capítulo 32

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Después de llegar a casa me encontré con un fuerte interrogatorio que Emir me hizo durante casi toda la noche pero tuve que mentirle a él también, bueno él. .¿Que me importa?.

Ya desperté y me siento bien dentro de lo que cabe en la palabra. Este día empiezo nuevamente a ser un ratón escondido durante todo el día en mi estudio de diseños pero antes tengo que ir a casa por eso de lo que le prometí a Ozan.

—Buenos dias— Emir dice sin mirarme. No puedo quejarme de la vida que Emir me da pero no lo soporto, a él.

—Buenos días— digo desde el interior del gran armario de la despensa que hay en la cocina buscando mis galletas de chispas de chocolate en uno de los anaqueles.

Emir también busca algo supongo que son sus pastelillos que acompaña con una taza té verde o café, casi siempre. Lo se por que desde que éramos pequeños esos son sus desayunos en casa, oficina incluso en cuando íbamos de campamento a 6 horas de distancia.

El teléfono de Emir suena insistentemente hasta que lo contesta con una sonrisa de oreja a oreja a lo mejor otra de sus secretarias que las tiene con la duda. Mientras se aleja escucho como felicita a alguien por hacer un buen trabajo, esto no me da buena espina. Salgo del armario de la despensa y cierro la puerta con una mano mientras que en la otra tengo mis galletas después las dejó sobre la barra de la isla que hay en medio de la cocina. El timbre suena así que yo voy a abrir.

—Señor Onur, buenos dias— lo saludo con gentileza y el entra a la casa con una sonrisa forzada.

—Buenos días mi querida Aysel— nos saludamos con un abrazo y beso en la mejilla

—¿Busca a Emir?— Pregunto con curiosidad

El señor Onur trata de esconder su ira.

—Si querida ¿En donde se encuentra?— questiona con rapidez

—creo que está en su oficina— digo con dudas

—E-excelente yo iré a buscarlo, con permiso— él claramente esta que no se aguanta la tabla, ¿Ahora que hizo Emir?.

—Suba las escaleras y es la primera puerta a lado de la ventana— le indico con la punta de mi dedo.

—Si si si gracias querida— y rápidamente se va.

Algo en mi me dice que esto no es bueno, nunca había visto al señor Onur tan enojado con Emir. Regreso a la cocina y me sirvo un vaso de leche que voy tomando a pequeños sorbos y mordiendo mis galletas mientras veo mis redes sociales en mi teléfono.

Después de desayunar vuelvo a subir los escalones para irme a dar un baño y arreglarme ya casi es hora de marcharme, debo ir a casa un rato y de ahí regresar a mi casa para estar planteando el siguiente proyecto.

—¡NO EMIR!— se escucha un grito de parte del señor Onur y yo me detengo frenéticamente en silencio. Me regreso a hurtadillas hacia la puerta de la oficina de Emir —PERO SI SERÁS BRUTO HIJO.

—PAPA YA TE DIJE QUE TENGO TODO BAJO CONTROL— réplica

—NO EMIR YA PERDISTE MUCHO DINERO CON ESE TONTO DE ANDREW BIERSACK Y TODO POR SER AMBICIOSO.

—Asi me educaste para ser tu sucesor en Koscouglú Holding y para no ser derrotado nunca—

Entonces eso es a lo que andy se refería con tanto gusto.

—ESTA ES TU ÚLTIMA OPORTUNIDAD, TIENES QUE APRENDER A TRABAJAR CON ANDREW BIERSACK Y SI NO...

—¿Si no...que?— lo desafía Emir —¿Le darás el puesto a mi querida hermana?.

El trato.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora