El trato.

Capitulo 21

Hoy tengo que ir al hogar de la señora Sezin. Ella es quien me a contratado para hacer algunos cuadros y también como decoradora para su salón de reuniones en su misma casa.

Le he pedido a Yazemin que me envíe su muestrario de telas y yo llevaré los míos que tratan sobre las pinturas y bocetos.



(Ropa de Aysel).

—Buenos días a todos— saludo alegremente. Están desayunando en la mesa de jardín cerca de la piscina, le doy un beso a Ozan en la mejilla y me siento a su lado

—Buenos días hija— dice mi papá mientras corta en trozos su hot cake

—¿Cómo amaneciste querida?— pregunta mi mamá

Yo le pongo leche a mi café.

—Muy bien mamá— tomo un sorbo

—¿Que harás hoy?— ozan me pregunta con curiosidad

—Hoy iré a ver mi cliente a su casa para tomar en cuenta sus gustos para una pintura y la decoración de su hogar— digo en un hilo de voz alegremente

—Supe lo que te pasó ayer— Ozan habla —Emir me a llamado y dijo que ya puedes pasar por tus nuevas tarjetas bancarias en los respectivos bancos y tú celular lo traerá hoy en la noche— me informa mientras se mete un gran trozo de hot cake a la boca

—Trozos pequeños— advierte mi madre.

Ambos reimos

—Gracias por avisarme Ozan— le doy un beso en la frente y después reviso mi reloj

—ya se me hizo tarde— me levanto de la silla —tengo que irme. No creo que llegue a la hora de comer así que empiecen sin mi— tomo mi bolso

—Dios te bendiga— mamá me da un beso y mi padre toma mi mano

—Gracias, los veo en la noche. Los amo— me despido y me voy hasta mi Audi blanco que me espera en la entrada de la casa.

***

Conduzco hasta Besiktas aquí en Estambul, Turquía. Me encanta esta zona, es tan soleada y el mar es fantástico, se puede tomar el ferri local y conocer los altos rascacielos que no sabes si realmente son castillos  ya que tienen gran parecido.

Llego a la casa de la señora Sezin que está ubicada justo en uno de los vecindarios más ricos de esta zona. Al ver la casa me e quedado sin palabras.



Tiene una hermosa vista y por lo que puedo ver esa es la parte de la casa que decorare.

Toco el elegante timbre y suena un tintineo un tanto agobiante para mi gusto. Espero unos momentos y una mujer de estatura promedio, rubia, piel blanca y con una gran sonrisa me recibe

—Buenos días— digo devolviendo la sonrisa

—Buenos días usted debe de ser la señorita Aysel Yilmaz— su voz es chillona

— Así es mucho gusto.

Ella me invita a pasar y cierra la puerta detrás mío.

—Que bueno que llegas. ¿Tiene listo el boceto de bailarina?— pregunta entusiasmada

—Por supuesto— asiento

Ella me invita a pasar a la sala de estar que está lujosamente decorado, me siento una de los cómodos sofás y ella queda frente a mi. Abro el cierre de mi gran folder negro y con cuidado saco el boceto que tenía ya hecho