15

24 5 0
                                    

Bien ahora, contra todo pronóstico volvimos a comenzar, tal y como lo hice cuando me aleje de mi padre.

Escribir una nueva historia es difícil, más cuando pensé que a estas alturas estaría vuviebdo una vida completamente normal, sin preocupaciones,  persecuciones, o en donde me preocupara por mi propia existencia, sin contar que dentro de mis planes no incluia a una chica castaña, de fino perfil, mejillas ligeramente ruborizadas y cuya personalidadme hace cuestionarme si acaso todas las chicas nacen para ser rescatadas o existen algunas como ella en donde no necesitan ser salvadas porque tiene  todo para sobrevivir solas, pero que aún así necesitan estar acompañadas.

Los hombres no solo rescatan a princesas, tal ves las princesas rescatan ogros.

Como yo.

Pero regresando a lo anterior, actualmente no teníamos el departamento ni la granja, lo único disponible eran los cientos de metros cuadrados de pavimento y bosque que había comenzado a rodearnos desde que tomamos la camioneta para comenzar a huir; de nuevo.

Ahora no tenía un plan, mucho menos segundas o terceras opciones, podría llamar a Amy o a DK pero no quería involucrarlos, ellos tienen vida y personas a las que les importan así que… no quiero hundirlos conmigo.

Tengo que pensar en algo eficiente, alejado, y bastante solitario como para darnos tiempo, mientras  pienso miró por el retrovisor que al instante me hace ver la mancha de sangre seca en mi cejas y en lo profundo a la chica mimada quien se encontraba con la cabeza recargada en la ventana. Se había quedado dormida.

Tenía una nueva playera y un vendaje en su brazo izquierdo, a causa del impacto que minutos atrás había recibido, le habia retirado la bala y ayudado con el vendaje para evitar que siguiera sangrando. Chris me había impresionado, por primera vez en mucho tiempo alguien me había impresionado por manejar un arma tan adecuadamente.

La verdad era que había aprendido rápido, y no había sido tan torpe con ella, se había defendido bien y eso… me hacía prestarle atención.

Solo había visto a una persona desempeñarse de esa manera.

..........

Hace bastante tiempo que estoy esperando a Song, se supone que nos veríamos en el bar cercano a su departamento para que no llegará retrasado. Pero como es su costumbre me ha dejado esperando por más 40 minutos, algo que comenzaba a ser tedioso.

No soy alguien muy paciente,  y pido que todo sea lo más puntual y preciso posible, pero al parecer  Song aún no entiende que mi tiempo es más valioso que el suyo.

-¿Porqué tarda tanto? - Miré la pantalla del móvil,- Estúpido-

La verdad es que mi padre me había mandado en su representación para arreglar algunos negocios con Song Mingi, uno de los jefes de "The triangule" un grupo delictivo especializado en contrabandear algunas sustancias ilegales, armas y realizar algunos trabajos privados para propietarios de fábricas o instituciones que querían hacer guardar silencio a alguien que estuviera hablando de más.

Sin embargo y aunque nuestros negocios son bastante diferentes, el asunto a tratar era que él haría callar a alguien para saludar su deuda con nosotros,  algo bastante sencillo si tomamos en cuenta que mi padre le ha tenido paciencia al no contarle la cabeza.

-Disculpe, Joven- alcé la mirada- El bar esta a punto de cerrar- comentó- Necesitamos que abandone el lugar-

Aquella chica de unos 20 me pedía retirarme para poder cerrar el lugar, la chica vestía camisa blanca, corbata  y una corta  falda negra a juego, zapatos impecables y cabello bastante prolijo que me hacía preguntarme cuantas latas de fijador había usado pata lucir así.

Bad MessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora