El laberinto del cansancio: Liberando mi alma.

13 5 3
                                    

Cansancio, ese oscuro velo que me envuelve,
sin emociones, me sumerge en un mar de repleto silencio.
La presión de vivir, constante y agobiante,
me arrastra en su torbellino, sin poder escapar.

Cada día, luchando por ser perfecto,
caminando sobre los bordes afilados de la vida.
Me exijo tanto que no me permito fallar,
y ahora la perfección se ha convertido en mi cruel carga.

Mis pasos uno tras otro, sin descanso,
mi cuerpo cansado, y mis pensamientos agotados.
Mi ira incontrolada se despierta, arde en mi pecho,
Con explosiones de furia que me arrastran al mismo infierno.

Es como una danza macabra este cansancio que me arrastra,
sin emociones que puedan traerme a la vida de nuevo.
La presión de vivir aplasta mi ser,
como un peso infinito sobre mis hombros.

Quiero liberarme de esta carga opresiva,
sentir el viento acariciando mi rostro cansado.
Necesito encontrar emociones, despertar mi alma,
hacer que mi corazón vuelva a latir con fuerza.

Pero me encuentro perdido en un laberinto sin sentido,
donde la oscuridad envuelve cada uno de mis pasos.
La perfección se ha convertido en mi cárcel,
Mi propia exigencia me consume y me desgasta hasta el límite.

Mi ira incontrolada es una llama que quema,
un volcán en erupción que no encuentra su fin.
Mis palabras son dagas afiladas y mis acciones,
actos impulsivos que hieren a quienes amo.

¿Dónde está el consuelo en este camino espantoso?
¿Dónde están las emociones que perdí en este inmenso trayecto?

La presión de vivir se ha vuelto mi enemiga,
me sofoca, me asfixia y no me deja respirar.

Mis ojos cansados no encuentran alivio,
solo ven sombras y tormentas en el horizonte.
Necesito encontrar la calma en este caos interno,
Para dejar que la paz abrace mi ser agotado.

El cansancio y la falta de emociones me dominan,
la presión de vivir se convierte en un monstruo devorador.
Esta ira abismal es el resultado inevitable de este caos,
que explota dentro de mí sin previa advertencia.

Pero sé que hay una salida en medio de esta tormenta,
debo aprender a soltar estas altas expectativas y rendirme.
Rendirme ante mi mente y abrazar mis imperfecciones para vivir sin miedo.

Se que este cansancio no será eterno, puede que las emociones vuelvan a mí ser.
La presión de vivir se desvanecerá de forma cautelosa como un río silencioso.
Esta ira que me controla encontrará la calma y seré libre,
sin todas estas cadenas que me atan.

ENTRE SOMBRAS Y SUSURROS: Poemas íntimos llenos de desamor y tormento.  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora