𝐍𝐞𝐢𝐠𝐡𝐛𝐨𝐮𝐫『ˢᵘⁿᵏⁱ』

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Había pasado como una semana desde aquella vez y a decir verdad, Sunoo lo había estado evitando y no ha ido a la casa desde hace unos tres días y eso solamente porque se quedaba en sus ratos libres con Bisco y lo dejaba unos minutos antes de que él volviera.

Había querido hablar con él pero no lo logró porque salía más a menudo con la excusa de que iba a hacer algunas tareas en casa de alguno de sus amigos pero ni siquiera lo dejaba llevarlo o acompañarlo.

— Deberías dejar de beber como estúpido de una vez por todas.— opinó K con una mueca, a lo cual lo miró con sus decaídos y rojizos ojos con pereza para volver a servirse más vodka— Serás estúpido, ni siquiera deberías tomarte eso como si fuera agua por si acaso lo olvidaste.

Él único que sabía hasta ahora la situación en la que estaba era su amigo ya que por lo poco que logró conversar con Sunoo hace tres días, solo necesitaba un tiempo pero ¿Cuánto con exactitud?

— Oye, tranquilo. Llevas ya días en lo mismo y si sigues así, solo le darás motivos a Sunoo para terminar con más-..

— Puedes, por favor. Cerrar la boca por un momento.— pidió entre dientes, soltando un suspiro pesado para despeinar sus cabellos.

— Motivos para no tener una relación: un tarado como tú.— fue lo único que dijo para apartar lo que quedaba de la bebida, a lo cual el rubio puchereo en desacuerdo— Riki, más te vale controlarte o me veré en la obligación de llamar a Sunoo para que te dé un solo coñazo para que te ubiques.— le amenazó.

— Ah, por eso es que tú estás solo.— susurró entre quejidos y el mayor solo rodó los ojos para llevarlo a la sala con cierta dificultad.

— Cállate la boca y deja de ser tan ridículo, solo son unos días.

— Pero yo lo amo.

— Pues yo supongo que debiste pensar en él antes de haber sido tan bueno con ella.

— ¡Carajo, cállate!— se apartó de él para sentarse en el sofá, mirando el techo para luego cerrar los ojos— N-no tenía opción.

— Es el problema de ella.

— Pero siento que a pesar de todo, un niño no tiene nada que ver.

— ¿Y que fue lo que te ganaste por tu amabilidad? Ahora Sunoo desconfía de tu fidelidad y yo también lo haría con mucho gusto.— rodó los ojos— Pero tienes que respetar su decisión y dejar que medite un rato por su cuenta. Tampoco esto iba a seguir así por tanto tiempo.

— Pero yo no lo hice por ella.

— Pero eso fue lo que ella creyó, tus padres también y te recuerdo que ella tiene una familia y ese niño tiene un padre que tiene la obligó de hacerse responsable de él. Tu no.

El rubio lloriqueo en su lugar, así que K como el buen amigo que es y era, solo se puso de pie y lo dejó con su crisis para terminar de ver al menos aquel capítulo de su novela porque necesitaba saber si la protagonista sobrevivía ante todo lo malo que le pasaba con su suegra de mierda.

Para él momento en que regresó a la sala, Riki ya se había tomado como cinco latas de cerveza y él maldijo por haber comprado licor para ese día porque el desgraciado se lo había acabado y podría volver a comprar en quince días.

— Nishimura Riki.. Deja de hacer esto y lamentarte de todo porque nada vas a lograr con esto.— suspiró con pesadez, mordiendo su labio inferior para sentarse a su lado y beber la lata que quedaba aunque tenía que ir a trabajar el día siguiente— Mira, comprendo que ha sido Sunoo el que estuvo para ti y llegó cuando estabas pasando un mal momento, pero tienes que ser el adulto que eres y etas en ese entonces y demostrar que puedes afrontar esto. Solo será un tiempo.