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Cuando decidí tenerle plena confianza a Amy sobre cómo había huido de casa, los negocios que mi familia, antecedentes y uno que otro atentado que había causado por culpa de los hombres de mi padre. Ella me habló un poco de su vida.

Amy no había sido la colegiala en su versión más joven, mucho menos la de notas altas en el instituto, no desperdició su tiempo visitando bares, tomando un par de tragos, conociendo a desconocidos, teniendo relaciones cada fin de semana o aplicando un examen para una universidad extranjera.

La verdad era que Amy había dejado Nueva Orleans después de que su marido falleciera por culpa de una intoxicación a causa de sustancias prohibidas de las cuales se había hecho dependiente desde que entró en el ejército. Normalmente un general tendría que estar listo las 24 horas, estar al mando, esperar lo inesperado y bueno… para el señor Demian le fue más fácil estar alerta consumiendo narcóticos. Amy decidió salir del país  después de conocer las causas de muerte, además de que ella ya no tenía la más mínima intención de vivir en un lugar en donde su familia, la de su ex esposo y todos en la ciudad hablaban sobre como un general impecable de las fuerzas armadas de Nueva Orleans había tenido una muerte tan patética como era intoxicación.

Y es que desde mi punto de vida, el morir de tal manera se me hace algo absurdo ya que solo demuestra el grado de idiotes de alguien para ni siquiera saber calcular la cantidad correcta de consumir algo como aquello, ya que si me lo preguntas; la muerte no es algo inegable, si decides arrebatarte la vida tendrás tus razones, no conocemos la verdad detrás de las sonrisas que esconden el dolor de la depresión, ansiedad e inclusive el dolor.

Pero, vamos. ¿Muerte por narcóticos? Sin lucha, enfrentamientos, pensamientos, ansiedad o siquiera algo de dolor. Tremenda estupidez, solo fue placer administrado en exceso. Que jodido morir de aquella manera, como mínimo ser un general preferiría escuchar que fue asesinado por una bala enemiga o por salvar a alguien.

En fin.

Amy tuvo a Ji-Eun un par de meses después de llegar a Corea, puesto que estaba embarazada desde hace más de 7 meses; tomó un par de cursos en línea sobre cortar cabello, hacer un par de peinados y bueno..  después de un tiempo abrió su propio lugar en donde ahora es conocida por ser la mejor en el ámbito , al menos las personas de los alrededores deciden viajar kilómetros solo para visitarla , tener un excelente corte de cabello y una charla amigable con la propietaria. Sin olvidar que las canciones de jazz características del lugar de nacimiento de Amy hacen el ambiente aún más ameno.

-¿Dónde estamos?- pregunto Chris- Recuerdo que venimos hace tiempo aquí, acaso tu..-

-¿No recuerdas a Amy?- cuestione- La chica que te corto el cabello- estacione la camioneta-

-Claro, una chica con mucho talento- sonrío mientras acaricaba su cabello- Eso me hace pensar que confías en más personas de las que pense- mencionó y me miró- ¿Es importante para ti?-

Claro que lo era, Amy sin duda era una persona en la que confiaba y aunque muy dentro de mi ocultaba el sentimiento de amarla, la realidad era que mi manera de demostrarle mi afecto era sin duda algo diferente y poca ortodoxa puesto que aunque mis visitas hiban desde ocasionales hasta una cada mes, nunca olvidaba enviarle un texto de vez en cuando para asegurarle que aún seguía con vida ya que su mayor temor era simplemente desaparecer y no dejar rastro alguno.

Así que, bueno desde que Ji eun nació me propuse visitarlas más seguido para evitar que algún par de sujetos se sobrepasaran con ella y su hija.

Mi silencio hizo que Chris mirará al frente mirando con detenimiento el establecimiento, el cual detonaba un ambiente familiar y amigable con cualquiera que se decidiera a adentrarse en el, las cortinas se encontraban abiertas y observamos con detenimiento como una señora de edad avanzada salía con una gran sonrisa del lugar. En nuestro campo de visión apareció Amy y miró en dirección a la camioneta, entre cerro sus ojos para mirar con detenimeinto, para cuando nos distinguió sonrió ampliamente e hizo una señal para que nos adentraremos al lugar.

Bad MessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora