Capitulo 45

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Unas semanas después todo iba de costumbre, aún seguía investigando sobre la estafa que Emir estaba planeando ahora que estoy todo el día en casa, tengo más libertad de buscar en la oficina de Emir o su portátil. Pero no estoy sola Ozan siempre viene a visitarme desde que le conté lo sucedido no me ha dejado sola ningún día, siempre estamos juntos por las tardes se recuesta en mi regazo y me cuenta sus aventuras en su vida, yo sé que él se siente culpable por todo lo que está pasando, pero yo acepté esto no iba a permitir que mi hermano sufriera las consecuencias de una trampa de Emir. Igual Ozan se preocupa por mi, me cuida y mi anemia va mejorando poco a poco

—¿Ya has ido a tu playa?— preguntó Ozan mientras se acomodaba en mi regazo

—No, desde que llegué a esta casa solo he probado la piscina— Suspiré

—¿Y si...jugamos como cuando eramos pequeños?— Se reincorporó rápidamente y sonrió —Además un poco de sol no te hará daño—se empezó a reír

—De acuerdo...— Lo miré y fui a buscar mi traje de baño y Ozan a pedir que nos preparan un picnic en la playa.

Me puse un delicado bikini negro, me miré en el espejo y arreglé unos detalles con las tiras, cepille mi cabello, tomé mis gafas de sol y me coloqué un ligera camisa blanca de que encontré de Emir al final me puse unas sandalias.

...

Sentir el agua fría en mis pies, observar el paraíso que había tenido frente a mi hogar y nunca haberlo disfrutado hasta hoy, mi cabello suelto era movido por el viento mientras que Ozan y yo nos abrazabamos fraternalmente, el clima del verano estaba en su punto y el sol nos había dejado un ligero tono rosáceo en nuestra pálida piel.

—Hace mucho no te veía sonreír de esa forma Aysel— dijo Ozan mientras me lanzaba agua, seguía riendo y correteando por la orilla. —¡Vamos Aysel!— Lo seguí hasta donde nuestros pies se les dificultaba tocar el fondo, me sentí libre nadando en un lugar donde no había barreras. A lo lejos se veía la casa de Andrew, una mansión más rústica con madera hermosa y brillante, había un notorio contraste entre ambas mansiones, me di cuenta que era más cerca de lo que pensaba.

¿Y si desaparecía? Miré mi prision de mármol y cristial resplandeciente, podía ir más allá de los límites permitidos y me perdería para siempre además todo quedaría como un simple accidente y todos seríamos libres.

—Te estas yendo muy a fondo— alejé mis ideas y tomé a Ozan para que nos fuéramos a la orilla, entre el agua salada en mis ojos y el destello del sol, vi una silueta alta pero oscura, a medida de que nos acercábamos se iba atenuando.

—¿Andrew?— dije mientras salía del agua sacudiendome el agua...

—¡Aysel!— él corrió hacia mi

—¡ANDREW!— Dijo ozan con asombro

—¿Ozan?— preguntó Andrew

—Wow....te ves diferente— dijo mi hermano y yo le di una cara de pocos amigos —Bueno yo creo que tienen que hablar— dijo cabizbajo entiendo la culpabilidad que debe de sentir —Te avisaré si Emir esta cerca— se despidió y se fue

Andrew me tomó de la mano y me llevó a un lugar más apartado en donde no nos vieran desde lo alto, el tomó mi rostro entre sus manos preocupado.

—Oh dios que te he encontrado!
—¿Que?— dijo confundida
—Aysel, no te he visto desde hace un mes, he pasado la barrera de tu casa pero no te había visto, mírate estas pálida, ¿Qie te hizo?

—Andrew estas aquí...— Lo miré incrédula y hundí mi rostro entre su pecho y su suave camisa —¿Has venido a buscarme?— me incorpore rápidamente y lo miré seria

—Claro que si Aysel, estaba preocupado desde ese día además las cosas en los negocios no están yendo bien, Emir no está haciendo los mejores negocios que digamos o bueno si, pero no tan legales...

—Ay no, créeme que quería avisarte desde hace tiempo solo que no había la oportunidad

—Eso ya no importa, solo pensé que por lo mismo se habían mudado lejos, ya que ha comprado todas las acciones de tu la empresa de tu familia y ahora él es dueño de todo, sacó a tu padre del juego

—¿Que? ¿Como pudo hacer algo así?  Después de tantos años, ha dejado en quiebra a mi familia totalmente

Ahora todos dependemos de él y ya tiene el control de nuestras vidas, mi papá perdió la empresa, mi mamá sus acciones y mi hermano bajo amenaza de ir a la cárcel.

—Lo siento Aysel pensé que lo sabias

—No para nada— murmure irritada, me senté en la arena, Andrew se puso a mi nivel y notó mi angustia

—Aysel no sé que este sucediendo pero solo vine a buscarte para informarte de lo que esta pasando...

—Gracias— Suspiré, el apartó mi cabello del rostro y beso mi hombro con ternura

—Ya basta Andrew, por favor...

—Tu no lo amas y aun estas con él

—Si lo amo— esas palabras me dolieron —Escucha necesitas irte ya...
—No quiero irme Aysel, reconozco que he sido un imbecil solo estaba cegado por el odio y el rencor, entiéndeme

—Solo te diré que tampoco entenderás por lo que he pasado todo este tiempo..

Sin dudar Andrew comenzó a besarme, realmente no sabía que hacer así que me dejé llevar, sentí como sus manos se deslizaron sobre mi espalda, seguíamos besándonos y pasó de mis labios a mi cuello haciéndolo suavemente...

—Andrew detente...— pedí entre los besos, pero él se puso mis piernas, ¿De verdad quería hacer el amor con él? ¿Quería entregarme a él?.

Nos miramos fijamente unos segundos y continuamos el beso.

...

El trato.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora