capitulo 23

63 7 0
                                    

Me miró a mi alrededor y los murmullos de las voces provenientes de los invitados a nuestra fiesta de aniversario, observo a Elayn charlando amistosamente con un inversionista de la petrolera de Emir.

—No crei que la invitarás— mascullo entre dientes

—¿Acaso estás celosa?— Emir Pregunta con una sonrisa.

Yo ruedo los ojos y los pongo en blanco ante su pregunta, me gustaría quitarle esa sonrisa con un golpe en la cara..

—No te hagas ilusiones— suelto una risa sarcástica —invitar a tu amante a nuestra fiesta de aniversario..seria un gran espectáculo para los paparazzi.

El aprieta mi mano a punto de estrujar mis dedos y articulaciones

—Tambien lo de tu hermano Ozan sería un grandioso festín— susurra a mi oído —No te quieras pasar de lista conmigo Aysel— Afloja el agarre

La fiesta continua y me detengo a observar la decoración. Hay mesas redondas con manteles claros, cristalería y la vajilla están puestas sobre ellas, un jarrón alargado con un ramillete de rosas blancas, candelabros de cristal colgando del techo, el lugar tiene altas paredes color crema decoradas con telas de seda rosa pastel y la música es movida.

Yazemin y Ozan se lucieron esta noche ahora solo falta ver qué es lo que mi madre a hecho aparte de las invitaciones que nunca vi..

Me siento en una prisión y estoy cansada de fingir está noche, no me a apetecido tomar la cena y solo me dediqué a saludar a los invitados de Emir, si, sus invitados

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Me siento en una prisión y estoy cansada de fingir está noche, no me a apetecido tomar la cena y solo me dediqué a saludar a los invitados de Emir, si, sus invitados. Por mi parte solo tengo a mi familia junto con Yazemin a la fiesta.

El ajustado vestido me corta la respiración, las luces parpadeantes en color verde y rosa me dejan atontada y estoy harta de toda esta gente, ya quiero irme a mi casa para descansar.

—Aysel— Emir camina hasta mi que voy saliendo del sanitario, así es, él hombre no me a dejado ni a sol ni sombra.

—¿Que pasa Emir?— evito el contacto de sus oscuros y fríos ojos

—Esta noche te vez preciosa, mi querida Aysel— su mano bajo hasta mi cintura, yo frunzo los labios un momento como señal de irritación

¿Andy?, ¿Andy?, !¿ANDY?!.

Abro los ojos como platos al verlo caminar hacia nosotros en un perfecto traje negro, zapatos brillantes y cabello perfecto. Él está satisfecho de mi reacción al verme con una sonrisa mientras se obotona el botón de su saco negro.

Ay no, no, no...

Emir me hace girar el rostro con su mano y yo junto miradas luego intento escapar pero me detiene que su gran mano sobre mi brazo

—Ven aquí..— ordena

Yo asiento y regreso a su lado. Que cobarde eres Aysel, escapar de Andy.

El trato.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora