Había pensado un plan para deshacerme de Emir y era hacerle la vida de cuadritos para que vea que estar casado conmigo no es fácil.
—Ya llegue— dice Emir mientras cierra la puerta, escucho como deja las llaves sobre un plato decorativo que sirve para todo menos para eso. Decoración.
Aliso mi delantan que llevo atado a mi cintura es color rosa y en los bordes lleva olanes demasiado exagerados, parece el delantal de mi abue. En el espejo del microondas me observo y me paso una mano por el cabello, Suspiro y pongo mi mejor sonrisa.
—Me da gusto que hayas llegado— le doy un gran abrazo y pongo los ojos en blanco después cambio a una sonrisa.
—¿Y esto?— me observa confundido con una ceja arqueada
—Solo quería hacerte una sorpresa porque hoy cociné todo— ahogo un grito de la emoción y el parece complacido
—Bien, veamos que hiciste para la cena— me sonríe.
Me voy a odiar por siempre.
Le doy un beso en los labios a Emir y doy una risita después me introduzco a la cocina.
Que horror, besar a Emir....puaj.
Llevo una sartén tapada y una base de madera para poner cosas calientes, camino hasta el gran comedor de caoba en el cual me esforcé mucho poniéndolo los cubiertos, platos, vasos etc.
—¿Tienes hambre?— pregunto con una ancha sonrisa, pongo la sartén en medio.
—Por supuesto— me observa complacido y yo me siento en una silla a su lado.
Con emocion destapo la sartén que despide un olor no muy agradable, así es cociné una especie de estofado de pescado con trozos de tofu y especias.
—TARAN..— Lo volteo a ver y creo que su rostro se puso verde de solo ver la sartén.
—¿Que es eso?— frunce las cejas
—mi estofado especial y para acompañar...¡Hígado con cebollas!— destapo la cazuelita blanca.
—¿Eso está cocido?— dice tratando de esconder su desagrado.
—y libre de salmonella, lo compre con los pescadores del muelle— comento orgullosa
Tomo su plato hondo y le sirve unas grandes cucharadas de estofado después en otro platito una porción de hígado con mucha cebolla.
Él me dedico una ligera y forzada sonrisa.
—He Sido una mala mujer contigo y quiero redimirme de todos estos años de haberte descuidado. Mi cielo— pongo mi mano sobre las suya.
—gracias, mi amor— dice entre dientes
—gracias a ti por entender— me dedico a comer un plato de ensalada de lechuga con fresas, nuez y queso de cabra con ceniza.
Adoraba ver sufrir a Emir con cada bocado, cada gesto y suspiro era un deleite para mí felicidad. De postre le servi gelatina de pepino y carne de res sin azúcar.
—Demonios Aysel— de tapa la boca al probar la gelatina
—maldices por qué te encantó ¿Verdad?, Nunca habías probado algo así.— para hacerlo más realista yo también me como una gran cucharada del postre aún que era asqueroso no podía permitirme hacer algunas gesto.
Sin más Emir se levanta ya con el rostro verde y con el semblante apunto de vomitar.
—Gracias por la
...cena mi amor, ahora tengo que ir a mi oficina. Dile a la sirvienta que te ayude a limpiar.—A ti por ser tan sincero y decir que te encantó.
—Te veo arriba— pasa una mano por mi rostro y luego se va.
Después de esa cena, de bañarme y lista para irme a dormir. Baje a la cocina para llevar un vaso con agua y al subir pasé por la puerta del despacho de Emir, me tuve que detener ya que escuche el nombre de "Andy"
—Asi es Karim mañana el estúpido de Biersack no sabrá ni quién lo estafo....ajá....si....ajá....hace un par de noches él vino a mi casa y firmamos el contrato con la empresa fantasma.....si así es Karim...... él irá a prisión cuando las autoridades sepan que el permiso es falso....será el mejor día de todos y así le demostraré a mi padre que no necesito del príncipe pobre............ajá si si..... adiós Karim— silencio.
No es posible...me llevo las manos a la boca y sin pensar abro la puerta.
—¿Que no te enseñaron a tocar?— espeta molesto
—Perdon....mi...mi amor pero ya sabes solo vine a decirte que mañana tendré otra cena especial— hago un gesto
Emir está de pie sin responderme, debajo de su escritorio saco un portafolios negro
—Mañana no estaré en casa....
—¿Que es eso?— señalo con la mirada
—Un contrato muy especial mi querida Aysel...muy especial— le pone el seguro al portafolios y lo vuelve a dejar debajo del escritorio
—Aburrido— bromeo —Bueno lástima que no probaras mi risoto— hago un puchero.
—Aysel...prometo que te llevaré a cenar....comida de verdad— me sonríe y sin más sale de su despacho.
No es posible tengo que hacer algo no puedo permitir que Emir se salga con la suya mucho menos mandar a prisión a Andy no no no. Mi Dios ayúdame.
Al día siguiente me levanté temprano y fui a buscar ese portafolios al despacho de Emir pero no lo encontré no se hallaba en ningún lado. Maldije un par de veces y me rendí. Emir se lo llevó o lo puso en su caja fuerte, para mí desgracia no puedo saber la clave.
Tengo que avisarle a Andy. Salgo de mi casa y cruzo el jardín hasta llegar a la puertita de salida hacia la playa virgen. Al llegar toco la puerta frenéticamente tengo que advertirle a Andy.
—¿Tú?— Larissa abre la puerta
—Tengo que hablar con Andy.
—Tu no vas a hablar con nadie Aysel koscouglú, así que vete de mi casa
—Pero Larissa es de vida o muerte.
—Adios.
Me cierra la puerta en la cara, suelto un suspiro y tomo mi teléfono suena un par de veces pero no recibo respuesta.
Tengo que conseguir deciselo antes de que sea demasiado tarde al igual que una copia de ese contrato.
Oh Andy te prometo que te voy a ayudar.
ESTÁS LEYENDO
El trato.
RandomÉl es de una familia de clase media, estudia su último semestre en ingeniería química. Ella es de una familia de clase alta, estudia las artes. Su amor es imposible por la diferencia de clases sociales pero se las arreglan para estar juntos. Ambos...