El lugar a donde llegamos es uno de los vecindarios residenciales más populares de toda Estambul en el distrito de Besiktas. Curiosamente el mismo vecindario de la señora Larissa Sezin. Frunzo el ceño conforme vamos pasando las enormes casas de las personas..
—¿Emir?— me vuelvo hacia él
—Bienvenida a casa...— me guiña un ojo.
—¿Casa?— pregunto un tanto histérica y la camioneta se detiene
Emir asiente y Karim abre la puerta de la camioneta. Yo bajo cuidadosamente de no caerme después me sigue Emir que me toma por la cintura. Karim cierra la puerta y se va a alguna parte.
La casa irradia bastante luminosidad y está situada en un de las partes más altas del vecindario. Se puede ver el muelle y a lo largo el mar que tiene un suave oleaje y está negro como la noche.
Emir y yo caminamos hasta la entrada que es esplendorosa,en toda la estructura de la casa predomina un color blanco puro. Tiene grandes ventanas y arcos en la entrada que la hacen lucir aún más bella, el lugar está decorado por las palmeras que rodean la casa.

El sonido de nuestras pisadas sobre las elegantes baldosas hacen eco por el lugar. Llegamos a la puerta y Emir me tiende un juego de llaves con un llavero "A&E".
—Abrela..— musita
Yo escojo la llave y la introduzco en la cerradura, le doy una vuelta y el sonido del pestillo abriéndose se oye en el interior de la casa. Empujo suavemente la puerta y Emir me deja entrar primero. Si algo caracteriza a Emir son los lujos y las comodidades con las que le gustan vivir, yo por otra parte prefiero algo más pequeño y solo lo indispensable no, es que, no me guste los lujos solo creo que Aveces son inecesarios.

Los techos son altísimos, las paredes son de cristal con los bordes en color chocolate, luces incrustadas en el techo, un elegante bar, una gran sala y la vista que se ofrece es espectacular puedo ver toda la ciudad desde aquí sin perderme del mar. Estoy impresionada pero a la vez temerosa.
Del lado derecho se encuentran unas escaleras y bajo estas hay una piscina y una pequeña sala a un lado e igual tiene una perfecta vista hacia el lado este de la ciudad.

—Emir..— susurro y me impresiono la manera tan sorprendida como lo dije.
—¿Te gusta?— Pregunta desde mis espaldas
Yo aún sigo hipnotizada con la vista y el cielo oscuro de la noche con las estrellas muy resplandecientes.
Pero claro que la casa es bonita y si me gusta solo que me sentiría muy sola sin mi hermano ni mis padres cacaraqueando por toda la casa sobre autos de carreras, finanzas y pedicura..
La casa es más grande por dentro y aparenta ser pequeña por fuera pero realmente es un verdadero palacio.
—Si..— murmuro aún recorriendo cada centímetro del lugar.
—sigueme..— me hace un gesto
Yo asiento y sigo sus pasos por un corredor todo derecho pasando la sala de estar, el comedor, la piscina dentro de la casa y la cocina. El siguiente lugar que aparece en mis vista es aún más bonito y relajante.

Volteo y alzó la cabeza para observar si es la misma casa o que..por que es muy diferente aquí afuera.
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El trato.
RandomÉl es de una familia de clase media, estudia su último semestre en ingeniería química. Ella es de una familia de clase alta, estudia las artes. Su amor es imposible por la diferencia de clases sociales pero se las arreglan para estar juntos. Ambos...