capitulo 27.

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Me volteo hasta Andy confundida y yo me suelto inmediatamente de su agarre, él arruga su entrecejo mientras sus ojos se entrecierran y suspiran.

-¿Que Andy?, Tengo que irme a casa- lo miro de reojo

-No juegues conmigo ahora, ¿Te harás una víctima?- cuestiona

Eso es lo que soy Andy, una víctima más de Emir.

-ay Andy..- suspiro irritada -estoy cansada de escucharte.

Me vuelvo para regresar a mi paso e irme haciendo idea de que Andy solo está cegado por su odio y no deja ver la realidad, para él nuestra historia es que yo fingi amarlo y en cuanto me enteré de los problemas económicos de mi familia tuve que asegurar mi futuro con Emir. Simples tonterías y mentiras que se han formado en su cabeza con la ayuda de su chismosa familia a excepción de Zeynep.

***

Entro a mi nueva casa y cierro la puerta con seguro de la entrada, camino por la amplia sala de estar que está frente a los escalones. Mis pasos resuenan por todo el lugar haciendo un eco, parece que la casa está vacía.

Me desvío de mi camino y voy hacia la enorme cocina en donde abro el refrigerador después saco la botella de jugo de naranja y me sirvo en un vaso de cristal luego me lo bebo enseguida.

—¿Aysel?— la voz de Emir proviene de afuera de la cocina.

No respondo y sigo sirviendome más jugo de naranja con un color bastante artificial y un sabor agridulce en mi paladar. Tomo una manzana del frutero y la muerdo. La puerta de la cocina se abre para dejar ver a un Emir cansado y con resaca desvío mi mirada de aquel hombre y sigo mordiendo mi fruta.

—Buenos dias— dice con voz ronca y apagada.

—Buenos días— respondo con voz fría y seca, recargo mis antebrazos en el mármol de la isla en medio de la cocina.

—¿Donde estuviste?— Pregunta y quita su mano de la puerta de la cocina para dejarla azotarse

—no importa— lo miro con recelo

El camina hasta estar mirando cerca de mi. Su aroma a whisky me llega hasta lo más profundo de mi ser. Él se sienta junto a mi y con su pulgar acaricia mi rostro, yo de inmediato rechazo su tacto.

—No te atrevas a tocarme— digo entre dientes

—perdon, Aysel— murmura

—¿Perdón?— volteo mi rostro y señaló con mi dedo el moretón en mi rostro —¿Es lo único que puedes decir?, No te quiero ver el resto del día ni de mi vida— el me detiene cuando yo intento irme

—Lamentablemente lo seguirás haciendo quieras o no— me mira a los ojos

—¿Así?— lo desafío

—Yo puedo dejarte en la calle y a tu hermano en la cárcel, que no se te olvide quién salvó su pellejo— su voz suena como un gruñido

Yo arrebato mi brazo y me voy hasta mi habitación para arreglarme e irme al trabajo cona señora Sezin y después a mi estudio que está en el extremo oeste de esta prisión quiero decir casa.

Ya estoy lista para irme a la casa de la señora Sezin tomo mis cosas de nuevo y salgo de mi habitación para dirigirme hacia la cochera y en donde se supone que debe de estar mi viejo auto un Toyota Yaris en color rojo. Llego hasta el lugar y busco en una caja que está pegadaa la pared con todas las llaves de los autos, para mi fortuna ese viejo auto aún está aquí.

Abro la puerta del coche, me subo y hago varios intentos para que entienda al fin el rugido del motor se escucha. Yo suelto un suspiro de alivio así que conduzco colina arriba para llegar a la casa de Biersack o ¿la casa de Sezin?, Da igual sólo es una casa en donde Andy está..solo con una mujer.

El trato.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora