𝐍𝐞𝐢𝐠𝐡𝐛𝐨𝐮𝐫『ˢᵘⁿᵏⁱ』

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Las horas pasaron sin que se diera cuenta, se percató de que tenía ya como unas dos horas en la biblioteca porque la pantalla de su teléfono se iluminó para hacerle saber que tenía un nuevo mensaje.

Se quitó los lentes con sorpresa al ver que ya eran casi las cuatro de la tarde, así que ignoró el mensaje que recién le había llegado para ponerse a guardar sus cosas con prisa.

Una vez terminó, tomó su bolso y salió a fuera sin prestarle mucha atención a su entorno y por ende, dejó su teléfono en la mesa pero alguien lo tomó y se percató de que le pertenecía a él.

Habían algunas personas por ahí chismeando de algo que no quiso preguntar pero la curiosidad le ganó en cuanto vió como los murmullos aumentaban en cuanto vieron a ese chico que lo molestaba en clases.

Lo cierto es que había estado ausente esos días, lo agradecía porque todo era mejor sin él y su grupito fastidioso.

— Oigan, ¿Puedo preguntar qué es lo que pasa?— se acercó hasta Beomgyu y dos de sus amigos, a lo que Hyunjin se acercó con una sonrisa cargada de cotilleo junto a su hermana Yeji.

— ¿Adivinen a quien acusaron de ladrón?

— Y también enfrentaron por calenturiento.— añadió la de mechones rosados, señalando al muchacho con sus ojos.

— ¡No te lo creo!— exclamó Félix.

— ¿No es el que estaba enamorado de Sunoo?— Beomgyu lo codeó divertido, a lo que él hizo un puchero y Yeji lo abrazó, dejando un tierno beso en su mejilla.

— ¿Que yo que? Estás loco, hyung.— le regañó con el ceño fruncido— Ni en sueños. Solo era muy molesto.

— Pues mi niño, déjame decirte que se irá de la uni.

— Ya no tenemos motivos para faltar los viernes.— dijo Félix con alivio— Me decía enfrente de todos cosas horribles e incómodas.

— Por él me dejaron a mí.— dijo Hyunjin, peinando sus cabellos hacia atrás.

— Y yo tuve que reprobar una clase porque a parte de que estaba haciendo todo mal, dijo cosas que no son de mi al profesor Choi.

— ¡Con mi sugar no te metas!— le recalcó Beomgyu con un puchero.

Todos rieron por esto último, a lo que se fueron dispersando una vez él se despidió de ellos con alegría ya que de por sí, estaba llegando tarde.

Cuando estuvo un poco más alejado de la universidad, alguien lo llamó a sus espaldas, por lo que se giró sobre sus talones, encontrándose con uno de sus compañeros de alguna clase con el que recordaba haber hablado.

Él siempre era amable con todos, Jungwon y sus conocidos lo catalogaban de mariposa social y eso le causaba gracia. Lo cierto es que algunos le habían dicho que ese chico de nombre y apellido Lee Minhoo tenía sentimientos encontrados hacia él pero no creía que fuera cierto, solo que él muchacho era así de alegre y amable con todos y también con él al ser tan sociable.

— ¡Sunoo! Dejaste tu teléfono en el salón de clases.— se apresuró en decirle, jadeando una vez dejó de correr para alcanzarlo.

— Oh, gracias, hyung.— lo tomó con sus ojitos abiertos por la sorpresa— Estoy muy distraído estos días.— le sonrió apenado.

— No te preocupes, siempre pasa pero trata de tener más cuidado la próxima vez.

Lo cierto es que Minhoo era alguien muy reservado, callado pero también extrovertido con las personas correctas. Por ejemplo; a Hyunjin lo ha hecho comer papel higiénico en más de una ocasión.