Comence a entrar en pánico y el aire me faltaba en los pulmones. Esta vez nadie vendría a salvarme como la última vez, lo más inútil que hice fue abrir la boca y tragarme el agua inmensamente salada del mar y quedarme sin oxígeno.
La cuerda del ancla del botecito se atoro en mi tobillo y me jalaba cada vez más hasta el fondo. "AYUDA" es lo que pienso y me asusto más cuando siento una mano que me toma del pie haciendo que la cuerda se rumueva. Volteo y veo un hombre, cabello negro abundante y unos ojos azules me miran con intensidad luego aquel hombre se alejó y lo último que puedo ver es un colgante en su cuello en forma de un círculo.
Cierro los ojos con fuerza y comienzo a nadar hacia la superficie en donde el capitán me toma de los brazos y con fuerza me vuelve a subir al bote. Caigo en la cubierta y empiezo a jadear debido a mi ritmo cardíaco, el agua que ingeri sale cuando toso violentamente.
—Señorita ¿Está bien?— pregunta un hombre que hace dentro del agua, sosteniendose del borde del bote
—¿Andy?— miro a todos lados —¿Donde estas Andy?— me incorporo con torpeza de pie
—Señorita iré por el señor Emir— dice el hombre mientras se sube al muelle y yo lo tomo de la manga de su camisa blanca.
—!no¡, No lo hagas. ¿Traías algo en el cuello?— pregunté señalando
—no señorita— él palpea su cuello
—Si, si lo traías. Quizá lo perdiste— afirmo con seguridad.
—Ya le dije que no traía nada.— Se pone de pie sobre la tabla de madera y me tiende la mano.
—Yo estoy segura de que vi a Andy— me cubro con mi pashmina
—Señorita su mano— insiste
Yo asiento y tomo la mano del hombre que es uno de los guardias de la fiesta y él se a lanzado al mar para también ayudarme.
—Gracias— Susurro
Él me acompaña hasta mi auto y me ayuda a escapar de los reporteros que ya se han abalanzado sobre mi con sus cámaras junto al igual que sus molestos flashes y preguntas.
Señora Koscouglú ¿Está bien?.
¿Se a lastimado?.
¿Cómo sucedió?.
¿Por que no contesta ninguna de las preguntas?.
Le doy un último agradecimiento al guardia y me subo a mi coche. Me pongo el cinturón de seguridad y empiezo a conducir, alejándome de ese lugar con muchas dudas en mi cabeza.
Vuelvo a recordar el momento, en el que voltee para mirar a quién me tomaba del tobillo y esos ojos azules. Jamás se me olvidarian esos ojos. Andy, Andy fue quien me salvó y estoy muy segura.
He llegado a mi destino y me detengo frente a su casa de Andy. Agarro el teléfono y le marco a Zeynep.
—Hola Aysel— me saluda con felicidad
—Hola Zeyp, ¿Andy ya regresó?— decido ir al grano.
—¿Lo dices enserio?— se emociona
Yo suelto un suspiro.
—Te pregunto— aclaro
—No, para nada. Andy no a regresado y si lo hizo, no a estado aquí ni a llamado— Ahora su voz suena triste y desilusionada
Dejo caer la cabeza sobre el respaldo del asiento y ajusto la calefacción del Interior del auto.
—Por favor si sabes algo. Te lo ruego que me avises.— pongo la mano en el lado de mi corazón.
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El trato.
De TodoÉl es de una familia de clase media, estudia su último semestre en ingeniería química. Ella es de una familia de clase alta, estudia las artes. Su amor es imposible por la diferencia de clases sociales pero se las arreglan para estar juntos. Ambos...