Capitulo 28.

61 6 0
                                    

Ya no he tenido ningún trato con Andy desde hace dos semanas y eso que yo trabajo en su hogar desde las 8 de la mañana hasta las 11 de la noche, este "proyecto" es muy laborioso y pesado. Alguna que otra vez lo veo llegar del trabajo a la misma hora que yo salgo de su casa ¿Acaso me estará evitando?, bueno prefiero eso a que me diga sus lindos discursos por que ya lo he escuchado todo "arribista", "interesada", mentirosa" y en fin otras cosas que no les gustaría saber.

Apesar de todo aún tengo la esperanza de regresar con Andy por que lo sigo amando desde el primer día en el que le juré mi amor la misma noche en donde yo cociné para él por primera vez antes de todo... mientras caminabamos por la playa me encontré un pequeño caracol y él busco una concha redonda con una flor en su centro, esos dos regalos que el mar nos dió fueron y siguen siendo —Al menos para mí— mi promesa de amor eterno hacia Andy.

Como siempre llego a casa, hoy a Sido un día muy dificultoso y lleno de problemas. Egipto nos mandó telas de rayón en vez de algodón, y los chicos por poco son dañados gravemente por una corriente eléctrica. Por suerte lo único que salió bien este día fue la pintura la cual llegó justo a tiempo.

Le pongo el el seguro a mi viejo Toyota Yaris y saludo a Jacky una de mis amas de llaves. Voy hasta la sala en donde dejo mi bolso en uno de los sofás y enciendo el televisor en mi programa favorito llamado "El cuento de la criada" y mientras terminan los cortos comerciales voy a la cocina para hacerme un gran emparedado y llenar un vaso de jugo de arándano.

Estoy tranquilamente descansando en la sala de estar viendo el progreso con el alma en hilo ya que han descubierto a una lesbiana entre ellos lo cual es muy malo, ellos lo describen con errores de Dios.

—Hola mi amor— emir se sienta a mi lado

—Buenas noches Emir— lo saludo sin dirigirle la palabra.

—¿Como te fue hoy?— me da un beso en la mejilla

—bien gracias por preguntar— murmuro

—¿Hasta cuándo estarás así?.

—asi...¿Como?.

—Fria y distante conmigo— se quita la corbata

Yo suelto un suspiro y pongo los ojos en blanco mientras me levanto del sofá.

—pense que ya lo habías entendido— menciono —tu y yo no tenemos futuro estable juntos— veo como sus ojos se endurecen y se torna serio

Al terminar de darme una ducha me envuelvo en un albornoz lila y me pongo mis pantuflas, doy un respingo cuando veo a Emir recargado en el marco de la puerta.

—¿Desde hace cuanto estás ahí?— pregunto con el ceño fruncido

—lo suficiente— dice en voz baja

Me da igual y me encierro en mi armario para buscar mi ropa interior y ponerme mi cómodo pijama de felpitas por dentro, ya que me mantiene tibia y cómoda toda la noche.

Puedo ver por la ventana que afuera está nevando mucho y los montones de nieve ya están cubriendo la entrada, las palmeras incluso los autos. Esta noche me recuerda a un 24 de diciembre en la que Andy me presentó a su familia y todos se mostraron muy amables hasta su madre compartió su tan añorada receta de galletas de maiz dulces conmigo, su hermano Mehmet y yo no nos llevamos casi bien pero nos toleramos, su padre me recibió como una hija y su hermana Zeynep como la hermana que nunca tuvo.

Pero ahora me odian en especial Andy y más si se entera que aún tuve contacto con Zeynep después de que él se fue todos estos años. En su corazón solo hay odio y rencor, quiere castigarme, quiere hacerme pagar por lo que le hice y lo está haciendo, lo está haciendo con Larissa quien es su novia y sobrina de su jefe. Larissa Sezin es una chica bonita, alta, cabello perfecto y con gracia, mientras que yo soy un desastre o como Andy me decía trouble.

Con lo que a pasado me e vuelto una chica depresiva y pobre de fortaleza tanto físico como mental pero todo habrá valido la pena por proteger a los dos hombres más importantes de mi vida. Ozan para protegerlo de la cárcel y Andy protegerlo de Emir y sus venganas.

—Has llegado muy tarde a casa últimamente— Emir sale de la ducha con una toalla enredada a su cintura dejando ver su tonificado cuerpo.

—¿Quien te dijo permiso de entrar? Pude haber estado desnuda..— reclamo

—no se te olvide que este también es mi armario— murmura con seriedad —Verte sin ropa no es un problema para mi, me conformo con solo mirarte.— frunce los labios y dice mientras busca en sus cajones.

—Patetico— susurro

—Ya contesté tu pregunta pero tú no la mía— sin pudor alguno se pone la ropa interior y yo pongo los ojos en blanco mientras salgo del armario con dirección hacia la cama. —AYSEL— sale con sus pantalones de dormir

—¿Que?— digo irritada

—Espero tu respuesta..— me mira con dureza

—trabajo Emir solo trabajo— desdoblo la colcha suave y afelpada —Estoy muy presionada..— me acuesto en la cama

—Biersack no te deja ni a sol ni a sombra— ríe y se sienta en su escritorio

—Si ya sabes la respuesta para que preguntas— Suspiro

Chasquea la lengua —Respondona...ahora tambien tengo lidiar con una adolescente..— espeta con enfado.

El frío ya no me cala hasta los huesos, me siento presionada contra un cuerpo duro y tibio, abro los ojos y me doy cuenta que Emir me abraza, de inmediato checo que mis pantalones estén en su lugar al igual que mi sostén y bragas. Me siento una estúpida por haber pensado eso así que me despego de Emir con cuidado de no despertar, prefiero morir de frío a estar con él abrazada.

***

Esta mañana se me a hecho tarde para ir al trabajo y con mucha pena Andy me está dando un sermón.

—te das el lujo de llegar tarde— él no me mira

—Fue un error..— murmuro mientras juego con mis dedos nerviosamente

—no por que tengamos pasado significa que puedas hacer lo que te dé la gana— está enojado

Pongo los ojos en blanco

—pasado— digo con tristeza — ¿Y tus secretarias?— susurro..

—¿Insinuas que tengo una relación sentimental con mis secretarias?— ahora yo evito su mirada

"¡Cállate, estúpida!" Pienso.

—ten cuidado con lo que dices trouble— Suspira —ahora puedes retirarte a tu trabajo— sin más el sale de la sala de estar.









El trato.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora