pasea por mi cocina —le dijo con ironía.
_______ lamentó entonces haberle hablado de aquel modo. Después de todo, no era más que su culpa; si ella le hubiese avisado de que Brandon trabajaría con ella allí, aquel desagradable incidente nunca habría ocurrido.
—Tienes razón, ha sido culpa mía —reconoció por fin—. Debería haberte comentado que Brandon vendría.
—Deberías haberlo hecho, sí. —Extendió la mano hacia el tal Brandon—. Soy el detective Kendall Schmidt.
Brandon dudó un segundo y retribuyó su saludo.
—Brandon Tanner —dijo e intentó recobrar la calma—. ¿Es usted policía? —preguntó contrariado.
—Así es. —Entrecerró los ojos y miró a _______—. ¿Qué ha pensado cuando me ha visto apuntarle con mi pistola?
—En realidad, no he podido pensar mucho. _______ me había dicho que compartía la vivienda con un amigo; nunca me mencionó que fuera policía.
«¿Amigo?» ¿Por qué _______ se había inventado aquella mentira? Entonces recordó su renuencia a que subiera con ella cuando la había acompañado a la editorial; seguramente no quería ser vista con él. No quería que alguien pensara, tal vez, lo que no era o hiciera demasiadas preguntas. Comprendía, tal vez a su pesar, que esa persona era Brandon Tanner y que _______ debía tener un motivo muy importante para haberse inventado que eran amigos y no mencionar el hecho de que él era policía.
—¿Qué sucede aquí, _______? —preguntó Brandon.
—Lo mismo quisiera saber yo —agregó Kendall.
_______ sintió que aquella situación se le estaba yendo de las manos pero si había alguien que necesitaba sus explicaciones ese era Brandon y no Kendall.
—Brandon, te contaré la verdad. —Se mordió el labio inferior—. Perdóname por haberte engañado pero no quería involucrarte.
—¡Por Dios, _______! ¡Me estás asustando! —Apretó la mano que aún seguía rodeando su brazo bajo la atenta mirada de Kendall.
—Vamos al salón te contaré todo con calma. —Le dirigió una mirada a la bandeja que estaba tirada en el suelo y luego miró a Kendall—. ¿Te molestaría preparar un poco de café?
Kendall estuvo a punto de decir algo pero _______ se aferró al brazo de Brandon y salió de la cocina con él.
Un cuarto de hora después Brandon seguía más consternado que al principio al escuchar lo que _______ tenía que decirle.
—Le pedí a Jennie que no te comentara nada, creía que podría mantenerte fuera de todo este asunto. —Esbozó una tenue sonrisa.
Kendall, sentado sobre la mesa de billar, los observaba con atención mientras hablaban.
—Deberías habérmelo dicho todo desde un principio. Tarde o temprano me habría enterado y nos habríamos evitado lo que ha sucedido en esa cocina.
—Lo siento, Brandon, es que mi vida se ha convertido en una pesadilla y cuanta menos gente esté involucrada, mejor.
—Jamás me lo habría imaginado, no sabía nada de esto. —Hizo una pausa—. He oído en las noticias lo de los crímenes, pero me parece increíble que tengan que ver contigo.
—Es una pesadilla que comenzó hace cuatro años, y no sé cuándo va a terminar. —Agachó la cabeza no iba a llorar en ese momento.
Brandon la tomó de la barbilla y la obligó a mirarlo.
—Qué bueno que me lo hayas contado; es bueno saber que confías en mí a pesar de que hace tan poco que nos conocemos.
Kendall se puso de pie y se acercó.
—¿Hace cuánto os conocéis? —Le molestaba la mano de aquel hombre en el rostro de _______. Sonrió cuando él la soltó para responderle.
—Jennie nos presentó hace unos días. Ambos trabajaremos juntos en el nuevo proyecto de Sunrise Press.
—Entiendo.
_______ miró a Kendal por un instante; no le gustaba nada el tono de su voz al dirigirse a Brandon. Percibió que no solo estaba molesto por su presencia, había algo más que no alcanzaba a comprender.
—Jennie me sugirió que Brandon y yo podríamos trabajar aquí —dijo _______ e intentó descubrir lo que se ocultaba detrás de los ojos verdes de Kendall—. Espero que eso no signifique un problema para ti. Si es así, podemos hacer un espacio en el taller y quedarnos allí.
—No es necesario, podéis trabajar aquí cuando gustéis, no me molesta en absoluto —se apresuró a decir. Prefería tenerlos al alcance de la vista y evitar que _______ estuviera a solas con aquel hombre.
Su teléfono móvil comenzó a vibrar dentro del bolsillo trasero de sus pantalones.
—Disculpad. —Les dio la espalda—. ¿Qué sucede, Rachel?
_______ reaccionó al escuchar el nombre de su compañera.
Segundos después, Kendall terminó la llamada y cuando se volvió hacia ella _______ supo que algo andaba mal. Se puso de pie y se cruzó de brazos. Había comenzado a temblar al presentir lo que Kendall estaba a punto de decirle.
—Han hallado a otra muchacha muerta.
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NO ME OLVIDES -ADAPTADA TERMINADA- KENDALL SCHMIDT
FanfictionEs mi novela favorita. Les va a encantar. Todos los créditos al autor original.