Las balas del amor: Heridas en el alma.

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En un mundo de amores y desencantos,
donde el amor te atrapa con sus cantos,
se esconde el dolor de las dulces promesas,
y la confianza se convierte en tristeza.

Odio el amor, ese engaño constante,
que arranca la paz y te vuelve un ser delirante.
Pues confiar ciegamente en cada mentira,
te sumerge en profundas heridas y cicatrices de duras conmociones.

El amor, un arma que hiere sin piedad,
donde la ilusión se convierte en maldad,
darle balas al corazón es una sentencia,
un final fatal que se cobra con tu existencia.

Es un callejón oscuro sin salida,
donde las rosas te cubren de heridas,
y los sueños se tuercen en pesadillas,
que aprisionan el alma y rompen toda chispa.

Cada palabra es un puñal clavado,
cada caricia es un recuerdo amargado,
los besos se convierten en veneno,
y se desvanece el amor en un abismo eterno.

El engaño del amor es como un lobo que acecha en la sombra,
y la confianza, es su presa más asombrosa,
traiciona tus días y despedaza tu fe,
convirtiendo el amor en un cruel desdén.

Dolor, sufrimiento, todo está implícito,
en este juego sucio y maldito,
donde la esperanza se transforma en llanto,
y apaga el corazón sin ningún encanto.

Dejé que el amor me mostrara el abismo,
Tú me precipitaste sin pensar en un cataclismo,
tu confianza, fueron balas letales en su fusil,
y ahora me encuentro al borde del precipicio.

El amor es un arma cargada de traición,
que apunta directo al frágil corazón,
una trampa mortal, una emboscada oscura,
que se deleita de cada herida segura.

Por eso, odio el amor, esa ilusión fugaz,
que te envuelve en un torbellino voraz,
que te hace creer que encontrarás la calma,
y al final, solo hallas esas balas dentro del alma.

Y así, el amor se convirtió en mi funeral,
donde las palabras se quedaron sin sentido,
y mi corazón quedó roto y malherido.

Odio el amor, esa trampa del destino,
que convierte en cenizas todo buen camino,
y aunque huir parezca la única salida,
el amor siempre encuentra formar una nueva herida.

Así que cuida bien tu frágil corazón,
no confíes en el amor, ni en su ilusión,
pues en él solo hallarás desencanto,
y en el, las balas con las que termina con todo encanto.

ENTRE SOMBRAS Y SUSURROS: Poemas íntimos llenos de desamor y tormento.  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora