Había llegado el día en que le presentaría a sus patéticos y estúpidos amigos –con mucho cariño– a su novio y esperaba que ninguno se atreviera a decir algo desubicado o se las verían con su enojo, por lo que si ellos arruinaban la reunión, él tenía el derecho a terminar de dañarla.
Faltaban unas horas aún, se encontraba en la casa del menor después de que llegó del trabajo, solo jugaba con Sun y Bisco pero el gatito se había aburrido hasta dormirse sobre su regazo mientras Bisco daba saltitos eufóricos para que le diera una croqueta por existir.
— Hyung.. ¡Hyung! ¡Hyung!— escuchó al menor gritar desde su habitación y del tiro se levantó asustado.
Casi lanzó a Sun pero tuvo el suficiente control sobre sus acciones como para dejarlo de lado rápidamente y Bisco ladró, siguiéndolo porque en ningún momento le dió su croqueta y también porque el humano de aroma agradable parecía estar en peligroso pero le faltó una completa falta de respeto que su dueño le cerrará la puerta, por lo que ladró y rasguñó la puerta.
— ¡¿Sunoo?! ¡¿Que te-..
— H-hyung..— sorbió su nariz, saliendo entre las sábanas con la cara empapada de lágrimas.
Nishimura maldijo entre dientes para acercarse a él, siendo envuelto por los tibios brazos del más bajo mientras acariciaba su espalda.
— Mi amor, ¿Que pasó?
— Hyung, tuve una pesa.. D-dilla.— balbuceó entre hipidos, cubriendo su rostro.
Ni-ki suspiró un poco más aliviado porque pensó que le había pasado algo peor. Lo atrajo entre sus brazos, dejando caricias en sus cabellos, sintiendo el cálido aliento del menor chocar contra su cuello, dónde escondió su rostro para sollozar.
— Shhh... Ya, hyung está aquí contigo..— le susurró en tono bajo— ¿Que fue lo que soñaste?
Tenía curiosidad por saber y de todos modos Sunoo se lo iba a decir, pero primero se encargó de dejar besos por toda su carita y limpiar las lágrimas saladas que desbordaban sus ojitos.
— S-soñé que.. N-no me querías y q-que-... Cosas me dijiste..— chilló para cubrir su rostro de nuevo— S-se que nunca lo harías p-pero... Se sintió muy real p-porque, tomaste mi m-mano y-y..— le mostró la zona rojiza de su muñeca, la cual tomó para mirar con el ceño ligeramente fruncido porque se veía reciente.
— Tal vez te enredaste con la sábana.— murmuró, tomando sus dos manos para dejar un sonoro beso en éstas— Solo fue un mal sueño, ¿Si?
— Soy u-un tonto.
— Claro que no. Yo también estaría llorando si tuviera un sueño así.. Pero aquí estoy y nunca te haría algo así, Sunnie.
— ¿L-lo pro-metes?
Le partía el alma verlo así de devastado por un sueño, Sunoo era alguien muy sentimental y fácilmente lloraba sin querer a causa de que sus emociones muchas veces se salían de control y lo entendía.
Lo sentó sobre su regazo e intentó subirle el ánimo, primero encargándose de limpiar sus lágrimas para después hacerle cariños que terminaron en cosquillas, las cuales se vieron interrumpidas ante el lloriqueo de Bisco del otro lado de la puerta.
— Aww~ Mi bebé.— canturreo el menor con un puchero, separándose para abrir al puerta y encontrarse con el canino, quien aulló al verlo— ¿Papá te dejó afuera? Papá es muy malo~
Se agachó para alzarlo entre sus manos y llevarlo con ellos a la cama, viendo cómo el gato aparecía en poco tiempo como si su detector de celos le hubiera avisado que su compadre había obtenido la compasión de su dueño antes que él.
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𝐍𝐞𝐢𝐠𝐡𝐛𝐨𝐮𝐫『ˢᵘⁿᵏⁱ』
Ficção Adolescente══════ •『 🕙 』• ══════ ░ 𝐃𝐨𝐧𝐝𝐞 𝐒𝐮𝐧𝐨𝐨 𝐬𝐞 𝐞𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐬𝐮 𝐚𝐩𝐮𝐞𝐬𝐭𝐨 𝐯𝐞𝐜𝐢𝐧𝐨 𝐝𝐞𝐬𝐝𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐟𝐮𝐞 𝐮𝐧𝐚 𝐭𝐚𝐫𝐝𝐞 𝐚 𝐩𝐞𝐝𝐢𝐫𝐥𝐞 𝐮𝐧 𝐢𝐧𝐠𝐫𝐞𝐝𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐞𝐬𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚𝐥 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐞𝐥 𝐩𝐨𝐬𝐭𝐫𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬...
