X

45 3 0
                                    

VEINTICUATRO VELITAS

~Rick~

—¿Huyes tan pronto Cenicienta? —le susurré cerca del hombro.

Después de lo que pasó hace un rato, las cosas quedaron tensas. Pero sin duda yo quiero mas de ella. Está mujer sabe cómo ponerme…

—Lo siento Rick me tengo que ir —hablo con brusquedad apartándose.

Eso me sorprendió, ¿Qué paso? ¿Se molestó por lo que hice hace un rato?

Creí que no se había molestado. Igual esperaba una bofetada por tocarla sin que ella me lo pidiera.

Me quedé pensando en cómo arreglar las cosas pero nada llegó a mí.

¿Y si por ser tan irrespetuoso me deja de hablar?

Sami al ver qué yo no podía reaccionar continúo.

—Pero planeábamos ir a un lugar después que terminará todo para festejar el…

—Lo siento Sami me tengo que ir —la corto. Pude notar que su voz se quebró por un instante.

No levantaba la cabeza. No me miraba. Ni a mí ni a nadie.

Entonces me preocupe.

—¿Qué pasa? —Kira le puso una mano en el hombro sin comprender.

Erick apareció por un lado junto a Joseph. Ambos parecían enojados.

Charlotte por fin levantó la mirada.

Al único que vio fue a Joseph, algo furibunda llena de odio.

Kira no necesito más para saber que pasaba. Vi el momento exacto cuando se le metía el demonio, cómo si el simple hecho de mirar a Joseph dedujera todo.

—¿Qué le hiciste? —Kira se acercó amenazante con una copa en mano directa a Joseph.

Charlotte la tomo por el brazo para detenerla.

—Kira ya vámonos. —Le rogó, pero Kira no le quitó la mirada de encima a Joseph —. Por favor aquí no.

Ninguno comprendía que pasaba, fue tan repentino. Pero algo sabíamos todos:

Joseph tuvo algo que ver.

—Si Kira —hablo Joseph calmado—. Ya váyanse no armen un escándalo aquí. Este es un día especial para Rick.

—Cállate imbécil. —Lo callo Charlotte con voz firmé. Tomo a Kira por el brazo y con una mano en la espalda empezó arrastrarla. Luego de tirones logro sacar a Kira del lugar.

Todos guardamos silenció unos segundos intentando descifrar que fue lo que pasó. Joseph solo se apoyó en una pared y formó un gesto de ¿dolor?

—¿Qué fue lo que pasó? Todo estaba bien —Sami seguía sin comprender mirando por donde se fueron las chicas.

—Solo le dio una rabieta, ya se acostumbraran —respondió Joseph tratando de apoyarse mejor en la pared.

Fuego Rojo Y Azul ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora