Adiós, 2023.

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El año acaba y todo cambió,
nuestra relación terminó y el viento soplaba frío.
Dejaste marchita una parte de mí,
pero también me salvaste, así es la vida.

Luego el alcohol se volvió mi amigo fiel,
me arrastró al abismo, al coma etílico cruel.
No veía sentido en seguir adelante,
y los intentos de suicidio se hicieron constante.

Pero entonces apareciste tú,
trabajando en esa cafetería que era el mismo belcebú.
Pero con tu sonrisa iluminaste mis días,
y poco a poco recuperé pequeñas alegrías.

Sin embargo, las pruebas no cesaron,
una enfermedad me dejó al borde del abismo.
Este año viví más en hospitales que en casa,
luchando por sobrevivir, perdiendo toda esperanza.

Tratar de romper con todo ese ciclo destructivo,
las autolesiones y el odio, se volvió mi objetivo.
Y ahí estabas tú, ese chico especial,
que me dejó bellos recuerdos, besos, y caricias cantos eternos, siendo alguien sin igual.

Con el tiempo fui sanando,
Pero apareció ella, esa que aún me hace daño.
Apareció el TLP, trastorno de personalidad,
y así siguió el año, con esta nueva adversidad.

Sin embargo...

Te encontré de golpe, en el azar del destino,
Y desde aquel instante, nos convertimos en un solo camino.
La lejanía no importaba, el tiempo no existía,
nuestros corazones, se unieron al compás de toda poesía.

Diste el primer paso, te acercaste a mí,
y entre risas y susurros, todo fue más fácil de vivir.
Tus cimientos se volvieron refugio para mi ser,
Creando un universo único, donde solo existíamos tú y yo, universo, que no podíamos comprender.

Fue en Madrid, entre la multitud, donde te contemplé,
mi corazón se detuvo, solo a tí, te miré.
Me volví preso de todos los sentimientos que brotaban sin cesar,
y con tu cuerpo junto al mío, te convertiste en mi nuevo sueño por alcanzar.

Te convertiste en mi rosa, la más hermosa de todas,
Cambiaste mi mundo, llenándolo de risas y de auroras.
Creí en el amor otra vez, gracias a tu dulce esencia,
superé mis miedos, encontrando en ti mi existencia.

Eres lo mejor de todo el año, sin duda alguna,
cada encuentro, cada beso, en mi mente retumba.
Nuestros labios se rozaron, y el universo, se detuvo,
En ese instante eterno, nuestro amor volvió promesa del futuro.

También me superé,
me convertí en mi mejor versión para renacer.
Aquí me despido de todo lo que me hizo mal,
del amor perdido, de amistades irreales y de familias infernales.

Doy un adiós a ese viejo yo,
para empezar de cero en este nuevo año.
Dejo atrás todo el daño que me causaron,
y en cada paso probar que estoy curando.

Así es como cierro este ciclo,
un año lleno de travesías y desafíos.
Casi pierdo la vida, a veces no quería seguirla,
pero encontré fuerza y me levanté con valentía.

Adiós a los amores y las amistades fallidas,
adiós a ese yo que me limitaba en la vida.
Doy la bienvenida a un nuevo comienzo,
empezar de cero con un nuevo amor y sin rencores hacia el resto por dentro.

Así que levanto mi mirada al cielo,
agradeciendo por este año que dejó huellas,
y prometiendo hacer del próximo un sueño,
un año nuevo, y dar mi mejor versión a cada una de las estrellas.

Adiós pasado, bienvenido futuro,
construiré un presente lleno de amor propio, del más puro.
Me despido de todo aquello que ya no sirve,
abrazo la felicidad que el nuevo año trae consigo, creando mi nuevo destino.

ENTRE SOMBRAS Y SUSURROS: Poemas íntimos llenos de desamor y tormento.  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora