𝐍𝐞𝐢𝐠𝐡𝐛𝐨𝐮𝐫『ˢᵘⁿᵏⁱ』

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Había pasado una jodida semana desde que tuvo aquella discusión con Sunoo y ninguno de los dos presentaban ni el más mínimo interés en resolver esto, pero eso no quería decir que no se sintieran destrozados tanto física como emocionalmente porque Sunoo se la pasó llorando en silencio todas esas noches, preguntándose si había sido mala idea decirle lo que pensaba de todo esto mientras que Ni-ki se culpaba por haber sido tan jodidamente inmaduro ya que no debió comportarse de tal forma con el menor.

Suspiró con pesadez una vez se terminó su cuarta botella de cerveza de esa tarde, sentía que su mundo se quería comenzar a distorsionar pero se prometió que no se pasaría de la raya porque era apenas martes y al día siguiente tenía que ir a trabajar.

Yuma se burló de su estado por un momento para luego suspirar, negando a la par que apretaba sus labios una vez su amigo le contó su situación actual con su novio.

— Te dije que no andaras en terreno peligroso si ibas a terminar huyendo de todo.

— No estoy huyendo de ni una mierda. Solo quiero tomarme un tiempo para reflexionar. Lo que es muy diferente a comparación con lo que tú supones.— rodó los ojos con desinterés, causando risas en el otro.

— Bueno, te diré algo que no recuerdo si-..

— Ya me has contado todas tu putas anécdotas de mierda. ¿De qué me serviría ahora?— bufó algo –muy– desanimado.

— Pues, ¿Te gusta enserio ese chico?

— Si, pero-..

— ¿Porque no busca la manera de resolver las cosas entonces? Eres el adulto en esa relación. Por ende debiste decirle de una vez la verdad o se va a creer todo lo malo que a lo mejor le han dicho de ti porque si yo fuera él, eso es lo que haría.

— No me estás ayudando.— canturreo con sarcasmo, cerrando sus pequeños ojos con pesadez.

— ¿Y no es la verdad? Debes pedirle disculpas y hablar con él. Además, eres su primer novio, ¿No?— relamió sus labios para continuar en cuanto lo vió asentir— Eso indica a que seguramente debe estar muy dolido con tu comportamiento, ridículo.

Tenía razón, debía dejar ese problema de lado si quería seguir sin más, aunque le seguía molestando el hecho de que Sunoo se creyera todo eso sin esperar a escuchar su versión solo porque estaba enojado. Pero también debía entender que había estado asistiendo a la universidad y debía estar sumamente agotado también y aquel día lo dejó prácticamente plantado.

Pero seguía siendo un orgullo de mierda y se negaba a pedir perdón así fuera por algo que sí hizo.

En cuanto llegó a su casa, Bisco ladró al olfatear el alcohol que había consumido anteriormente pero de igual forma se acercó hasta él animado mientras Sunnie dormía tranquilo en la camita que se supone era del canino.

Sonrió de lado para acariciar sus pelitos con cariño, soltando un largo bostezo debido a lo cansado que seguía. Fue a darse un baño largo trás darles de comer a los otros dos inquilinos mientras se dedicaba a pensar en todo y a la vez en nada, casi quedándose completamente dormido en medio de la ducha hasta que el tono de llamada del teléfono lo sacó de su mar de pensamientos.

Secó su cabello para mirar las cuatro llamadas perdidas de su madre, solo rodó los ojos y decidió atender para escuchar seguramente otro sermón de su parte y no se equivocó porque la mujer se tardó casi una hora casi maldiciendo su existencia hasta que se hartó prefirió resolver las cosas con Sunoo en vez de escucharla.