𝐍𝐞𝐢𝐠𝐡𝐛𝐨𝐮𝐫『ˢᵘⁿᵏⁱ』

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Después de la segunda entrevista más difícil que le han hecho en su vida, se encontraba terminando su copa de vino junto al mayor una vez aclarado todo. Fue un poquito estresante y difícil pero solo tuvo que ser honesto y prometerle a muerte que no tenía malas intenciones con el pelinegro.

- Bueno, Riki. Confío en que mi Sunnie estará bien contigo porque sé por ahora que eres un hombre serio.- dijo- Más te vale que no le pongas ni un solo dedo encima porque sabes que soy capaz de arrancarte los uno por uno-..

- ¡Tío Nam!- exclamó el menor, rodando los ojos con un ligero sonrojo por que estaba aún avergonzado de que su tío amenazara a Ni-ki- Creo que ya han bebido demasiado.- opinó, mirándolo con sus ojos entrecerrados.

- Solo es broma, Sunnie.- le aseguró.

El menor rodó los ojos de nuevo, tomando las copas ya vacías para llevarlas al lavaplatos e ir un momento a su habitación.

- Espera, yo te ayudo.- le ofrece, ayudándole con las copas.

- Déjalo un momento.

Sunoo miró al mayor un momento como diciéndole que se dejará de sermones por ahora.

- No lo asustes mientras no estoy.- le pidió, soltando un suspiro para dejarlos a solas.

El ambiente se convirtió en uno algo tenso, en eso Namjoon soltó una carcajada baja para mirarlo momentáneamente.

- ¿Sunoo ya te contó lo de..?- hizo un gesto con su mano porque no quería decirlo en voz alta, el japonés asintió, soltando un suspiro- Entonces debes saber más o menos porque soy así con él.

- Si, lo comprendo.

- ¿Sabes? Hay veces en las que me siento de la mierda porque soy consciente de que he estado ausente en la vida de Sunoo.- confesó- Estoy lejos quizás de ser como su figura paterna, pero para mí él es mi hijo, así no sea de sangre. Hice lo posible por ayudarlo pero es como si nada hubiera servido de mucho porque.. A veces me cuesta conciliar el sueño al recordar que está solo aquí. Pero confío en que él jamás dejaría que alguien que no fuera su amigo venga aquí, o que si llega a ocurrir algo, él me llamará de inmediato.- se tomó una pausa- Sunoo es mi niño y voy a confiar en tí.

- Le prometo que cuidaré bien de él.

Compartieron un ligero apretón de manos para después centrar su atención en el chico que se apareció en sus campos de visión con el ceño levemente fruncido, jugando con una pelota de goma que parecía ser algún tipo de desestresante.

- Tío, Seokjin hyung está llamando.- le dijo.

Namjoon cambió drásticamente su expresión por una más seria ante sus palabras. Se levantó para dirigirse a su cuarto, dejando a los dos chicos en la sala.

Sunoo arrastró sus pies para llegar hasta él, sentándose a horcajadas sobre su regazo para enrollar sus brazos por su cuello, dando inicio a un beso suave y dulce del que se separaron al escuchar la voz del mayor, quien regresó un momento y ellos ya estaban uno al lado del otro como si nada.

- Sunoo, Jin quiere verte mañana porque la última vez que te vio-..

- Fue hace dos semanas.- se apresuró en decir el chico.

- ¿Enserio? Él dice que fue cuando usabas pañales.- respondió.

Jin era un buen amigo de su tío y estaba al tanto de lo que pasará con él todo el tiempo, le gustaba hornear pasteles con él cuando estaban juntos o solo ir al centro comercial para comprar cualquier tipo de cosas.

Cosas.

Recordó lo que Jungwon le había pedido horas atrás y solo soltó un gruñido bajo porque aún no lo había hecho pero que más daba. Suspiró con pesadez, dirigiendo sus pasos de vuelta a dentro una vez se despidió de Ni-ki.