ꕊ˘˖˙38 ◠ ⋆ ☄

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(Nota: Había un capítulo antes pero se eliminó ToT)


















Se estaba comenzando a estresar más de la cuenta en ese momento porque ya llevaban un tiempo juntos y aún seguían con lo mismo, quizás él había comenzado con esto pero ya no podía con más la verdad.

Habían almorzado después de que Ni-ki llegó del trabajo, él apagó la computadora y dejó sus lentes de lado para ver al rubio ver algo en su teléfono que parecía más bien ser un corto documental.

Arregló un poco sus cabellos con un tierno sonrojo, se acercó hasta el mayor para mirarlo desde su lugar ya enfrente de él, ganándose una mirada interrogante y ante ésto se subió sobre su regazo, dejando el teléfono de lado para unir sus labios con los suyos en un vaiven lento y tortuoso a parecer de ambos.

Ni-ki ladeó ligeramente su cabeza para profundizar el beso, lo recostó en la cama y siguió el ritmo que tenían sus labios. Rápidamente comenzó a mordisquear sus labios para que abriera su boca, lo cual hizo sin rechistar para dejarlo tomar el control de la situación.

Llevó sus dedos a los rubios cabellos ajenos, dejando escapar bajos quejidos ante lo mareado que se sentía a éste punto.

Era como la primera vez que lo hicieron, se sentía repentinamente nervioso pero quería seguir aunque no pudo seguir pensando demasiado en cuanto Ni-ki se apartó entre jadeos, observándolo con un delgado hilo de saliva entre sus labios.

- Hyung-.. M-más.- fue lo único que logró decir entre bajos susurros con un sonrojo fuerte, aferrando su mano a la camiseta holgada que el otro tenía.

- ¿Estás seguro?

Le dió un asentamiento frenético en respuesta, dejando que volvieran a unir sus bocas en un candente toque húmedo entre sus lenguas.

Las manos del japonés descendieron por su cuerpo sin más, apretando ciertas zonas hasta sacarle jadeos en medio del beso, haciendo que abriera más sus belfos para que sus lenguas se unieran, tocaran y enredaran.

Sus ropas fueron quedando esparcidas en el suelo para que en poco tiempo se encontrarán completamente desnudos bajo las sábanas del mayor, quien comenzó a dejar besos por su cuello, bajando poco a poco par dejar marcas en su piel a la par que Sunoo chupaba dos de sus dedos con lujuria para que en cuanto su mano quedará lo suficientemente mojada, los guiará a su parte baja, tanteando un poco con la yema para hundir uno de imprevisto, causando que sus ojitos se abrieran de par en par y apretara los dedos de sus pies por lo extraño que se sintió aquello.

- E-espera.. ¡Ah!- curvó su espalda en cuanto un segundo dedo se fue abriendo paso y unas cuantas lágrimas de dolor se acumularon en sus ojos- ¡Para! M-me duele.- lloriqueo.

Esos dedos eran más largos que los suyos sin ninguna duda.

El contrario detuvo sus acciones un momento para soltar un suspiro pesado sobre la piel de su hombro, en dónde dejó un pequeño beso para después acomodarse entre sus piernas abiertas, alzando una de éstas para volver a intentarlo pero con más calma, tratando de ignorar el dolor que en toda la longitud de su miembro al ver al pelirrojo tan abierto pero estrecho.

Tendría que haber comprado aceite por lo menos anteriormente para esta ocasión.

- Relájate.

Los primeros minutos notó que esto le dolía por las expresiones que tenía en su rostro, las cuales fue reemplazando en poco tiempo cuando siguió doblando, estirando y abriéndose paso en su interior con sus dedos, por lo cual introdujo un tercer dedo para penetrarlo con algo de rapidez, sin darle mucho tiempo para pensar en algo coherente.

𝐍𝐞𝐢𝐠𝐡𝐛𝐨𝐮𝐫『ˢᵘⁿᵏⁱ』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora