El trato.

Capítulo 22

Por fin la pintura de bailarina de la señora Sezin ya está lista y seca. Esta pintura me hizo tener muchos sentimientos, se puede notar la dedicación en su baile, la fuerza y elegancia eso es lo que todo mundo ve pero en su rostro representa todo el dolor junto al sufrimiento de lograr cada paso hasta por fin obtener el movimiento deseado.

Son las 3:00 de la tarde y tengo que dejar estar pintura a las 6:00 PM en casa de la señora Sezin pero solo hay un impedimento. Mi fiesta de aniversario es hoy a las 6:30 PM en el salón de un hotel que Emir a contratado.

Yo no elegí ninguna decoración debido a mi trabajo y también por que no me interesaba hacer algo por aquella triste fiesta falsa. Todo el trabajo lo hicieron mamá, Yazemin y Ozan cada uno se ocupó de una cosa diferente. Yazemin la decoración, Ozan la música junto con el entretenimiento y mi mamá de las invitaciones, la cena y demás cosas.

-Buenas tardes señora Sezin.

-Señorita Yilmaz...¿Cómo va mi pintura?.

-Ya está lista y en perfectas condiciones pero tengo que adelantar la entrega del material...- me muerdo el labio

-¿Sucede algo?.

-Si es que tengo un compromiso muy importante que me impide llegar a la hora en la que habíamos acordado.

-De acuerdo querida, ven ahora mismo- rie

-Gracias señora Sezin, la veré en un momento- contesto Emocionada

-Hasta luego.- fin de la llamada.

Rapidamente quito el cuadro del cabllate, tomo mi bolso y salgo de mi estudio para conducir hasta mi destino. Pongo el cuadro en el maletero del coche y después me subo y me pongo el cinturón de seguridad, arranco el coche y conduzco.

Emir me quiere justo a tiempo en el hotel, es mejor hacerle caso no quiero vuelva a explotar como lo hizo ayer.

Me tomo un par de minutos llegar hasta el vecindario de la señora Sezin. Como siempre es un día hermano, el cielo es azul y totalidad despejado, hace el calor exacto, el viento es fresco y el mar está tranquilo. "Un lindo día para un mal momento".

Sostengo el cuadro bajo el brazo y toco el timbre de la casa. Una de sus amas de llaves me abre la puerta, yo le sonrio

-Pase por favor- me dice la mujer y se mueve para que yo entre.

-Muchas gracias- me quito el cabello rebelde de la cara y vuelvo a entrar a esta casa. Paredes con una gamas de colores bastante otoñales predomina mucho el naranja y el marrón.

Sigo a la ama de llaves hacia la sala y me ofrece sentarme

-La señora Sezin vendrá en un momento.

Yo observo mis manos y están manchadas de pintura

-Si, si está bien. ¿Puedo usar su sanitario?- Pregunto volviendo a poner de pie

-la llevaré- se ofrece entusiasmada

-Ok..- asiento

Con un dedo me señala la puerta color caoba y yo le agradezco. Entro al baño que es de aspecto lujoso, cierro la puerta detrás de mí y abro una de las llaves del lavabo de mármol, tomo un poco de jabón líquido y con movimientos rápidos froto mis manos hasta que el jabón se torna de un color grisáceo.

Me enjuago las manos, cierro la llave del agua y agarro una de las suaves toallas de tela que están dobladas perfectamente aún lado del lavabo, me apoyo en este y suelto un suspiro.

Arreglo mi cabello, quito rastros de mi delineador corrido y de mi bolso saco uno de mis labiales favoritos de Dior. Aplico un poco de mi perfume de bolsillo en mis muñecas y a los lados de mi cuello.

La puerta del baño en donde estoy se abre abruptamente y yo pego un salto del susto haciendo que suelte el tubito de cristal que contiene el perfume y se vaya hasta el fondo junto con mi labial. Estaba tan tranquila que me dió un susto de muerte...

-¿Aysel?- esa voz suave y aterciopelada hizo que un escalofrío recorriera mi espina dorsal.

Yo mantengo la vista sobre el barniz rosa de mis manos sin poder creerlo. Giro lentamente la cabeza y después incorporo mi cuerpo completo.

-Hola... Andy- digo soltando un suspiro. Su entrecejo de arruga y sus ojos se posan en los míos

-¿Como te metiste?- me acusa

Yo arqueo una ceja ante su pregunta ¿Acaso soy una delincuente?.

-No te preocupes que no estoy aquí por ti- contesto y cierro mi bolso de diseño. Suspiro

-¿Me sigues?- cuestiona

Yo pongo los ojos en blanco tratando de no llora y quedar como una tonta frente a él.

-No Andy...- digo con un nudo en la garganta.

Una lágrima traicionera resbala por mi mejilla y un dolor en mi pecho estalla.

En su rostro veo esa sonrisa burlona, me siento mal por ser tan débil.

-SEÑORITA YILMAZ- La voz de Larissa resuena por la casa

De inmediato seco mis lágrimas con las mangas de mi blusa, sorbo mi nariz y recojo mi bolso. No puedo agacharme por mi perfume ni por mi labial así que tendré que venir después por ellos.

Le pasó por un lado a Andy pero el me detiene, yo de inmediato hago un gesto de dolor. Emir dejo un fuerte moretón al agarrarme del brazo ayer cuando me encontro pensando en alguien que no era él.

-¿Aysel?- Andy no estaba convencido de soltarme

-Por favor Andy- no resisto el dolor

-SEÑORITA YILMAZ- De nuevo Larissa llama por mi.

Andy accede a soltarme no del todo convencido

-Ya voy- le doy la espalda y vuelvo a caminar hacia la sala de estar.

Mi primer acercamiento con Andy después de muchos años, sentir su tacto sobre mi blusa, hizo que mi piel se erizará y mi corazón diera un vuelvo. La cabeza comienza a palpitarme y mi nariz rechaza el aroma a aromatizante con olor a canela. Larissa me observa sentada perfectamente ergida y con la pierna cruzada, su rostro está serio y el ambiente se pone tenso.

-Buenas tardes- murmuro

Ella frunce los labios con labial rojo un poco corrida hacia las afueras de los bordes de los labios.

-Tengo tiempo esperando aquí, señorita Yilmaz- dice seriamente

-Realmente lo siento pero e llegado con su pedido- tomo el cuadro entre mis manos y se lo tiendo.

Ella sin especular nada lo toma y retira la tela de terciopelo azul, sus facciones se suavizan al contemplar la obra y suelta una risa nerviosa.

-Es magnífico...- susurra -Si haces un buen trabajo como pintora no se qué es lo me espera como decoradora, señorita Yilmaz- ahora me sonríe y arruga su rostro

-Gracias...

Ella se levanta y debajo de un plato decorativo saca un papel, al parecer un cheque y me lo tiende. Yo lo tomo con delicadeza

Recibo 10 mil liras turcas por mi cuadro

-¿Cuándo empiezas con la decoración?- se pone de pie

-El lunes, traeré conmigo a mi equipo de diseñadores..- guardo mi cheque en el bolso

-Esta perfecto, la veo el lunes.

-esta bien, gracias.

-A ti.

***