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"Rebajas en toda la sección de congelados y suplementos alimenticios"  "Encargado de abarrotes favor de presentarse en el pasillo 10" "Promoción de 2+1 en frascos de Kimchi marca la tía kim" "En el departamento de farmacia encontrarás.. ."

Aquellos anuncios que sonaban repetitivamente cada 30 segundos se volvieron un martirio desde que arribamos el supermercado, y se volvieron aún más cuestionables cuando escuché por vigésima ves que los tarros de kimchi que inicialmente estaban en promoción de 2+1 ahora se encontraban a un precio bastante cuestionable, ya que… ¿Qué tan pésimo puede ser un kimchi como para darlo en una ganga?

-Vamonos ya- comenté mientras caminaba detrás de Chris- Podemos comprar lo restante en la tienda de conveniencia cerca de la casa de Amy- comenté mientras me colocaba la capucha de mi sudadera- ¿Cierto Ji-eun?- interrogue a la menor- Las bolas de chocolate de la tienda de conveniencia siempre son las mejores-

-Pero quiero quedarme un rato más- comentó- Chris perdió la apuesta y prometió comprar los bocadillos para mi fiesta de cumpleaños-

-Cierto- habló Chris esta vez- Y yo nunca rompo una promesa-

-Agh-

Esta mañana en cuanto desperté encontré un mensaje que Amy había dejado en el buzón de voz, uno en donde me pedía distraer a Ji-eun durante toda la mañana mientras ella decoraban y arreglaba todo en el jardín trasero del salón ya que este año aquel pequeño pero bastante bien cuidado jardín trasero sería el indicado para llevar a cabo la fiesta número 6 y que se convertiría en un pequeño pueblo medieval ya que la pequeña Ji eun se había vuelto fanática de aquella época que miro en algunos documentales que miramos de ves en cuando,ya que una de las cosas que Amy me agradecía era el hecho de no colocarme películas con escenas explícitas de asesinatos o  persecuciones. Algo que claramente no haría, o no ahora. Aún no tenía la edad adecuada.

-Bien, bolas de queso- Chris cogió una gran bolsa de bolitas color naranja brillante- Jugos- miró el interior del carrito- Bolas de chocolate- Ji-eun mostró un brillo en sus ojos cuando noto la gran bolsa que Chris había tomado- mermelada, crema de cacahuate y…-

-Pan- aventé las bolsas de este dentro del carrito- Listo- arrebate el carrito de las manos de Chris- Ahora podemos irnos-

Me miró irritada pero terminó por tomar la mano de Ji eun para caminar con direccion a la caja, tomamos nuestro lugar en la fila, Chris pasó cada producto por la caja de autocobro que habíamos elegido, pasamos la tarjeta, colocamos todo en el carrito de nuevo, y lo llevamos a la parte trasera de la camioneta.

-Bien, ahora tenemos..- miré el reloj- Tenemos 5 horas restantes- volteé a mirarlos- ¿Qué hacemos?-

-Dime tu- mencionó Chris- Querías salir huyendo del supermercado así que debes de tener algún lugar donde de ir-

Rodé los ojos y mire los asientos traseros, Ji-eun se mantenía distraída mirando a detalle la muñeca que le habia regalado hace un año; por alguna razón era uno de sus juguetes favoritos,para mi no tenía significado alguno era solo una muñeca de tez clara, vestido color escarlata y cabello omdulado pelirrojo. Algo que me recordaba muy bien a ella, puesto que aunque Amy mantenía una tez oscura, Ji-eun mantenía una tez ligeramente más clara que la de su madre y su cabello era ondulado como su padre. O eso asegura Amy.

Ji eun no era pelirroja pero el cabello ondulado, claro que si.

-La jugueteria- mencionó Christine- Visitemos la jugueteria-

-¡Si!- gritó con emoción Ji-eun- Eso serian genial. ¿Podemos tío Yoon?-

Giré mi rostro para mirar como Christine me miraba impaciente esperando una respuesta y debido al espacio que había entre ambos logré ver con más detalle aquellos ojos color café que no había visto tan de cerca, ella sonrió con la boca cerrada creando una sonrisa bastante peculiar y que revelaba un par de hoyuelos que no había notado antes. Creo que entre más analizo su fisionomía encuentro puntos únicos que no pensé me atraerian un poco.

Bad MessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora