El trato.

Capítulo 39

—¿Que te hace pensar que necesito de tu ayuda?— le susurró

Aysel frunció el sueño con lentitud.

—Solo...

—Solo nada Aysel— repitió Andy —no soy idiota, sé que Emir me a puesto una trampa...investigué y la empresa no existe— explicó.

—Entonces necesitas esto— Aysel le mostró los papeles que había firmado.

—Ya te dije que no necesito nada— ignoró a Aysel y sus papeles en mano.

***

Regresé a casa, con los hombros caídos caminé hasta mi habitación. Todo el riesgo fue en vano.

Quizá debería de aceptar que Andy ya no me ama y sea lo que sea que yo hago, jamas voy a poder cambiarlo. Vi entrar por la puerta principal a Emir.

—No te esperaba tan temprano

—¿Me esperabas cielo?— dijo con tono burlon

—No te creas tan importante— puse los ojos en blanco y entré a la cocina, me senté sobre uno de los taburetes frente a la isla y suspire

Ay Andy, si tan solo supieras la guerra que ocasinaste en mi estómago, por tu cercanía. Aún no quieras...yo voy a ayudarte.

Pensó Aysel.

Después de un largo rato, escuchó las fuertes pisadas de Emir bajando por los escalones, Aysel no le da importancia en lo absoluto y continúa observando su canal favorito en la cocina.

—A veces pienso que vas a sacarme de quisio— dijo Emir mientras la agarraba con fuerza del brazo

—¡Emir!— dijo Aysel

—¿acaso has husmeado en mi oficina?— preguntó Emir

Aysel se aterro atente la mirada de odio de Emir.
—Yo...yo— titubeo —para nada, no hay nada que me interesé en esa oficina...si no me interesas tu ¿que te hace pensar tu oficina?

—Te lo advirto Aysel...

—¿Me amenazas?, ¿en mi propia casa?— dijo, aprovecho por primera vez la palabra casa —¿Que te pasa Emir?...

Emir se mostró arrepentido...

—Yo lo lamento Aysel

—¡No hay nada que lamentar!, ¡te repudio!, ¡te odio!. ¡Has arruinado mi vida!

Las lágrimas salieron de sus ojos, sus mejillas se encendieron y la rabia le subió a la cabeza.

—Aysel..

—¡NO ME TOQUES!, ¡BESTIA!