Mi poema más íntimo: La perdida de mi niñez.

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Todo ha cambiado desde el dia que entraste en mi vida,
mas cuando te fuiste, que quise abandonar la partida,
estoy presente sin un futuro,
la vida no es más que una historia de mierda demasiado corta.

A veces pienso y quisiera no haber nacido nunca,
las penas me hundieron en un mar que se desborda,
y he tragado ya, demasiada agua salada,
no soy nada para el mundo, el mundo para mí no es nada.

Pense en quitarme la vida, pero no huvo corage,
antes era un chaval cobarde pero con los huevos para cortase,
me avergüenzo de mis pensamientos de personas débiles, de mentes fragiles,
que se rompen al entrar en contacto con miles de momentos duros, momentos en los que estaba en apuros.

Con un puño cerrado a base de golpes demuestro mi dolor,
las ganas de llorar, de llenar el vacio que tu me dejaste,
en mi interior queda dolor y odio
ya que me perdí por dejarme manipular.

Ya no creo en el amor por tu culpa,
porque se que tu nunca sentiras lo que yo sentí nunca.
Creí en el infinito, por una vez en la vida,
y vi como su fin llegaba, y eso abrió mucho más mis heridas.

Todos los recursos los guardo en esta caja musical dentro de mi mente sin razón,
imagenes que se han muerto,
mi cuerpo, se siente vacio y solo,
ahora sin sentimientos, me siento muerto con este corazón roto.

Sigo teniendo sueños y pesadillas en las que me asfixio.
Desde aquel día, busco un remedio que cure mi locura,
Pero mi voz, sin ganas y muerta por tu crueldad,
aún recuerda aquella noche, que me tocaste sin piedad.

De pequeño soñaba con un futuro alejado del miedo y del daño que me hacía la gente,
y es normal que me sienta atado como un prisionero,
si nunca he visto la luz en esta senda,
y solo me abren nuevas heridas llenas de cenizas.

Dejadme en paz no quiero vuestra falsa compasión,
la superficialidad de la gente amarga mi corazón,
que sigue latiendo, pero sin sentido.
A veces quiero recordar, llorar por lo que ya he vivido, pero no, no quiero vivir mas en esa experiencia amarga.

No tengo una, tengo mil espinas clavadas,
ya no puedo hacer nada, ya no soy el crío que cree en los cuentos de hadas.
No digo que sea para siempre,
sin embargo por ahora,
cuando estoy mal, pasan mas lentas las horas.

La ira me ayuda ha sacarlo todo fuera,
la furia que estaba dormida dentro ya no la controlo.
Ojalá pudiera, olvidarme de que existo y,
no volver a desear que me muriese.

No se que me esta pasando, tengo un diablo que quiere salir, y dejar a un lado mi cuerpo que no para de sufrir.

Mi corazón late detrás de esta máscara,
escondiendo mi corazón dentro de este gran caparazón,
el presente se envuelve en mi pasado deformando mi corazón,
fotos rotas, recuerdos muertos perduran en mi falta de bienestar.

Sin escapatoria aun rondan todos los recuerdos de pena y gloria,
y es que quiero olvidar tantas cosas,
pero cuesta tanto,
que son espinas que me atraviesan y me hacen recordar todo lo vivido.

Quiero olvidar, quiero dormir,
para no despertar,
hallar un bienestar infinito,
dejadme descansar.

Mi fin siempre estuvo cerca,
plasmando en mi una imagen muerta,
Y es que mi cuento de hadas,
se perdió en la soledad, en un triste silencio en un mar que me quiere ahogar,
una llama que se quiere apagar en un recuerdo roto,
donde todos mis sentimientos muertos ya no noto.

Me pregunto, ¿por qué sigo teniendo este recuerdo?
Si quiero olvidarte.
Porqué te di mi inocencia,
y tu la destrozaste, tras poner tus manos asquerosas encima y me tocas.

A veces sigo preguntandole a mi subconciente,
por que en el fondo sé, que hay una parte de mí que me entiende.
Para mí fue como una muerte lenta y muy dolorosa.
de entre todas las rosas negras, fuiste la más dolorosa.

He aguantado tantas cosas que ni tú te lo imaginas.
Este ser ya se marchita
no consigue pasar de página,
aquellos recuerdos, cada una de tus palabras,
siguen clavadas como espinas en mi corazón sin razón.

Se que olvidar es querer engañarse a uno mismo,
Hasta que abrí los ojos e intenté ver más allá de lo que quería ver.
Ese fue el principio del final de mi niñez,
Dónde dejaste un hedén marchito trás el cristal
y ahora me siento muerto.

La ignorancia hace la felicidad, dicen los sabios,
quiero olvidar tus labios y aquellas noches en las que era manipulado.
aunque el olvido sea una trampa para engañarse a sí mismo.
Hiciste que me quisiera morir y lancé mis sentimientos junto a mi corazón al abismo.

Siempre me pregunté : ¿A quién le importo y quién me recordará?
cuando mi fin llegue toda esta historia se acabará.
Conseguiste arrebatarme la felicidad y matar todo sentimiento que me hacía humano y me dejó atrapado en una eterna frialdad.

Mi corazón ya no bombea sangre ni late, no tiene sentido,
por qué sigo el camino si ya murió mi destino.
¿Por qué me lastimaste y te pudiste escapar?
Recuerdo cada noche, el día en que me tocase sin dejarme marchar.

Los tiempos cambian lentamente,
pero olvidar nunca fue fácil,
¿Por qué es tan fuerte esta carga, si en la caja ponía fragil?
Era un niño pequeño, pero todavía recuerdo tu aliento,
rompiste mis adentros y por tu culpa ahora estoy roto y sin sentimientos.

ENTRE SOMBRAS Y SUSURROS: Poemas íntimos llenos de desamor y tormento.  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora