XXIX: El poema de Niall

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Harry se encaminó a la biblioteca tras pasar una hora esperando a que le informaran a qué hora irían al festival en el mercado, que ropa usar y que asuntos Louis pretendía poner en marcha. Intuyó que se trataba de su padre y su negativa en traer a Denébola, pero no estaba del todo seguro. Si Louis decidía dejarlo libre para impedir una guerra ¿sería capaz de irse en verdad, teniendo en cuenta el lazo con él y como Ivory se había adaptado a ellos? Estar separado de quien era su compañero, aunque le mortificara, no lo consideraba una buena idea.

Lo poco y la nada que había hablado con Louis, le hicieron ver que el rey no tenía planes para lastimarlo, tampoco ponerlo en situaciones tan complicadas. En las dos semanas que llevaban comprometidos, el rey le había dado ropa, comida y un lugar para dormir, un poco de libertad en ese enorme palacio, y ahora... lo llevaría a un festival para celebrar la llegada del verano. No había considerado que Nymeria fuera tan diferente a Sekgda en ese aspecto, ambos celebraban la llegada de las distintas estaciones del año, sus frutos y lluvias. Mientras caminaba, aun vestido con la misma ropa, se dio cuenta que Nymeria no era un mal lugar, su gente era acogedora, al menos la mayoría era de aquel modo. Y Louis no había resultado ser un... patán egocéntrico e insufrible, como había pensado en el barco.

Llevaba la nota en la mano. El papel le entibiaba la piel al recordar las últimas líneas. Esperaba encontrar un libro que le permitiera aprender sobre aquellos símbolos que Louis escribió, y de esa manera responderle, iniciar una clase de cercanía entre ambos para poder solucionar el problema con Viggo y la bruja. Como también ver en algún libro de flores el significado de las lilas, si es que tenían uno, por supuesto.

Había ido otras veces a la biblioteca, era un lugar grande pero demasiado oscuro para leer como quisiera. Niall, el sacerdote, siempre estaba ahí, con cuatro velas puestas alrededor de sus papeles para que el leerlos no fuera tan difícil. Cuando fue la vez pasada, ninguno de los dos tuvo la valentía de entablar una conversación, así que Harry prefirió leer sobre la construcción de Nymeria y las cortes que los rodeaban. Se sorprendió al ver que, en los últimos años, hubo varias traiciones por parte de la familia para quedarse con el trono, como también, guerras que salieron victoriosas tanto para el continente como para el reino. Según Cyra y lo que sabía, la última guerra batallada fue contra Denébola, pero él no recordaba haber oído de ella cuando ocurrió. Su padre, nadie, comentó algo al respecto mientras crecía y se convertía en el muchacho de ahora. Parecía ser un secreto en el reino, el cual nadie quería llevar a otros lugares.

El silencio en ese sector del castillo era tenebroso, y el ambiente era mucho más frio. Al llegar abrió las puertas de la biblioteca con cautela. El olor a libro viejo se sintió apenas ingresó. Las velas en cada mesa iluminaban tenuemente los libreros de caoba. Harry pasó por un pasillo y echó un vistazo al fondo, la mayoría de escritorios estaban vacíos, pero eran iluminados en gran parte por el sol del día. Avanzó, escuchando el desliz de la suela de sus botas en las tablas lustrosas. Caminó entre los estantes, viendo entre los libros si había alguien en las mesas al otro lado. No se sorprendió cuando el cabello rubio de Niall se asomó levemente.

Miró los lomos de los libros, leyendo el título de uno que hablaba sobre las criaturas que rondaban por los bosques y habitaban los lagos de las fronteras. Frunció el ceño y lo sacó, recordando los presos sin dientes. ¿Estaba la posibilidad de que ellos fueran criaturas mágicas o simplemente se habían vuelto locos por los años que estuvieron encerrados? Se estremeció, queriendo volver a enterrar ese recuerdo, pero los guardias a los pies de la escalera con la marca de dientes filosos en sus cuellos desgarrados... Jadeó y regresó el libro. No se sentía preparado para saber absolutamente nada de eso todavía.

Siguió buscando, encontrando un libro llamado: "Antiguos lenguajes y simbología" parecía el indicado para descubrir de símbolos. Salió de los libreros sosteniendo el enrome libro y tomó asiento en uno de los últimos escritorios junto al largo ventanal. Niall estaba sentado en la otra frente a él, no había alzado la vista del libro que leía. Sus tatuajes haciéndolo ver temible y siniestro. Harry parpadeó y se dedicó a leer.

The king's touch (l.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora