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"Corre mientras puedas que el brillo no dura para siempre, recuerda que las épocas más brillantes se vuelven más oscuras cuando se oculta el sol "

Sabía muy bien que Dung podría perseguirme sin descanso, podría sorprenderme en cualquier momento e inclusive es capaz de hacer rodar la cabeza de sus personas de confianza solo para llegar a mi.

Dung  Joon es el nombre de mi hermano menor, si es que lo puedo llamar de esa manera ya que en realidad es más como un hermanastro; puesto que en cuanto mi padre olvido a mi madre y lo débil que era ella a sus ojos, conoció a una mujer de unos 30, mucho más joven que él, con grandes habilidades en el tai Chi, manejo de armas y con un increíble habilidad en logística.

Ella sin duda era un arma que mi padre tomó entre sus manos para poseerla y por consecuencia después de una boda para nada modesta, terminó teniendo un hijo. Algo que mi padre había querido desde hace bastante tiempo, ya que tendría a dos posibles sucesores de todo un imperio.

Sin embargo todos sus planes comenzaron a derrumbarse en cuanto Dung comenzó a crecer; ya que lo único que demostraba era lo estúpido que era, de letal no tenía nada, simplemente era un chico serio y engreído con cara de póquer pero de pesimas habilidades, algo que no se dejó esperar ya que en cuanto estuvo junto a mi padre en una de sus tantas misiones, él mostró lo inmaduro y estúpido que era. Su grado de descuido había provocado que las alarmas fueran activadas antes de tiempo, la policía corriera al lugar antes de siquiera tener todo el motín en los conductos de ventilación y… bueno. Aquella vez terminamos en un enfrentamiento cuerpo a cuerpo con la policía local.

Dung era perfecto para ocultar sus estupideces detrás de una cara de póquer , un sujeto sin miedo pero bastante torpe.

-Mierda- mencioné en cuanto estuvimos dentro- Eso no debió de haber pasado-

-Hey, ¿estas bien?- Chris se acerco lentamente a mi- Seguramente ese tipo se alejo y..-

-¡Nada esta bien!- grité frustrado- Tu no sabes lo que se desencadenará por habernos encontrarnos con alguien como él- me acerque a la ventana y cerré las cortinas- Es más complicado de lo que crees-

-Seguramente hay algo en lo que pueda ayudarte como…-

-Todo esto es tu maldita culpa- la miré enojado y con las manos hechas puños- Mejor guarda silencio y déjame solo- le dí la espalda- Necesito pensar-

La verdad era que tenía poco tiempo, si bien había perdido a Dung a las afueras del pueblo, la verdad era que simplemente era cuestión de horas o inclusive minutos para ver a alguien derribando este lugar, me encontraría. Estoy seguro.

Una rivalidad entre hermanos había comenzado desde que aquel entonces en donde él había fracasado como hijo al estropear la misión, mientras que yo había convertido con policías y aún así poder rescatar algo del motín. Así que el único sentimiento entre nosotros  era el odio.

Esta noche Dung se convertiría en el caza recompensas de mi padre, ya que al llevarle mi cabeza seguramente tendría su estúpido e innecesario reconocimiento como hijo trofeo por e tregarle al bastardo de su hijo que lo abandono.

Mi padre me estaba buscando desde hace meses, algo que  había descubierto en una de mis visitas al gimnasio de DK, en donde apesar de que a este le dieron una gran golpiza que lo hizo ser internado en el hospital por más de una semana; DK no soltó ni una sola palabra sobre mi localización o los contactos de mis amigos más cercanos.

Personas como él, son personas que vale la pena tener cerca así que…. Sabía que Dung vendría.

-La puerta está cerrada pero si logran derribarla solo tendré algunos segundos para tomar el arma debajo del sillón y..-miré en dirección a la habitación de Chris- La chica mimada-bufé-Eso es un inconveniente-

Bad MessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora